martes, 28 de febrero de 2012

Capitulo 10


Capitulo 10

[Narra Alba]

Estaba allí parada, no me podía ni mover. El móvil seguía en mis manos. Pero todos mis sentidos estaban como embotados. No oía, no veía. Sólo pensaba. Esto tenía que ser una broma ¿Qué si no? Pero por muy bromista que fuese Louis no era el tipo de broma que el solía hacer. Me movía. Me estaba moviendo. Alguien me movía, me zarandeaba de un lado a otro. Espera, si prestaba atención creo que oía algo, una voz.

- ¡¿PERO QUE MIERDA TE PASA ALBA?! – Era Liz, que gritaba mientras me zarandeaba.

No era capaz de articular ninguna palabra así que le cogí la mano y le puse mi BlackBerry en ella. Paró de zarandearme y se puso a leer el mensaje, que aun estaba abierto en la pantalla de mi móvil. En ese momento sonó otro ‘Beep-beep’. Otro sms. A lo mejor era Louis diciendo que había sido un error o una broma. Mire a Liz para que me dijera quien había sido, que ponía en ese nuevo mensaje. Liz lo abrió y dijo:

- ‘’Sé que no has sido tú, esta tarde te llamo. No te preocupes’’ – Dijo Liz mirando – Es de Niall – añadió.

La miré y entonces me dijo muy seria:

- Vámonos a casa. Hablaremos allí con tranquilidad, ¿vale? –  Yo asentí. No me estaba presionando para nada.

Cuando llegamos al piso yo ya estaba algo menos atontada, estaba empezando a reaccionar. A ver, algo había pasado. Quizás durante la entrevista. Algo que tenía que ver conmigo y que a Louis le había molestado pero Niall me creía… ¿Pero qué era lo que me creía? No entendía nada. Necesitaba respuestas. Sea lo que fuere, me molestaba que Niall me creyese y que Louis me pusiera ese sms sin hablar conmigo. Aunque no tenía ni idea de qué es lo que tendría que haber hablado conmigo antes de mandarme el sms. Me estaba haciendo un lio. Necesitaba sentarme o me caería redonda allí mismo.
Una vez estuvimos las dos sentadas en el sofá, Liz puso la tele.

-  Si ha pasado algo seguro que lo comentan en This Morning. Voy a encender la radio también – dijo. Ella sabia igual que yo que era algo que había pasado esta mañana y aun no me había atosigado con las mil preguntas que se que estarían rondando su cabeza. Realmente era la mejor amiga que se podía tener.
Llevábamos un rato pendientes de la radio y la televisión a la vez, lo cual no era fácil, porque eran varias personas hablando en inglés y a la vez pero nosotras solo buscábamos la palabra Niall, Louis o One Direction. De repente, oímos como el locutor de la radio hablaba de Niall y de la entrevista de esta mañana en esa misma cadena. Liz le quitó el volumen a la tele y prestamos atención a la radio.

- Tradúceme – Le dije cuando el locutor paró de hablar. Mi inglés era bastante bueno pero no tanto como el de Liz. Y en esos momentos menos. Mi cabeza estaba en otra parte y no había entendido todo lo que el locutor había dicho. La cara de Liz no presagiaba nada bueno…

- Bueno básicamente han dicho que Niall se acostó con una chica el sábado…

- Ah, bueno – No era para tanto. No se porque, me esperaba algo peor. La voz de Liz interrumpió mis pensamientos.

- No es todo – Dijo lentamente – Al parecer la chica con la que se acostó Niall ha vendido la historia por una buena suma de dinero.

- Pero ninguna chica se acostó con Niall el sábado. Es más, yo pase toda la no… ¡Ellos creen que he sido yo! – De repente lo entendí todo… – Ellos creen que me acosté con Niall y que vendí la historia… Por eso está Louis tan enfadado y por eso Niall ha puesto “sé que no has sido tú”…

- Supongo que sí – Dijo sin mirarme – Nunca hemos hablado de lo que pasó la noche del sábado cuando estuviste con Niall en su piso…

- No lo hemos hablado, porque no hay nada de qué hablar. Simplemente estuvimos hablando de esto y de aquello…

Mi mente estaba en otro lugar. Estaba en ese sofá azul marino. Tenía a Niall delante. Recuerdo todo lo que pasó con mucha claridad… Él quería que le contase lo que me pasaba con Louis, antes de decirle nada ya me estaba abrazando…

- Sé cómo te sientes – Dijo cuando me soltó -  Yo estoy igual.

- ¿Igual como? – Le pregunté haciéndome la inocente. Aun no sabía si podía confiar en él.

- También me gusta alguien que no sabe que me gusta. Y tampoco sé cómo llevarlo.

Me quedé bastante sorprendida, los chicos nunca habían comentado nada al respecto. Niall, como leyéndome mis pensamientos me dijo:

- Los chicos no lo saben, aun. Es algo que guardo para mí de momento pero no sé porque he sentido que tú estabas igual y que podía confiar en ti.

Me lo contó todo. La chica se llama Charlotte. Según él era guapísima. Con el pelo negro, ojos oscuros pero muy blanquita del piel y con unas pecas muy graciosas encima de la nariz. Era la camarera de la cafetería de enfrente de donde ensayaban, iban allí siempre y siempre les servía ella. Pero según Niall parecía que no le hacía mucha gracia que ellos estuvieran allí. Les servía sin muchas ganas y ponía los ojos en blanco cada vez que alguien se les acercaba a pedirles un autógrafo.

- Si no le gustan los famosos, no tengo nada que hacer – Me dijo – Pero no me puedo olvidar de ella. 
Cuando estamos en la cafetería siempre la observo y se le ve una chica muy alegre y divertida, a pesar de que con nosotros no es así. Pero tampoco la puedo culpar. En realidad la entiendo.

Después de haberme contado todo eso yo supe que podía confiar en él. Ahora mismo él sería el que mejor me entendería. Así que le conté todo lo de Louis. Mis sentimientos, los cuales al principio trataba de negar, como se comportaba él conmigo, pequeños gestos suyos que me hacían dudar de sus sentimientos hacia mí, todo. Él me fue muy sincero. Louis y Eleanor llevaban mucho tiempo juntos y habían pasado por muchas cosas. Aunque era verdad que ahora no tenían uno de sus mejores momentos, no quería que me confiara y después lo pasase mal. Yo me tomé sus palabras de la mejor forma posible. En realidad todo eso lo tenía asumido, era realista. Aun así, la esperanza es lo último que se pierde.

 - ¿Alba? ¿Hola? ¡Tierra llamando a Alba! – Liz me sacó de mis pensamientos devolviéndome a la realidad. 
Esa de la que yo me quería olvidar. - Cuéntame todo lo que pasó el sábado anda. A ver si así entendemos mejor que es lo que está pasando.

Se lo conté todo. Bueno todo no, le conté mi parte. No me parecía bien contarle lo de Niall cuando el había confiado en mí. Una vez había terminado el relato, el móvil de Liz nos sobresaltó. Pensé que quizás fuera uno de los chicos.

- ¿Quién es? – Le pregunté.

- Es Rhys, dice que ya tenemos trabajo. La verdad, no esperaba que volviese a saber más de él. Y menos que siguiera en pie lo del trabajo. Me pone que nos pasemos mañana martes a la tarde por el restaurante, me ha dejado la dirección.

Intentamos que el resto del lunes fuera normal. Comimos algo y volvimos a la calle a echar currículos. Yo no dejaba de pensar en Louis y Niall. En los chicos en general, en lo que pensarían de mí. Pero Liz tenía razón, mejor era esperar a que ellos contactasen con nosotras. Dejarles tiempo para que hablasen entre ellos.
Me costó mucho trabajo seguir como si nada. Cada dos por tres comprobaba el móvil aunque sabía que no me había llegado nada pues no había sonado. Realmente no me lo podía creer, ¿cómo me había visto envuelta en una historia así sin hacer nada?

[Narra Louis]

Daba vueltas sin parar por la habitación. No paraba de pensar. Por un lado era ¿y a mi que mas me da si se han acostado o no? Pero el simple hecho de pensarlo me dolía… Intentaba convencerme a mí mismo de que lo que me dolía era que Niall no me lo hubiera contado y sobre todo que Alba, en quien confiaba, hubiese vendido la historia.

‘Pom-pom’ Alguien llamaba a la puerta.

- Pasa – Dije de mala gana. En verdad no quería hablar con nadie, pero desde que habíamos llegado, después de los ensayos de la mañana tras la entrevista, en los cuales no había estado muy hablador, me había encerrado en mi cuarto y no había hablado con nadie.
Era Niall. Justo la persona a la que no quería ver. Pero tenía que hablar con él, me debía un par de explicaciones.

- ¿Que quieres? – Dije a la defensiva.

- He subido a ver como estabas, Harry me dijo que estabas aquí. Desde la entrevista te noto raro conmigo y me gustaría sabe por qué.

Mi mirada debió de decirle todo porque añadió:

- ¿De verdad no me crees? ¿De verdad piensas que me acosté con ella? – Me preguntó con cara de incrédulo. Eso me sacaba de quicio, ¡como si fuera tan descabellado que lo pensase!

- A mi no me importa si te acostaste con ella o no… Aunque bueno, me lo podrías haber contado. Nos lo contamos todos, o eso creía.

- Te lo hubiera contado, si hubiera pasado. Pero es verdad a ti que más te da si me acosté con ella o no.

- ¿Ósea que no lo niegas? – Dije sin mirarle.

- Si, lo niego. Lo negué en la entrevista, lo negué en el coche y lo niego ahora. Alba y yo somos amigos y la noche del sábado no paso nada. Sólo hablamos.

- Ósea que ella se lo ha inventado todo para ganar dinero – Era la única solución, a no ser que Niall me estuviese mintiendo para protegerla.

- ¿En serio lo crees? Pensaba que la conocías -  Esas últimas palabras, me sacaron de mí. ¿De verdad se creía capaz de decirme si yo la conocía o no?

- Al parecer aquí el que la conoce a la ‘perfección’ eres tú, ¿no? – Le dije enfadado.

- Vamos, que sigues sin creerme y encima crees que fue ella quien vendió la historia. Realmente me sorprendes Louis.

¿Pero quien se creía que era para hablarme así? Como si yo fuera un niño chico que no sabía lo que decía o que no entendía las cosas…

- Mira lo único que sé es que quien vendiera la historia sabia muchos detalles de todos nosotros y de ti y de tu apartamento. Sé que ellas no estaban bien de dinero. Y también se que no se me ocurre ninguna otra persona que nos traicione de esa manera. Ahora que lo pienso no hace ni una semana que las conocemos ¿de verdad se puede confiar en ellas? Tú sabes que fue lo que pasó esa noche, si os acostasteis o no – El simple hecho de decirlo hacia que me sintiese muy raro por dentro. Angustiado – ¡Aunque no pasase nada eso no quita que ella haya podido inventárselo y vender la historia! ¡Realmente es la única que tiene motivos e información suficiente para hacerlo! – Estaba gritando.

- Mira piensa lo que quieras, mas no puedo hacer. Sólo te digo que no paso nada. Y eso es verdad, me tienes que creer. Y también digo que pondría mis dos manos en el fuego a que Alba no fue. Pero obviamente tú eres libre de pensar lo que quieras.

- Exacto, así que si ahora me haces el favor de irte de mi habitación… Quiero estar solo.
Niall se fue sin decir nada más. Me deje caer encima de mi cama. No sabía que pensar. Tenía que creer a Niall en el hecho de que no había pasado nada entre ellos, pero aun así, aun sabiendo que Niall nunca me mentiría, me costaba creerlo. A lo mejor era más fácil asimilar que Alba había roto nuestra confianza si también el añadía que se había acostado con Niall.

[Narra Niall]

Salí de la habitación bastante enfadado. No podía creer que Louis no me creyera. Aunque creo que más bien, no me quería creer. Me daba la sensación de que estaba más enfadado por el hecho de que a lo mejor Alba y yo habíamos tenido algo que por que alguien hubiese vendido una historia sobre nosotros. Quizás sí que era verdad que le gustaba Alba. Aunque si era así, ¿por qué se comportaba de esa forma? ¿Por qué no me creía cuando decía que ella no había sido quien había vendido la historia? Pensándolo bien, puede ser que para Louis fuera más fácil creer que nos habíamos acostado y ella nos había traicionado. Así la podía odiar y no afrontar sus verdaderos sentimientos hacia ella, si es que los tenía. Dios, las situaciones como esta sacaban al filósofo pensador que hay en mí, que no sabía ni que tenía.

- ¿Cómo ha ido? – Preguntó Harry cuando llegue al salón.

- Como si no hubieras oído los gritos – Le dije.

- Algo he oído, pero en verdad el apartamento es grande y bueno, tampoco he prestado mucha atención. Cuenta – Me dijo con cara inocente.

- Fatal, no me cree. Bueno creo que quizás el hecho de que no nos acostamos sí que lo cree, lo cual ya es un paso. Pero aun así eso no es lo importante, lo importante es que sepa que Alba no lo hizo – La cara de Harry me lo dijo todo… - Tu también crees que lo hizo, ¿verdad?

- Hombre… A ver, me cuesta creerlo. Pero si somos realista tiene todas las papeletas de haber sido ella y bueno, la gente puede engañar. Realmente no las conocemos tan bien, no sé.

- Esto es increíble de verdad… Después del día de ayer, por ejemplo, ¿de verdad crees que fueron ellas? – Le dije sorprendido – Creía que tú con la relación que tienes con Liz me entenderías.

- Yo no tengo ningún tipo de relación con Liz – Se puso a la defensiva - ¿Tan seguro estas de que no han sido ellas?

- Estoy más que seguro – Le dije convencido, era la verdad.

Tras la noche que pase con Alba, donde nos contamos cosas que ninguna otra persona sabía, donde confiamos el uno en el otro… Realmente no me cabía duda de que ella no había sido. Además si lo hubiera hecho, ¿por qué inventarse que nos acostamos? Le di suficiente información aquella noche sobre mi vida privada como para que contara lo que quisiese y que encima fuera verdad. Pero inventarse que nos acostamos… No le pegaba para nada. Es verdad que no la conocía mucho y entendía que los chicos me pudieran llamar confiado. Aunque tanto Zayn como Liam, con los que ya había hablado del tema, estaban conmigo. Zayn estaba un poco más convencido que Liam,  pero ambos creían que era muy raro que Alba hubiera vendido esa historia inventada. Pero aunque ninguno de ellos me creyera o creyera en la inocencia de Alba, yo sabía que la chica con la que había estado sentado en el sofá más de tres horas hablando y con la que había pasado el día anterior haciendo turismo no era capaz de semejante cosa. 
Tenía que llamarla. Bueno, ya lo haría mañana. Ahora era muy tarde y estaba cansado, muchas emociones en un mismo día.

[Narra Liz]

Alba estaba destrozada, tenía un tono de piel enfermizo, más  de lo habitual. Y unas buenas ojeras. Se notaba que no había pegado ojo en toda la noche. Normal, yo tampoco. Pero entendía que ella lo estuviese pasando peor. Aun no teníamos noticias de los chicos… Hasta yo me estaba arrepintiendo de mi idea de esperar a que ellos contactaran con nosotras.

Esa mañana nos habíamos permitido a nosotras levantarnos un poco tarde y quedarnos en casa. A la tarde teníamos la entrevista con la tía de Rhys. Por el mensaje me dio a entender que estaba todo hablado, aunque ahora mismo si era sincera no me era muy agradable la idea de quedarme un mes y pico más aquí, así. Una musiquita me sacó de mis pensamientos. Era ‘Titanium’, el tono de llamada de Alba. ¿Por qué seguía sonando? ¿Por qué no lo había cogido ya? Por fin paró. Alba entró en el salón con el móvil en la oreja.

- Pero explícamelo, ya – Dijo firmemente.

Yo no oía lo que decía la otra persona, no sabia quien era, pero suponía que sería uno de los chicos.

- Bueno, vale. No tardes – Dijo, y colgó – Era Niall, viene para acá – Me dijo.

No volvimos a hablar más. Estábamos las dos sentadas en el sofá, mirando a ningún sitio en particular. Todas nuestras dudas estarían resueltas dentro de poco, en cuanto llegase Niall. ¿Cuánto tardaría?  Justo en ese momento, llamaron al telefonillo.

- Voy yo – Dijo Alba, antes incluso de que yo pudiera reaccionar- Es él – dijo sentándose de nuevo en el 
sofá.

A los pocos segundos, el tiempo que se tardaba en subir las escaleras hasta el segundo, le oímos.

- ¿Puedo pasar? – Preguntó. Supongo que Alba le había dejado la puerta abierta.

- Si claro, estamos en el salón - Le dije - Nada más que entras, aquí, a la derecha – El apartamento era bastante chico, tampoco tenía perdida.

- Hola chicas ¿Cómo estáis? – Preguntó con cara de ‘en realidad se perfectamente como estáis’

- Tú qué crees… – Respondió Alba a la defensiva.

- No te pongas así Alba – Le dijo Niall.

- Vale, perdón. Pero entiéndeme desde ayer no sé nada. En la tele, en la radio, en las revistas, sólo leo cosas sobre el tema. El mensaje de Louis me ha dejado fatal, y no tengo ninguna explicación al respecto. Hasta ahora…. – Dijo atropelladamente. Yo la entendía perfectamente.

- Lo sé, y a eso he venido. A daros una explicación y a contaros que está pasando.

- A ver, empecemos por el principio, valga la redundancia. ¿Qué pasó en la entrevista?

- A ver, estábamos en medio de la entrevista – Empezó Niall – Y de repente salió el tema de las novias. Ya sabéis, lo de siempre. El presentador me pregunto a mí si estaba seguro de estar soltero porque esa misma mañana habían vendido una historia de que el sábado había dormido con una chica. Y que además había sido la propia chica la que había vendido la historia por dinero. Y, alguno de los chicos… Bueno, pues… Creen que has sido tú quien ha vendido la historia.

- ¿Alguno de los chicos? ¿Quiénes? – Pregunté con ímpetu. No quería oír la respuesta. Bueno, no sabía si la quería oír.

- Sobre todo Louis y Harry. A ver todos me creen cuando les digo que no nos acostamos. O eso creo, nosotros no nos mentimos. Pero sobre el tema de si tú vendiste o no esa historia falsa por dinero, tienen dudas. Yo les he dicho que no eres, sois, esa clase de chicas y que en vosotras se puede confiar pero claro, el presentador sabía muchos detalles y bueno Harry y Louis no están muy convencidos de tu inocencia. Pero Zayn, Liam y yo sabemos que no fuiste tú. – Cuando terminó de hablar vi que Alba tenía las lágrimas saltadas, y eso que ella no era muy de llorar, al contrario que yo. Era lo peor que le podría haber dicho Niall…

Sabía que para Alba era un consuelo que alguno de los chicos confiaran en ella, en nosotras. Pero también 
sabía que para ella era más importante que Louis confiase en ella y la creyese a que lo hicieran los demás. Y también la entendía en ese aspecto. A mí me dolía que Harry fuera uno de los que no confiaba en nosotras o en ella. Eso me daba igual, porque ella y yo éramos uno realmente.

Niall se quedó con nosotras el resto de la mañana. Estuvimos hablando de España casi todo el tiempo. De nuestras costumbres, las diferencias en la cultura, de nuestros amigos y familias, aunque Alba no estuvo muy habladora. Se notaba que nadie quería sacar el tema de nuevo. Las cosas estaban más que claras, Louis y Harry creían que Alba había vendido una historia falsa a una cadena de radio para ganar dinero. Yo sabía, al igual que Liam, Niall y Zayn , que Alba era incapaz de hacer algo así… ¿Pero, quien habría sido? Había mucha gente en la fiesta que los vio irse juntos, así que la probabilidad de encontrar al culpable era casi nula. Además eso tampoco era lo que me importaba. Y creo que a Alba tampoco. Nos daba igual quién hubiera sido, lo que dolía, y mucho, era saber que Louis y Harry no nos creían. Después de todo lo que habíamos vivido con ellos. Es verdad que solo había sido una semana, a lo mejor estaba siendo exagerada, pero había sido una semana muy intensa donde verdaderamente creía que habíamos congeniado y que nos conocíamos. Al menos lo suficiente.

- ¿Te quieres quedar a almorzar? Aun no sabemos qué comeremos pero te puedes quedar si quieres.

- ¡Hacedme comida española! ¡Por favor! – Suplicó con cara de niño en un día de Reyes Magos– Me encanta la paella, la tortilla y el tomate amiñado.

- Es aliñado – Le contestó Alba, quien no pudo evitar reírse. Al menos estaba riendo.

- Lo de la paella lo tenemos complicado rubio. Es bastante difícil de hacer, pero lo demás lo hacemos en un momento – Contesté yo levantándome y poniéndome el delantal – Pero nos tienes que ayudar, ¿eh?

Nos reímos mucho mientras preparábamos la comida. Niall no dejaba de preguntar cosas sobre la comida, los ingredientes y por qué hacíamos las cosas que hacíamos. Estaba realmente emocionado. Pasamos un buen rato, lo cual hizo que nos olvidáramos por unas horas de todo lo que había pasado. Nada más que por eso y por hacer reír a Alba le estaba muy agradecida a Niall. Había sido el único que había venido a hablar con nosotras, aunque también era el que más implicado estaba en el asunto. Aun así se había portado muy bien con nosotras, era un chico muy especial. Se merecía a alguien bueno a su lado.

- ¡Que se te quemaaa! Y entonces te mato, eh – Su grito me sacó de mis divagaciones.

Menos mal que Niall me aviso, si no nos hubiéramos quedado sin comida. Durante el almuerzo no hablamos mucho. Cuando miré el reloj me quería morir. ¡Las tres y media! Y a las cuatro teníamos que estar en el restaurante de la tía de Rhys. Estos ingleses y sus horarios raros… Se lo comentamos a Niall quien nos dijo que compartiríamos un taxi hasta el restaurante y luego el seguiría para casa.

- ¿Seguro que no te viene mal? – Le pregunté.

- Que va, pilla de camino para los apartamentos – Contestó muy convencido.

Yo no sabía si era verdad o lo hacía para ayudarnos a pagar el taxi, no me conocía Londres tan bien. Una vez estábamos frente a la puerta del restaurante nos despedimos de Niall.

- Bueno, no sé cuando nos veremos de nuevo – Dijo – Supongo y espero que pronto, de todas formas os llamare mañana o el jueves – Terminó con una sonrisa.

Nos bajamos del taxi. Su comentario había abierto una duda en mi pequeño cerebro. Ahora que Harry no me creía y que las cosas estaban así, ¿cuando lo volvería a ver? Y a mí que más me daba… ¡Como si no lo volvía a ver nunca más en la vida! Si mira, eso sería lo mejor. Conocerle nada más que me había dado quebraderos de cabezas y rayadas. Con lo feliz que era yo cuando solo lo idolatraba desde mi ordenador, sentadita en mi sofá. Aun así, el simple hecho de pensar que no lo iba a volver a ver en persona, me asustaba terriblemente.

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