martes, 28 de febrero de 2012

Capitulo 10


Capitulo 10

[Narra Alba]

Estaba allí parada, no me podía ni mover. El móvil seguía en mis manos. Pero todos mis sentidos estaban como embotados. No oía, no veía. Sólo pensaba. Esto tenía que ser una broma ¿Qué si no? Pero por muy bromista que fuese Louis no era el tipo de broma que el solía hacer. Me movía. Me estaba moviendo. Alguien me movía, me zarandeaba de un lado a otro. Espera, si prestaba atención creo que oía algo, una voz.

- ¡¿PERO QUE MIERDA TE PASA ALBA?! – Era Liz, que gritaba mientras me zarandeaba.

No era capaz de articular ninguna palabra así que le cogí la mano y le puse mi BlackBerry en ella. Paró de zarandearme y se puso a leer el mensaje, que aun estaba abierto en la pantalla de mi móvil. En ese momento sonó otro ‘Beep-beep’. Otro sms. A lo mejor era Louis diciendo que había sido un error o una broma. Mire a Liz para que me dijera quien había sido, que ponía en ese nuevo mensaje. Liz lo abrió y dijo:

- ‘’Sé que no has sido tú, esta tarde te llamo. No te preocupes’’ – Dijo Liz mirando – Es de Niall – añadió.

La miré y entonces me dijo muy seria:

- Vámonos a casa. Hablaremos allí con tranquilidad, ¿vale? –  Yo asentí. No me estaba presionando para nada.

Cuando llegamos al piso yo ya estaba algo menos atontada, estaba empezando a reaccionar. A ver, algo había pasado. Quizás durante la entrevista. Algo que tenía que ver conmigo y que a Louis le había molestado pero Niall me creía… ¿Pero qué era lo que me creía? No entendía nada. Necesitaba respuestas. Sea lo que fuere, me molestaba que Niall me creyese y que Louis me pusiera ese sms sin hablar conmigo. Aunque no tenía ni idea de qué es lo que tendría que haber hablado conmigo antes de mandarme el sms. Me estaba haciendo un lio. Necesitaba sentarme o me caería redonda allí mismo.
Una vez estuvimos las dos sentadas en el sofá, Liz puso la tele.

-  Si ha pasado algo seguro que lo comentan en This Morning. Voy a encender la radio también – dijo. Ella sabia igual que yo que era algo que había pasado esta mañana y aun no me había atosigado con las mil preguntas que se que estarían rondando su cabeza. Realmente era la mejor amiga que se podía tener.
Llevábamos un rato pendientes de la radio y la televisión a la vez, lo cual no era fácil, porque eran varias personas hablando en inglés y a la vez pero nosotras solo buscábamos la palabra Niall, Louis o One Direction. De repente, oímos como el locutor de la radio hablaba de Niall y de la entrevista de esta mañana en esa misma cadena. Liz le quitó el volumen a la tele y prestamos atención a la radio.

- Tradúceme – Le dije cuando el locutor paró de hablar. Mi inglés era bastante bueno pero no tanto como el de Liz. Y en esos momentos menos. Mi cabeza estaba en otra parte y no había entendido todo lo que el locutor había dicho. La cara de Liz no presagiaba nada bueno…

- Bueno básicamente han dicho que Niall se acostó con una chica el sábado…

- Ah, bueno – No era para tanto. No se porque, me esperaba algo peor. La voz de Liz interrumpió mis pensamientos.

- No es todo – Dijo lentamente – Al parecer la chica con la que se acostó Niall ha vendido la historia por una buena suma de dinero.

- Pero ninguna chica se acostó con Niall el sábado. Es más, yo pase toda la no… ¡Ellos creen que he sido yo! – De repente lo entendí todo… – Ellos creen que me acosté con Niall y que vendí la historia… Por eso está Louis tan enfadado y por eso Niall ha puesto “sé que no has sido tú”…

- Supongo que sí – Dijo sin mirarme – Nunca hemos hablado de lo que pasó la noche del sábado cuando estuviste con Niall en su piso…

- No lo hemos hablado, porque no hay nada de qué hablar. Simplemente estuvimos hablando de esto y de aquello…

Mi mente estaba en otro lugar. Estaba en ese sofá azul marino. Tenía a Niall delante. Recuerdo todo lo que pasó con mucha claridad… Él quería que le contase lo que me pasaba con Louis, antes de decirle nada ya me estaba abrazando…

- Sé cómo te sientes – Dijo cuando me soltó -  Yo estoy igual.

- ¿Igual como? – Le pregunté haciéndome la inocente. Aun no sabía si podía confiar en él.

- También me gusta alguien que no sabe que me gusta. Y tampoco sé cómo llevarlo.

Me quedé bastante sorprendida, los chicos nunca habían comentado nada al respecto. Niall, como leyéndome mis pensamientos me dijo:

- Los chicos no lo saben, aun. Es algo que guardo para mí de momento pero no sé porque he sentido que tú estabas igual y que podía confiar en ti.

Me lo contó todo. La chica se llama Charlotte. Según él era guapísima. Con el pelo negro, ojos oscuros pero muy blanquita del piel y con unas pecas muy graciosas encima de la nariz. Era la camarera de la cafetería de enfrente de donde ensayaban, iban allí siempre y siempre les servía ella. Pero según Niall parecía que no le hacía mucha gracia que ellos estuvieran allí. Les servía sin muchas ganas y ponía los ojos en blanco cada vez que alguien se les acercaba a pedirles un autógrafo.

- Si no le gustan los famosos, no tengo nada que hacer – Me dijo – Pero no me puedo olvidar de ella. 
Cuando estamos en la cafetería siempre la observo y se le ve una chica muy alegre y divertida, a pesar de que con nosotros no es así. Pero tampoco la puedo culpar. En realidad la entiendo.

Después de haberme contado todo eso yo supe que podía confiar en él. Ahora mismo él sería el que mejor me entendería. Así que le conté todo lo de Louis. Mis sentimientos, los cuales al principio trataba de negar, como se comportaba él conmigo, pequeños gestos suyos que me hacían dudar de sus sentimientos hacia mí, todo. Él me fue muy sincero. Louis y Eleanor llevaban mucho tiempo juntos y habían pasado por muchas cosas. Aunque era verdad que ahora no tenían uno de sus mejores momentos, no quería que me confiara y después lo pasase mal. Yo me tomé sus palabras de la mejor forma posible. En realidad todo eso lo tenía asumido, era realista. Aun así, la esperanza es lo último que se pierde.

 - ¿Alba? ¿Hola? ¡Tierra llamando a Alba! – Liz me sacó de mis pensamientos devolviéndome a la realidad. 
Esa de la que yo me quería olvidar. - Cuéntame todo lo que pasó el sábado anda. A ver si así entendemos mejor que es lo que está pasando.

Se lo conté todo. Bueno todo no, le conté mi parte. No me parecía bien contarle lo de Niall cuando el había confiado en mí. Una vez había terminado el relato, el móvil de Liz nos sobresaltó. Pensé que quizás fuera uno de los chicos.

- ¿Quién es? – Le pregunté.

- Es Rhys, dice que ya tenemos trabajo. La verdad, no esperaba que volviese a saber más de él. Y menos que siguiera en pie lo del trabajo. Me pone que nos pasemos mañana martes a la tarde por el restaurante, me ha dejado la dirección.

Intentamos que el resto del lunes fuera normal. Comimos algo y volvimos a la calle a echar currículos. Yo no dejaba de pensar en Louis y Niall. En los chicos en general, en lo que pensarían de mí. Pero Liz tenía razón, mejor era esperar a que ellos contactasen con nosotras. Dejarles tiempo para que hablasen entre ellos.
Me costó mucho trabajo seguir como si nada. Cada dos por tres comprobaba el móvil aunque sabía que no me había llegado nada pues no había sonado. Realmente no me lo podía creer, ¿cómo me había visto envuelta en una historia así sin hacer nada?

[Narra Louis]

Daba vueltas sin parar por la habitación. No paraba de pensar. Por un lado era ¿y a mi que mas me da si se han acostado o no? Pero el simple hecho de pensarlo me dolía… Intentaba convencerme a mí mismo de que lo que me dolía era que Niall no me lo hubiera contado y sobre todo que Alba, en quien confiaba, hubiese vendido la historia.

‘Pom-pom’ Alguien llamaba a la puerta.

- Pasa – Dije de mala gana. En verdad no quería hablar con nadie, pero desde que habíamos llegado, después de los ensayos de la mañana tras la entrevista, en los cuales no había estado muy hablador, me había encerrado en mi cuarto y no había hablado con nadie.
Era Niall. Justo la persona a la que no quería ver. Pero tenía que hablar con él, me debía un par de explicaciones.

- ¿Que quieres? – Dije a la defensiva.

- He subido a ver como estabas, Harry me dijo que estabas aquí. Desde la entrevista te noto raro conmigo y me gustaría sabe por qué.

Mi mirada debió de decirle todo porque añadió:

- ¿De verdad no me crees? ¿De verdad piensas que me acosté con ella? – Me preguntó con cara de incrédulo. Eso me sacaba de quicio, ¡como si fuera tan descabellado que lo pensase!

- A mi no me importa si te acostaste con ella o no… Aunque bueno, me lo podrías haber contado. Nos lo contamos todos, o eso creía.

- Te lo hubiera contado, si hubiera pasado. Pero es verdad a ti que más te da si me acosté con ella o no.

- ¿Ósea que no lo niegas? – Dije sin mirarle.

- Si, lo niego. Lo negué en la entrevista, lo negué en el coche y lo niego ahora. Alba y yo somos amigos y la noche del sábado no paso nada. Sólo hablamos.

- Ósea que ella se lo ha inventado todo para ganar dinero – Era la única solución, a no ser que Niall me estuviese mintiendo para protegerla.

- ¿En serio lo crees? Pensaba que la conocías -  Esas últimas palabras, me sacaron de mí. ¿De verdad se creía capaz de decirme si yo la conocía o no?

- Al parecer aquí el que la conoce a la ‘perfección’ eres tú, ¿no? – Le dije enfadado.

- Vamos, que sigues sin creerme y encima crees que fue ella quien vendió la historia. Realmente me sorprendes Louis.

¿Pero quien se creía que era para hablarme así? Como si yo fuera un niño chico que no sabía lo que decía o que no entendía las cosas…

- Mira lo único que sé es que quien vendiera la historia sabia muchos detalles de todos nosotros y de ti y de tu apartamento. Sé que ellas no estaban bien de dinero. Y también se que no se me ocurre ninguna otra persona que nos traicione de esa manera. Ahora que lo pienso no hace ni una semana que las conocemos ¿de verdad se puede confiar en ellas? Tú sabes que fue lo que pasó esa noche, si os acostasteis o no – El simple hecho de decirlo hacia que me sintiese muy raro por dentro. Angustiado – ¡Aunque no pasase nada eso no quita que ella haya podido inventárselo y vender la historia! ¡Realmente es la única que tiene motivos e información suficiente para hacerlo! – Estaba gritando.

- Mira piensa lo que quieras, mas no puedo hacer. Sólo te digo que no paso nada. Y eso es verdad, me tienes que creer. Y también digo que pondría mis dos manos en el fuego a que Alba no fue. Pero obviamente tú eres libre de pensar lo que quieras.

- Exacto, así que si ahora me haces el favor de irte de mi habitación… Quiero estar solo.
Niall se fue sin decir nada más. Me deje caer encima de mi cama. No sabía que pensar. Tenía que creer a Niall en el hecho de que no había pasado nada entre ellos, pero aun así, aun sabiendo que Niall nunca me mentiría, me costaba creerlo. A lo mejor era más fácil asimilar que Alba había roto nuestra confianza si también el añadía que se había acostado con Niall.

[Narra Niall]

Salí de la habitación bastante enfadado. No podía creer que Louis no me creyera. Aunque creo que más bien, no me quería creer. Me daba la sensación de que estaba más enfadado por el hecho de que a lo mejor Alba y yo habíamos tenido algo que por que alguien hubiese vendido una historia sobre nosotros. Quizás sí que era verdad que le gustaba Alba. Aunque si era así, ¿por qué se comportaba de esa forma? ¿Por qué no me creía cuando decía que ella no había sido quien había vendido la historia? Pensándolo bien, puede ser que para Louis fuera más fácil creer que nos habíamos acostado y ella nos había traicionado. Así la podía odiar y no afrontar sus verdaderos sentimientos hacia ella, si es que los tenía. Dios, las situaciones como esta sacaban al filósofo pensador que hay en mí, que no sabía ni que tenía.

- ¿Cómo ha ido? – Preguntó Harry cuando llegue al salón.

- Como si no hubieras oído los gritos – Le dije.

- Algo he oído, pero en verdad el apartamento es grande y bueno, tampoco he prestado mucha atención. Cuenta – Me dijo con cara inocente.

- Fatal, no me cree. Bueno creo que quizás el hecho de que no nos acostamos sí que lo cree, lo cual ya es un paso. Pero aun así eso no es lo importante, lo importante es que sepa que Alba no lo hizo – La cara de Harry me lo dijo todo… - Tu también crees que lo hizo, ¿verdad?

- Hombre… A ver, me cuesta creerlo. Pero si somos realista tiene todas las papeletas de haber sido ella y bueno, la gente puede engañar. Realmente no las conocemos tan bien, no sé.

- Esto es increíble de verdad… Después del día de ayer, por ejemplo, ¿de verdad crees que fueron ellas? – Le dije sorprendido – Creía que tú con la relación que tienes con Liz me entenderías.

- Yo no tengo ningún tipo de relación con Liz – Se puso a la defensiva - ¿Tan seguro estas de que no han sido ellas?

- Estoy más que seguro – Le dije convencido, era la verdad.

Tras la noche que pase con Alba, donde nos contamos cosas que ninguna otra persona sabía, donde confiamos el uno en el otro… Realmente no me cabía duda de que ella no había sido. Además si lo hubiera hecho, ¿por qué inventarse que nos acostamos? Le di suficiente información aquella noche sobre mi vida privada como para que contara lo que quisiese y que encima fuera verdad. Pero inventarse que nos acostamos… No le pegaba para nada. Es verdad que no la conocía mucho y entendía que los chicos me pudieran llamar confiado. Aunque tanto Zayn como Liam, con los que ya había hablado del tema, estaban conmigo. Zayn estaba un poco más convencido que Liam,  pero ambos creían que era muy raro que Alba hubiera vendido esa historia inventada. Pero aunque ninguno de ellos me creyera o creyera en la inocencia de Alba, yo sabía que la chica con la que había estado sentado en el sofá más de tres horas hablando y con la que había pasado el día anterior haciendo turismo no era capaz de semejante cosa. 
Tenía que llamarla. Bueno, ya lo haría mañana. Ahora era muy tarde y estaba cansado, muchas emociones en un mismo día.

[Narra Liz]

Alba estaba destrozada, tenía un tono de piel enfermizo, más  de lo habitual. Y unas buenas ojeras. Se notaba que no había pegado ojo en toda la noche. Normal, yo tampoco. Pero entendía que ella lo estuviese pasando peor. Aun no teníamos noticias de los chicos… Hasta yo me estaba arrepintiendo de mi idea de esperar a que ellos contactaran con nosotras.

Esa mañana nos habíamos permitido a nosotras levantarnos un poco tarde y quedarnos en casa. A la tarde teníamos la entrevista con la tía de Rhys. Por el mensaje me dio a entender que estaba todo hablado, aunque ahora mismo si era sincera no me era muy agradable la idea de quedarme un mes y pico más aquí, así. Una musiquita me sacó de mis pensamientos. Era ‘Titanium’, el tono de llamada de Alba. ¿Por qué seguía sonando? ¿Por qué no lo había cogido ya? Por fin paró. Alba entró en el salón con el móvil en la oreja.

- Pero explícamelo, ya – Dijo firmemente.

Yo no oía lo que decía la otra persona, no sabia quien era, pero suponía que sería uno de los chicos.

- Bueno, vale. No tardes – Dijo, y colgó – Era Niall, viene para acá – Me dijo.

No volvimos a hablar más. Estábamos las dos sentadas en el sofá, mirando a ningún sitio en particular. Todas nuestras dudas estarían resueltas dentro de poco, en cuanto llegase Niall. ¿Cuánto tardaría?  Justo en ese momento, llamaron al telefonillo.

- Voy yo – Dijo Alba, antes incluso de que yo pudiera reaccionar- Es él – dijo sentándose de nuevo en el 
sofá.

A los pocos segundos, el tiempo que se tardaba en subir las escaleras hasta el segundo, le oímos.

- ¿Puedo pasar? – Preguntó. Supongo que Alba le había dejado la puerta abierta.

- Si claro, estamos en el salón - Le dije - Nada más que entras, aquí, a la derecha – El apartamento era bastante chico, tampoco tenía perdida.

- Hola chicas ¿Cómo estáis? – Preguntó con cara de ‘en realidad se perfectamente como estáis’

- Tú qué crees… – Respondió Alba a la defensiva.

- No te pongas así Alba – Le dijo Niall.

- Vale, perdón. Pero entiéndeme desde ayer no sé nada. En la tele, en la radio, en las revistas, sólo leo cosas sobre el tema. El mensaje de Louis me ha dejado fatal, y no tengo ninguna explicación al respecto. Hasta ahora…. – Dijo atropelladamente. Yo la entendía perfectamente.

- Lo sé, y a eso he venido. A daros una explicación y a contaros que está pasando.

- A ver, empecemos por el principio, valga la redundancia. ¿Qué pasó en la entrevista?

- A ver, estábamos en medio de la entrevista – Empezó Niall – Y de repente salió el tema de las novias. Ya sabéis, lo de siempre. El presentador me pregunto a mí si estaba seguro de estar soltero porque esa misma mañana habían vendido una historia de que el sábado había dormido con una chica. Y que además había sido la propia chica la que había vendido la historia por dinero. Y, alguno de los chicos… Bueno, pues… Creen que has sido tú quien ha vendido la historia.

- ¿Alguno de los chicos? ¿Quiénes? – Pregunté con ímpetu. No quería oír la respuesta. Bueno, no sabía si la quería oír.

- Sobre todo Louis y Harry. A ver todos me creen cuando les digo que no nos acostamos. O eso creo, nosotros no nos mentimos. Pero sobre el tema de si tú vendiste o no esa historia falsa por dinero, tienen dudas. Yo les he dicho que no eres, sois, esa clase de chicas y que en vosotras se puede confiar pero claro, el presentador sabía muchos detalles y bueno Harry y Louis no están muy convencidos de tu inocencia. Pero Zayn, Liam y yo sabemos que no fuiste tú. – Cuando terminó de hablar vi que Alba tenía las lágrimas saltadas, y eso que ella no era muy de llorar, al contrario que yo. Era lo peor que le podría haber dicho Niall…

Sabía que para Alba era un consuelo que alguno de los chicos confiaran en ella, en nosotras. Pero también 
sabía que para ella era más importante que Louis confiase en ella y la creyese a que lo hicieran los demás. Y también la entendía en ese aspecto. A mí me dolía que Harry fuera uno de los que no confiaba en nosotras o en ella. Eso me daba igual, porque ella y yo éramos uno realmente.

Niall se quedó con nosotras el resto de la mañana. Estuvimos hablando de España casi todo el tiempo. De nuestras costumbres, las diferencias en la cultura, de nuestros amigos y familias, aunque Alba no estuvo muy habladora. Se notaba que nadie quería sacar el tema de nuevo. Las cosas estaban más que claras, Louis y Harry creían que Alba había vendido una historia falsa a una cadena de radio para ganar dinero. Yo sabía, al igual que Liam, Niall y Zayn , que Alba era incapaz de hacer algo así… ¿Pero, quien habría sido? Había mucha gente en la fiesta que los vio irse juntos, así que la probabilidad de encontrar al culpable era casi nula. Además eso tampoco era lo que me importaba. Y creo que a Alba tampoco. Nos daba igual quién hubiera sido, lo que dolía, y mucho, era saber que Louis y Harry no nos creían. Después de todo lo que habíamos vivido con ellos. Es verdad que solo había sido una semana, a lo mejor estaba siendo exagerada, pero había sido una semana muy intensa donde verdaderamente creía que habíamos congeniado y que nos conocíamos. Al menos lo suficiente.

- ¿Te quieres quedar a almorzar? Aun no sabemos qué comeremos pero te puedes quedar si quieres.

- ¡Hacedme comida española! ¡Por favor! – Suplicó con cara de niño en un día de Reyes Magos– Me encanta la paella, la tortilla y el tomate amiñado.

- Es aliñado – Le contestó Alba, quien no pudo evitar reírse. Al menos estaba riendo.

- Lo de la paella lo tenemos complicado rubio. Es bastante difícil de hacer, pero lo demás lo hacemos en un momento – Contesté yo levantándome y poniéndome el delantal – Pero nos tienes que ayudar, ¿eh?

Nos reímos mucho mientras preparábamos la comida. Niall no dejaba de preguntar cosas sobre la comida, los ingredientes y por qué hacíamos las cosas que hacíamos. Estaba realmente emocionado. Pasamos un buen rato, lo cual hizo que nos olvidáramos por unas horas de todo lo que había pasado. Nada más que por eso y por hacer reír a Alba le estaba muy agradecida a Niall. Había sido el único que había venido a hablar con nosotras, aunque también era el que más implicado estaba en el asunto. Aun así se había portado muy bien con nosotras, era un chico muy especial. Se merecía a alguien bueno a su lado.

- ¡Que se te quemaaa! Y entonces te mato, eh – Su grito me sacó de mis divagaciones.

Menos mal que Niall me aviso, si no nos hubiéramos quedado sin comida. Durante el almuerzo no hablamos mucho. Cuando miré el reloj me quería morir. ¡Las tres y media! Y a las cuatro teníamos que estar en el restaurante de la tía de Rhys. Estos ingleses y sus horarios raros… Se lo comentamos a Niall quien nos dijo que compartiríamos un taxi hasta el restaurante y luego el seguiría para casa.

- ¿Seguro que no te viene mal? – Le pregunté.

- Que va, pilla de camino para los apartamentos – Contestó muy convencido.

Yo no sabía si era verdad o lo hacía para ayudarnos a pagar el taxi, no me conocía Londres tan bien. Una vez estábamos frente a la puerta del restaurante nos despedimos de Niall.

- Bueno, no sé cuando nos veremos de nuevo – Dijo – Supongo y espero que pronto, de todas formas os llamare mañana o el jueves – Terminó con una sonrisa.

Nos bajamos del taxi. Su comentario había abierto una duda en mi pequeño cerebro. Ahora que Harry no me creía y que las cosas estaban así, ¿cuando lo volvería a ver? Y a mí que más me daba… ¡Como si no lo volvía a ver nunca más en la vida! Si mira, eso sería lo mejor. Conocerle nada más que me había dado quebraderos de cabezas y rayadas. Con lo feliz que era yo cuando solo lo idolatraba desde mi ordenador, sentadita en mi sofá. Aun así, el simple hecho de pensar que no lo iba a volver a ver en persona, me asustaba terriblemente.

domingo, 26 de febrero de 2012

Capitulo 9


Capitulo 9

[Narra Liz]

- ¡Corre, corre, corre! ¡Cómo si se te fuera la vida en ello! – Gritaba Alba en español. Creo que la gente nos miraba, aunque no sé si por los gritos en otro idioma que metía Alba o por mi patética forma de correr. No sabía correr.

Para variar llegábamos tarde. Eran las once y cuarto. Hacía un cuarto de hora que deberíamos estar en la parada de metro donde habíamos quedado y aun nos quedaban dos calles para llegar. Nos habíamos equivocado de parada del metro y nos habíamos bajado varias manzanas antes. Éramos de lo que no había.

Al menos íbamos vestidas de forma cómoda para correr. Yo iba con unos shorts rojos y una camiseta blanca anchita de cuello de pico y unas sandalias marrones. Era un día bastante caluroso para tratarse de Londres aun en verano. Llevaba colgada una mochila de cuero que se movía para todos lados mientras corría. Alba también llevaba unos shorts, pero eran vaqueros. Llevaba una blusa negra anchita y unas manoletinas negras con la punta amarilla que le encantaban. También llevaba su mochila de cuero, pero a ella no se le movía tanto como a mí. Seguro que había un truco que yo no conocía para correr como una persona normal.

Por fin, tras al menos tres tropiezos por mi parte que estuvieron a punto de convertirse en caídas muy vergonzosas en medio de Londres, llegamos. Estaban todos allí, esperándonos. Pero no tenían cara de enfado más bien parecían divertidos.

- Llevamos viéndoos correr desde el principio de la calle – Dijo Niall señalando – Realmente corres fatal Liz.

- Pienso que correr es de cobardes – Dije riéndome. No me podía enfadar, porque se estuviesen riendo de mí. La verdad es que yo también lo haría.

- Patético – Dijo Harry.

- De patético nada. Yo es que no soy como los demás y corro a mi manera. Original es la palabra que buscabas – Le dije muy digna.

- Sí, claro, eso va ser – Me contestó.

- Mira te voy a decir una cosa… - Empecé enfadada, no me sentaba tan bien que Harry se riese de mi, quien se creía que era. 

- Vámonos anda – Me cortó Zayn – Antes de que os peleéis.
Nos pusimos en marcha. Visitamos muchos museos, el de Historia, el museo Británico, el de Ciencia Ficción… En cada tienda o restaurante abierto que encontramos Alba y yo echábamos currículos. Los chicos nos ayudaban, diciendo que si nos contrataban a lo mejor One Direction daba un concierto. 
En una tienda de las que entramos a una de las dependientas casi el da algo cuando los vio entrar, aun así a la jefa no le hizo mucha gracia el alboroto.

Visitamos el Madame Tussauds, que es el museo de cera, nos hartamos de reír haciéndonos fotos con los famosos. Yo me flipé mucho cuando vi a The Beatles y me hice una foto con ellos con cara de felicidad máxima que ni Harry pudo quitarme a pesar de que se encalomó en la foto. Nos hicimos fotos con todos. La reina, Michael Jackson, Brad Pitt, Audrey Hepburn… Niall se hizo una muy graciosa dándole un abrazo a Obama. Al final los chicos se pusieron como si fueran de cera y Danielle, Alba y yo nos hicimos una foto con ellos. Fue muy gracioso.

- Tengo más hambre que el perro de un ciego – Alba se rio, pues había entendido el dicho. A mí me encantaba traducir los dichos españoles al inglés, los chicos me preguntaron y cuando se los explique también se rieron.

- Eres única en tu especie – Dijo Harry meneando la cabeza.

- ¿Qué pasa? ¿Es eso malo o qué? – Le pregunté.

- Para nada señorita – Me dijo sonriente y se fue a hacerse una foto con Beyoncé, puso la mano como si le estuviera cogiendo un pecho.

- La verdad es que yo también – Me apoyó Niall – Deberíamos ir a comer. Por aquí cerca hay un Nando´s ¿Habéis ido alguna vez? – Nos preguntó.

- Otra vez Nando´s… ¿Enserio? – Preguntó Liam – No te cansas nunca, eh.

- La verdad es que nunca hemos comido allí – Dijo Alba.

- Pues entonces no hay más que hablar. Rumbo Nando´s – Dijo Niall muy contento.

La verdad es que el pollo de Nando´s estaba realmente bueno. Entiendo que a Niall le gustase tanto el restaurante. Y no era muy caro aunque los chicos no nos dejaron pagar.

Después de comer nos fuimos al Zoo de Londres. Yo nunca había estado en él. Era el Zoo más grande que había visto. Zayn, Alba y yo parecíamos unos niños chicos, corríamos por todas partes señalando los animales.  Vimos a los elefantes, a las jirafas, cebras, leones, serpientes y demás. Era genial, era enorme y recreaba una selva a la perfección. Ya se nos estaba acabando el tiempo y lo habíamos visto todo así que decidimos repetir algo. Yo quería ver a los monos, que son mi animal favorito, pero los chicos querían ver si les dejaban coger algunas serpientes en la zona de los reptiles. Parecía que habían ganado por mayoría así que decidimos ir a ver a las serpientes. De repente Harry se colocó a mi lado.

- Si quieres te acompaño a ver los malditos monos – Me dijo – Pareces triste por no ir.

- Eh, eh, eh. Con los monos ni te pases. De malditos nada. Es que bueno, me gustan mucho. 
Son tan… no sé y la verdad es que si que prefiero ir a verlos otra vez que ver a las serpientes.

- Venga, anda, pues vamos. Para que no estés con la cara de tres metros y luego te quejes con que no los pudiste ver de nuevo. Que eres una pesada.

Estaba tan contenta que ni le contesté con alguna bordería a su comentario. Cuando llegamos a la zona de los primates apenas había nadie. Los vimos todos pero nos paramos más rato en los gorilas, me encantaban.

- Pareces una niña chica – Me dijo cuando estábamos los dos parados enfrente de la zona de los gorilas.

- ¿Sabes? – Le dije mientras los contemplaba tras la valla-  Se ha demostrado que los gorilas pueden experimentar sentimientos como los humanos. Como la amistad, los celos, el odio y el amor.

- Dios, realmente te encantan ¿eh? – Me miro. Sé que me estaba mirando, pero yo tenía la vista fija en una pareja de gorilas que parecían estar abrazándose.

- Y normalmente cuando eligen a una pareja, esta es para toda la vida. Eso es bonito.

- Pues si la verdad – Me dijo. En ese momento le miré. A esos ojos, verdes. Me pareció que solo estábamos él y yo, que los gorilas y los demás visitantes del zoo ya no estaban.

- Ha sido un gesto muy bonito por tu parte acompañarme a verlos. Gracias. Y no sólo por esto, si no por todo lo que has hecho por mí, el concierto, lo de dormir en tu casa, la ropa… todo.

- No hay de que, no me ha importado para nada – Estábamos muy cerca. Olía su perfume perfectamente. No apartaba los ojos de mí.

¡Beep-beep! El ruido de su iPhone nos sobresaltó, yo me separe rápidamente de él, ¿Qué diablos me había pasado? Habíamos estado demasiado cerca de bes… no lo quería ni pensar. Yo me había prometido a mi misma no caer en las redes de Harry Styles. Ni de Harry a secas.

- Es Liam – Me dijo – Están en la puerta del zoo esperándonos. Deberíamos ir - Dijo mientras se daba la vuelta. Comenzó a andar camino de la salida del zoo con las manos en los bolsillos. Yo le seguí.

Cuando llegamos a la puerta, estaban esperándonos.

- Podíais haber tardado un poco más si eso – dijo Zayn.

- La niña esta que se flipa mucho con los monos. Yo creo que es algo psicológico. Quizás en otra vida fue un mono o algo. La cara la tiene – Dijo Harry.

- ¿Me estas llamando mono? ¿Tu? ¿Con los pelos esos? – Era mentira. Me encantaban sus pelos.

- Y ya estamos otra vez… – Dijo Alba – Venga anda parad ya. Además nos tenemos que ir Liz.

- ¿Ya? – Pregunté. No quería irme, me lo estaba pasando muy bien.

- Si. Ellos tienen mañana una entrevista en Radio 1 bastante temprano y tu yo tenemos que echar más currículos ¿Recuerdas?

- Se que te gustaría pasar mas tiempo conmigo, pero no puede ser – Dijo Harry sonriéndome.

- Más quisieras – Le dije – Bueno, pues adiós – Me despedí de todos. Incluso de Harry, aunque de mala gana – Ya nos vemos.

- Si, ya os llamaremos cuando terminemos la entrevista o algo. Para vernos esta semana, ¿vale? – Dijo Niall.

Cuando llegamos a casa, estábamos reventadas y hambrientas. Apenas había comida en la nevera así que comimos sobras. Espaguetis de la otra vez y la mitad de una tortilla de patatas que hizo Alba hacia unos días.

- Mañana tenemos que ir al supermercado. Es una obligación – Me dijo Alba.

Después de cenar no tardamos mucho en acostarnos, el día había sido agotador. Realmente uno de los mejores días de mi vida. Alba me contó que mientras yo estaba con Harry se había reído mucho con los demás, pues Niall decía que quería coger la serpiente pero una vez el chico del zoológico se la puso encima se la quitó corriendo haciendo aspavientos. Decía que el tacto era muy desagradable y viscoso. La verdad es que desde la noche de la fiesta Alba y Niall habían hecho muy buenas migas. Tenía que preguntarle sobre ello, pero ya lo haría mañana ahora estaba muy cansada así que me fui a dormir. Antes de dormirme me puse a ver las fotos que había hecho. Aunque no me gustase reconocerlo, la foto de The Betales en la que salía también Harry, estaba chulísima y yo salía muy guapa. De momento era mi foto favorita.

[Narra Harry]

Era demasiado temprano, ni él café con extra de canela de Starbucks había conseguido despertarme. Pero en el coche no se podía dormir.  Zayn y Louis estaban gritando y bailando, lo que hacía que Niall se riera. Y la risa de Niall era muy ruidosa. Liam tampoco ayudaba haciendo beatboxing. Sabía perfectamente porque estaba tan cansado, apenas había dormido esa noche. Había tenido sueños muy raros. Salían gorilas y Liz. Y los chicos que me echaban del grupo y metían a Rhys.

- Chicos, hemos llegado – Dijo el conductor.

Bajamos del coche. Había bastantes paparazzis esperándonos en la puerta del edificio. Más de lo normal diría yo. Pero apenas pudimos pararnos. Los guardaespaldas nos llevaron directamente al interior del edifico ya que llegábamos tarde y por lo tanto, con el tiempo justo.

Cuando nos sentamos en las sillas de la sala de grabación eran justo las diez en punto. La 
hora en la que comenzaba el programa de radio en el que nos iban a entrevistar.

- ¡Buenos días oyentes de Radio 1! ¿A que no sabéis a quien tengo el gusto de entrevistar esta mañana? ¡Pues si! A mis queridos amigos de One Direction. Y hoy tenemos muchas preguntas que hacedles, pero antes aquí tenéis su nuevo single ‘I Should Have Kissed You’.

- ¿Cómo estáis chicos? – Nos preguntó el presentador mientras sonaba para los oyentes nuestra canción.

- Como siempre, no nos podemos quejar – Dijo Louis, a quien se le veía más contento. Supongo que lo habrá arreglado con Eleanor. Aun no había tenido tiempo de hablar con él sobre ello.

- La verdad es que no. Y menos tu ¿eh, Niall? – Dijo el presentador sonriendo. La verdad es que no sabía a qué venía eso, y supongo que Niall tampoco por la cara que ponía – Ya hablaremos de eso ahora – Continuó el presentador. Justo en ese momento termino la canción.

- ¡Hola chicos! – Dijo el presentador. Esta vez estábamos en el aire.

- ¡Hola! – Contestamos todos a la vez.

Estuvimos bastante tiempo hablando de nuestra gira por EEUU, la cual termino hacia un par de semanas. Mira justo antes de conocer a Liz y a Alba. Ya estaba pensando en Liz, mejor me concentraba en la entrevista. También hablamos del próximo disco el cual empezaríamos a grabar en Septiembre. De cómo habían cambiado nuestras vidas, y de lo que siempre hablamos la verdad. A veces las entrevistas se me hacían monótonas. Menos mal que era con los chicos y siempre acabábamos haciendo una broma o algo que las hacía mucho mas entretenidas.

-  Bueno va siendo hora de que toquemos los temas que les interesan a vuestras fans, el amor. ¡Oh, qué bonito que es! A ver, ¿quien está soltero y quién no?

Esa pregunta también era muy frecuente en las entrevistas.

- Pillado – Dijo Liam.

- Lo mismo – Esta vez fue Louis.

- Soltero – Dije yo.

- Yo también soltero – Añadió Zayn.

- Soltero también – Dijo Niall.

- ¿Seguro Niall? – Preguntó el presentador.

- Creo que bastante – Contestó riendo Niall.

- Pues eso no es lo que tenemos entendido. Si, como oyen. Tenemos una primicia sobre la vida  amorosa de los chicos. Esta mañana una jovencita, a cambio de una buena suma de dinero todo hay que decirlo, nos ha dicho que pasó la noche con Niall. El otro día tras una fiesta que disteis en la casa que comparten Louis y Harry por el concierto de Ed. Y creemos que es verídica pues la fuente es la misma chica. Y nos ha dado muchos detalles sobre la casa de Niall y bueno, cosas personales, ¿algo que añadir, Niall?

La cara de los chicos era un poema. Todos tenían una cara de asombro. La misma que debería tener yo. No me lo podía creer… Al final no se podía confiar en ellas. Niall lo negó todo pero ya más de la mitad de Gran Bretaña habría escuchado la entrevista. El daño estaba hecho. Pero lo peor no era eso. Lo peor era la sensación de traición que sentía y que supongo que sentirían los chicos. Sobre todo Niall. Aunque el que peor cara tenía era, sin duda, Louis. Estaba pálido, y tenía los ojos espantados. Parecía que en su mente estaban recorriendo miles de pensamientos a la vez. Más o menos como en la mía. Aun no me lo creía. Confiamos en ellas. Y aunque fuera verdad que se había acostado con Niall, no tenía derecho a vender la historia por muy mal de dinero que estuvieran o lo que sea. Y si encima no se había acostado con Niall y se lo había inventado era mucho peor. Tenía que hablar con Niall para que me contase la verdad.

 El resto de la entrevista se me hizo eterna. La hicimos sin ganas. Se nos notaba un montón. Pero a mí al menos eso me daba igual. Me sentía fatal, el día anterior había sido genial con ellas. Parecía que de verdad éramos amigos y ahora nos traicionaban de esta manera. No sé, no sabía que pensar.

Cuando salimos de la sala y nos dirigimos a la salida, ninguno habló. Al salir había más paparazzis que al entrar. Y todos preguntaban por lo mismo, la chica misteriosa que se acostó con Niall y vendió la noticia. Pero vi que Niall no parecía tan triste como Louis y yo, por ejemplo. Les decía a todos los periodistas que era todo mentira. Parecía convencido. Bueno él era el único que sabía que había pasado la noche del sábado.

Una vez dentro del coche Louis se me adelantó y le preguntó directamente a Niall:

- ¿Te la tiraste? – Apenas le miró a la cara cuando le preguntó. Parecía realmente afectado.

- No… ¿Qué pasa no me creéis?- Contestó Niall. Supongo que por nuestras caras supo que ninguno estábamos muy convencidos. Pero nosotros no nos mentíamos nunca, así que yo le creí.

- Te creemos – Dijo Liam. Zayn y yo asentimos. Louis miraba por la ventanilla.

- Entonces Alba ha vendido una historia falsa – Dije yo a nadie en particular.

Louis tenía el móvil en la mano y de repente empezó a escribir un mensaje.

- Bueno, no sé… Yo no creo que haya sido Alba – Dijo Zayn.

- ¿Quién si no? Sabía muchos detalles. Y todos los demás de la fiesta eran conocidos en quienes podemos confiar. Quienes ya llevan mucho tiempo con nosotros - Dijo Louis mientras guardaba el móvil de nuevo en el bolsillo.

La verdad es que tenía razón. Todos los demás podían vender mil historias sobre nosotros, pues los conocíamos de hacia más tiempo y no era la primera vez que salíamos con ellos. Pero las chicas no. En verdad si lo piensas, apenas las conocíamos… O bueno, más bien, creíamos conocerlas. Yo estaba pensando en Liz. Ella sabia muchas cosas de mí, también las podía vender. ¿Cómo había sido tan tonto de pensar que eran de confianza y que estaban con nosotros por como éramos y no por quien éramos?

Pero bueno, lección aprendida. Aun así me dolía mucho pensar en Liz, en que me había traicionado. Aunque bueno, pensándolo bien, a lo mejor había sido Alba sin que Liz lo supiera. Tenía que hablar con ella y preguntarle al respecto.

[Narra Alba]

Llevábamos apenas unas horas dando vueltas por el barrio. Ya habíamos recorrido todo el centro de Londres, y a la vista de que no nos habían llamado de ningún lado, decidimos echar currículos por el barrio en el que vivíamos. Liz se estaba planteando seriamente llamar a Rhys para pedirle que nos recomendara a su tía. Aunque la noche en la discoteca no acabó muy bien y Rhys le dijo que le iba llamar y aun no lo había hecho. Pero ya era Lunes y estábamos desesperadas. Haríamos cualquier cosa por conseguir quedarnos aquí más tiempo. Lo estábamos pasando realmente bien. Yo no podía ni imaginarme como sería volver a España ahora, después de todo lo que habíamos vivido esos días.

Eran las once de la mañana, los chicos deberían de haber terminado justo ahora la entrevista.  Niall dijo que nos llamarían durante el día. Ojala fuese verdad. De repente me sonó el móvil. Si que se habían dado prisa en contactar con nosotras, pensé sonriendo, aunque bueno a lo mejor no eran ellos. Era un sms, era de Louis. Mi corazón iba a mil por hora, no hablábamos desde antes del concierto… Pero en cuanto leí el mensaje mi corazón se paró en seco.

“¿Cómo has podido hacernos esto?¿Cómo has podido ser tan rastrera?”

Capitulo 8

Capitulo 8

Este va dedicado a ellos, enhorabuena por ganar ese Brit.

[Narra Liz]

¡Pum!

¿Qué mierda había sido eso? Me ha despertado, joder. Espera, ¿donde estoy? Estoy tumbada en una cama. Abrí un poco los ojos. Este no es mi cuarto, ¿donde estoy? Gire la cabeza y vi a Harry dormido al lado mía. Mierda, mierda, mierda. No me acuerdo de nada de lo que paso anoche en la fiesta. Bueno, al menos estaba vestida. Me levante rápidamente de la cama y me puse a dar vueltas por la habitación. No sabía qué hacer. ¿Lo despertaba? No, mejor no.

- ¡Que energía por la mañana! Buenos días, ¿cómo te encuentras? – Tenía aun los ojos entrecerrados y todos los rizos revueltos. Supongo que al levantarme tan rápido lo había despertado.

- ¿Qué ha pasado? Ósea, aquí digo. Entre nosotros… ¿Me explico? – Le dije casi tartamudeando.

- Te explicas mal, pero yo soy muy listo. No ha pasado nada. Te pusiste borracha y te quedaste dormida. Yo he dormido aquí porque unos amigos han dormido en el cuarto de invitados y en el sofá.

- No hice ni dije nada ¿no? – Espero que no, cuando me pongo borracha, digo todo lo que se me pasa por la cabeza.

- No, nada más que te tumbaste en la cama te quedaste dormida. Te traje aquí antes de que la liaras en la fiesta. ¿Cómo estás?

- Fatal. Necesito una ducha ¿Puedo? – Le pregunté.

- Claro, en el armario de dentro del baño hay toallas – Me dijo, y se volvió a tumbar.

Yo sabía ya donde estaba el baño, el cual era enorme por cierto. Cuando llegué lo primero que hice fue vomitar. Dios que asco. ¡Mierda! Me había manchado un poco la ropa. Si es que era de lo que no hay… Todo me pasa a mí. Quien me mandaría a mí beber. La ducha me sentó muy bien y cuando salí de ella me encontraba mucho mejor. Pero no tenía nada que ponerme. Me daba asco ponerme de nuevo la ropa que llevaba, estaba manchada.

- ¿Harry? – Abrí un poco la puerta y le llame – ¡Harry! – Esta vez más alto – ¡Harry, ven y tráeme algo de ropa! – Ya estaba gritando. Volví a cerrar la puerta.

- Menos mal que se han ido todos y solo está Louis en la casa si no hubieras despertado a todo el mundo –Oí que decía por detrás de la puerta – Aquí tienes la ropa. La quieres ¿verdad? Te escuché vomitar nada más que entraste al baño. Supuse, cuando me llamaste, que querías ropa.

- Yo no he vomitado –Mentí avergonzada desde dentro del baño.

- ¿A quién quieres engañar? Yo también me he puesto borracho. 

- ¿Me vas a dar la ropa hoy o mañana?

- Sal a por ella – Me dijo.

- Estoy en ropa interior – Le dije -Abro un poco la puerta y me la das. No hace falta que salga.

- Si no sales, no hay ropa.


Aguanté casi un minuto dentro del baño, pero al final me arme de valor. Era mejor salir y coger la ropa, Harry me podía tener aquí dentro horas. Además era como estar en bikini. Pero es que no llevaba mi mejor conjunto de ropa interior, no iban conjuntados y no era para nada sexy. Aun así abrí la puerta y me planté delante de él, con cara de enfado y la mano extendida. Me miró de arriba abajo sonriendo y me dio la ropa. Me fijé que él estaba en bóxers. ¡Dios mis hormonas! 

Entre rápidamente al baño otra vez. Me estaba poniendo ya la calzonas que me había dejado cuando le oí gritar, “¡Bonito culo! Te he hecho el desayuno especial para resaca, cuando salgas ven a la cocina”. 

Cuando salí del baño, me dirigí hacia la cocina con la ropa hecha un gurruño en la mano. Era lo menos erótico del mundo en ese momento. Sin maquillar, con un moño, unas calzonas que me quedaban grandes y una camiseta vieja de Jack Wills. Harry estaba terminando de poner unas tostadas en un plato. Seguía en bóxers.

- ¿Me haces el favor de darme una bolsa para guardar esto? Y de ponerte algo de ropa… – Le dije enfadada.

- ¿Así es como agradeces mi hospitalidad? ¿Enfadada? Que desagradecida eres… Y sobre lo de vestirme, ni lo sueñes. Me encanta ir a mis anchas por MI casa – Recalcó la palabra mi – Así que disfruta de mi cuerpo.

- Quieres que vuelva a vomitar, ¿verdad? – Le dije riéndome. No podía estar seria. La estampa que tenia ante mí no me lo permitía. Estaba cocinando en bóxers y con el pelo todo revuelto.

- Aquí tienes tu desayuno, seguro que te sienta bien. Es especial para resacas. ¿Por cierto cómo va la búsqueda de trabajo?

- Fatal – Dije dándole un bocado a la tostada. Realmente no me apetecía mucho comer, pero a lo mejor tenía razón y me sentaba bien – No hemos encontrado nada y nos quedan… Espera que cuente, 1, 2, 3… 5 días para irnos. A lo mejor lo podemos alargar hasta seis. Aunque Rhys me ha dicho que a lo mejor me consigue un trabajo.

- ¿Rhys? ¿Quién es Rhys? – Me preguntó con ímpetu.

- El chico de la discoteca – Le dije.

- ¡Ah! Con que Rhys te va a conseguir un trabajo… ¡Oh, bien por Rhys y por Liz! Si, Rhys y Liz. – Se le veía algo molesto, pero yo no pude dejar de reírme. Había puesto una voz de niño chico que le daba un aspecto aun más gracioso.

- Por cierto, ¿que ha sido el ruido que me ha despertado? – No quería seguir hablando de Rhys con Harry.

- Un portazo – Dijo secamente.

- Pues lo han dado a mala leche, parecía que se iba a caer la puerta… ¿Quién ha sido?

- Eleanor. Ella y Louis han vuelto a discutir. Y se ha ido muy enfadada, él aun no ha salido de su habitación.

[Narra Louis]

Era ya la cuarta vez que me peleaba con Eleanor en una semana. Hacia un mes que habíamos tenido una pelea que nos había hecho plantearnos dejarlo, pero finalmente decidimos continuar, darnos otra oportunidad, y parecía que todo iba bien. Y ahora otra vez son todo peleas. Celos por su parte y cosas que no me gustan de ella. A veces me quedo mirándola y me pregunto que era lo que vi en ella hace ya más de un año. Y realmente no encuentro respuesta.

Todo ha empeorado desde que conocimos a Liz y a Alba. No sé por qué está tan celosa de ellas. Sobre todo de Alba, no entiende que hemos hecho buenas migas y que nos llevamos bien. 
Parece que no me conoce. Si me conociese sabría que yo nunca le engañaría… Es verdad que he pasado mucho tiempo con Alba, me cae muy bien, es simpática y divertida. Lleva las bromas al extremo, como yo. Realmente paso un buen rato con ella. Cuando estoy con Alba el tiempo pasa muy rápido y me divierto de verdad. Al principio parecía tímida, pero después no hay quien la pare. Es el tipo de chica que me gusta, pero yo estoy con Eleanor. A veces me pregunto por qué, pero llevábamos ya un año y medio y no quería tirarlo todo por la borda. Aunque ahora no estemos bien hemos pasado muy buenos momentos juntos. Pero si esto sigue así, peleas continuas, voy a tener que terminar con ella. No puedo seguir así.

Ayer durante el concierto, estábamos bien. O eso creía yo… Porque en la fiesta me echó en cara que no paraba de mirar a Alba, y no sé que mas. Le dije que no era el momento de discutir. Era verdad, estábamos en medio de una fiesta y la gente nos empezaba a mirar. Eso la enfureció más aun. Para intentar suavizar las cosas le pedí que se quedara a dormir conmigo aquí en casa, y parece que funcionó. Apenas hablé con Alba durante la fiesta para no pelearme más con Eleanor. Lo que en realidad me da coraje. ¿Por qué iba a tener que dejar de hablar con quien ella quisiese?

Pero la cosa se complicó cuando Alba me pregunto por Liz. Yo le dije que Harry me había dicho que estaba roncando en su habitación, así que supongo que se quedaría aquí a dormir. Cuando Alba me miró con cara preocupada y me dijo que no sabía qué hacer, que no quería irse a casa dejando a Liz aquí así no pude evitar decirle que se podía quedar aquí sin problema. Pero luego pensé en lo que opinaría Eleanor y la pelea que tendríamos al respecto. Así que, para arreglarlo, le pedí a Niall si podía dormir en su cuarto de invitados, ya que los vi hablando esa noche bastante. Me dijo que no había problema. Cuando los vi irse de la fiesta, después de habernos ayudado a recoger un poco, me sentí raro. No diría celoso, pero no me gustaba la idea de Alba sola con Niall, en su casa.

Para colmo, al despertarme me esperaba la pelea que había intentado eludir durante toda la noche. Esta vez fue de las grandes, no entendía por que no me dejaba hablar con quien quisiese. 
Al parecer se había enterado de que el otro día acompañé a Alba, de madrugada. Yo le dije que lo sentía mucho si le molestaba, pero que su novio era así. Que no iba a dejar que se fuera sola y le pasara algo. Me dijo que eso era porque me gustaba... Me dolía que pensase eso de mí, lo hubiera hecho con cualquier chica. No lo hice porque fuera Alba, lo hice porque sentía que era lo que tenía que hacer. Además sus celos era una muestra de que no confiaba en mí, lo cual me dolía muchísimo después de todo el tiempo que llevábamos juntos. Discutimos mucho rato y en voz muy alta. Sacamos a la luz discusiones del pasado. Ella acabó llorando, pero yo no quería consolarla. Ella me había hecho daño a mí también, aunque yo no llorase. Al final le dije que era mejor que se fuera, que ya la llamaría a la tarde cuando estuviésemos más tranquilos, que habíamos dormido poco y era mejor dejar la discusión o sería peor. Pensé que era lo mejor. Ella creo que no, por el portazo que dio al irse.

No tenía ganas de nada, así que volví a mi habitación y me tumbé. Estaba pensado en la discusión cuando Alba se coló en mi pensamiento… ¿Cómo habría sido su noche con Niall?

[Narra Niall]

¡Beep-beep! Alguien me ha hablado por el Whatsapp de la Blackberry. A ver quién es el hijo de su madre que me ha despertado… Cogí el móvil y aun con la mirada borrosa, lo desbloqueé. Vi que era Harry quien había escrito: “A las 2 en mi casa, comemos pizza. Trae dinero gorrón”. Miré la hora. Aun era la una, podía dormir al menos media hora más. Aquella noche me había acostado realmente tarde. Aunque de la fiesta no llegamos a mala hora, Alba y yo nos quedamos más tiempo despiertos.

Alba y Liz me habían caído bien desde el principio. Me reía mucho con ellas, y además me enseñaban español. Pero tampoco es que hubiese hablado mucho con ellas, los que más relación tenían con ellas eran Harry y Louis. Pero durante la fiesta de anoche estuve casi todo el tiempo con ellas. Las conocí un poco mejor, parecían buenas chicas. Eran divertidas y muy sociables y les gustaba la comida tanto como a mí. No estábamos acostumbrados a hacer amigos de esta forma. Unas chicas que Zayn conoció por casualidad en la calle. Podrían haber sido unas estúpidas o habernos tratado diferente por ser famosos, pero nada de eso. Y quieras o no eso era un alivio… Poca gente te trata de manera normal cuando eres famoso, sobre todo gente que acabas de conocer.

Durante la fiesta había congeniado mucho con Alba. Cuando llegamos al apartamento nos sentamos en mi sofá, y nos pusimos a hablar de la fiesta, de Ed, de comida y, no sé cómo, llegamos a hablar de Louis. Entonces noté como le cambiaba la expresión de la cara y le pregunté qué pasaba. Al principio le costó confiar en mí, pero yo le dije que era una persona de confianza y aunque se tratase de algo de Louis, que era mi amigo le guardaría el secreto. No la vi muy convencida, pero al final decidió contármelo. Tenía que desahogarse, se le notaba. La abracé, en ese momento sentí que era lo que tenía que hacer. Al final nos acabamos acostando muy tarde, por eso ahora no era ni capaz de levantarme de la cama. Pero había merecido la pena, la noche anterior había significado mucho. Y a partir de ahora la relación que tendré con Alba será totalmente distinta. 

[Narra Alba]

- ¡Buenos días! - Me dijo Niall con cara de dormido - ¿Llevas mucho despierta?

Pero en ese momento llamaron a la puerta y Niall fue abrir. No me dio tiempo a contestarle. Yo estaba en la cocina, sentada sobre la encimera pensando en todo lo que había pasado la noche anterior.

- Hola Eleanor – Escuché que decía Niall. – Mira ahora no es un buen momento. Está aquí Alba, se quedo a dormir después de la fiesta. Luego te llamo y hablamos ¿vale?

No escuché lo que decía Eleanor, pero al rato Niall contestó.

- Claro, pasa y recoge las películas, no hay problema.

- Hola Alba – Me dijo Eleanor con cara de pocos amigos al asomarse por la cocina – Ya me voy solo venía a por unas cosas.

- Cierra la puerta cuando salgas. Esta tarde te llamo, lo prometo – Le dijo Niall mientras entraba en la cocina - ¿Cómo estás? – Me preguntó.

- Bueno, aquí pensando en lo de anoche… ¿Sabes? Creo que deberíamos quedárnoslo para nosotros. No quiero que lo sepa nadie.

- Sí, yo también lo he pensado. Es lo mejor… Al menos de momento. Yo tampoco quiero que se entere nadie – Me dijo. En ese momento escuchamos como Eleanor cerraba la puerta del apartamento.

- ¿Qué quería? – Le pregunté a Niall – Bueno, en realidad eso no es de mi incumbencia. –Le dije, dándome cuenta que quizás estaba metiéndome dónde no me llamaban.

- Bah, sólo quería hablar de Louis. No es que seamos muy amigos, pero decía que no sabía con quien más hablar. Ella es muy amiga de Harry. Él fue quien los presentó. Pero al parecer últimamente tampoco se lleva muy bien con Harry. Por cierto, Liz ya esta despierta y nos esperan para comer arriba en casa de Louis y Harry.

Cuando llegamos al apartamento de Harry y Louis, Liam y Zayn ya estaban allí. No había ni rastro de Louis, y a decir verdad, esperaba encontrarlo. Eso en cierto modo me relajó. Saludé con un abrazo a Liz y le pregunté cómo estaba. Me contó que no se acordaba de nada de la noche anterior y yo la tranquilice diciendo que no la lió mucho.

Las pizzas llegaron enseguida. ¡Estaba hambrienta! Las pizzas de allí no eran iguales que las de España, pero estaban realmente buenas. Hablamos de la fiesta y del concierto de Ed. También nos preguntaron si habíamos hecho ya una ruta turística por Londres. La verdad es que aun no habíamos dedicado ni un día a hacer turismo de verdad.

- Pero eso no puede ser – Dijo Zayn haciéndose el enfadado – Tenéis que conocer Londres en profundidad. Museos, parques, la torre de Londres, el zoo. Sí, el Zoo es una pasada… – Dijo emocionado.

- Además mañana domingo es gratis ¿Por qué no vamos todos? – Preguntó Liam – Se lo diré a Danielle, seguro que se apunta.

- Me encanta la idea. Seremos vuestros guías turísticos – Dijo Harry, quien estaba sentado al lado de Liz. Llevaba todo el tiempo bastante pendiente de ella, aunque Liz parecía no darse ni cuenta.

- Bueno, muchas gracias – dijo Liz – Pero ¿no tendréis problemas? Ya sabéis…

- No creo. Aquí están bastante acostumbrados a nosotros. Puede que tengamos que firmar un par de autógrafos y eso, pero nos encanta. Y no creo que a vosotras os importe, ¿no? – Dijo Niall

- Para nada, estará guay veros en acción como celebridades – Comenté sonriéndole.

- Oye ¿Y Louis? – Preguntó Niall.

- Pues no ha salido de su habitación en toda la mañana. Así que dejadle algo de pizza que luego se la llevaré al cuarto – Dijo Harry.

- No te merezco “Curly boy” – Era Louis quien hablaba. Acababa de aparecer por el pasillo, no me lo esperaba y me sobresalté un poco. Sólo Liz y Niall se dieron cuenta de mi reacción. – Con tanta charla no había quien descansara, así que he decidido unirme a la fiesta.- Comentó con una media sonrisa.- Además estoy muerto de hambre y no estaba muy seguro de que Niall me fuera a dejar ni un trozo de pizza.

- Que siiii. Uno o quizás hasta dos – Dijo riendo Niall.

- ¿Te apuntas mañana a un día turístico, Lou? – Le preguntó Zayn.

- No creo, he hablado con Eleanor y creo que vamos a pasar el día juntos - Respondió, en ese momento me miró por primera vez y bajó la mirada rápidamente.

Así que lo habían arreglado. O al menos lo pensaban arreglar… Bueno yo me alegraba por ellos. 
Además no tenía motivos para alegrarme si lo dejaban. Eso no era de buena amiga y posiblemente Lou lo pasaría bastante mal. No quería verlo así… Aunque lo dejaran tampoco tenía la seguridad de que él sintiese lo mismo que yo…

Acabamos de comer hacia las cuatro y Liz y yo decidimos que ya era hora de dejar de abusar de su hospitalidad. Al día siguiente habíamos quedado a las once en la parada del metro de Westminster. Así que llamamos a un taxi y nos despedirnos. Yo me despedí de Niall con un abrazo, esa noche nos unió bastante. Bajamos, nos montamos en el taxi y nos fuimos a casa. 

Liz seguía con la camiseta de Jack Wills aunque llevaba sus pantalones. Me dijo que Harry le había lavado la ropa en un momento y que con la secadora se habían secado en un segundo, pero que la camiseta se la había regalado. Decía que ya no la usaba y que la pensaba tirar.

El resto de la tarde fue bastante normalito. Nos dedicamos a ordenar y limpiar un poco el piso, que se había convertido, ya, en nuestro hogar. Cenamos algo light porque después de las pizzas estábamos las dos llenísimas. Ninguna de las dos hablamos mucho, creo que cada una estaba sumida en sus propios pensamientos. Nos acostamos temprano. Tanto Liz como yo no habíamos dormido realmente bien la noche pasada y estábamos reventadas. Además el día siguiente sería bastante agotador. 

Liz utilizó la camiseta de Harry como pijama esa noche…