domingo, 26 de febrero de 2012

Capitulo 7

Capitulo 7

Este capítulo va dedicado a la “Alba” de mi vida real, ella sabe quién es.

[Narra Alba]

- No hace falta que me acompañes hasta la misma puerta del piso Lou – Le dije mientras metía la llave en la cerradura de la puerta principal del piso de apartamentos en que vivía con Liz.

- ¿Pero tú has visto la mala pinta de este barrio? Menos mal que está aquí el “Gansta de Doncasta” – Contestó mientras hacía gestos de rapero.

- Oh, claro, por dios como pude olvidarlo – Él seguía a su bola haciendo tonterías con las manos 

– No sabes lo patético que estas ahora mismo – Le dije, aunque no pude aguantar la risa.

- Te estás riendo, así que no estaré tan patético, seguramente estaré muy sexy. – Y continuó poniendo posturitas, como de modelo, pero muy exagerado.

- Me voy para arriba anda, que es tarde. Móntate en el taxi antes de que suba más el taxímetro. 
Ya hablamos, ¿va? – Estaba entrando ya en el vestíbulo, cuando me agarró fuerte de los mofletes y me plantó un sonoro beso en la mejilla.

- Espero verte pronto, que ya me he acostumbrado a verte casi todos los días pesada. ¡Ah! Y recuerda hablar de eso con Liz, ¿vale? Adiós Alba – Y tras eso se montó en el taxi, que se alejó rápidamente por la calle desierta.

Eran las 5:45 de la mañana cuando entreabrí un poco la puerta de Liz. Quería despertarla con la excusa de avisarla de mi llegada, pero me daba cosa, así que volví a cerrar la puerta. Me dirigí al baño y me lavé los dientes. Me desmaquillé, incluido los ojos, y me cogí el típico moño de dormir. Era una manía que tenía, por muy cansada que estuviera me tenía que desmaquillar y lavar los dientes antes de dormir, hasta cuando llegaba de fiesta. Liz en ese sentido era todo lo contrario a mí, se metía en la cama maquillada y al levantarse su cara y su almohada estaban llenas de manchurrones. 

No sabía qué hora era, pero era demasiado temprano seguro. Pero había alguien que no paraba de gritar. Eran gritos horribles. No espera, no eran gritos. Era Liz cantando canciones de Ed Sheeran. Dios, no recordaba lo mal que cantaba. Intenté volver a dormir pero me fue imposible, no paraba de reírme, así que desistí en el intento y acabé levantándome. Cuando mire la hora vi que eran las dos del mediodía y ahora que me daba cuenta mis tripas estaban rugiendo de hambre. Salí al salón donde también estaba la cocina. Era estilo americana, y vi a Liz con los cascos puestos y cocinando. Aun estaba cantando a grito pelado. También estaba bailando y al dar una vuelta me vio allí parada mirándola.

- Dúchate a ver si así pareces una persona normal. Tienes tu típico color de piel de enferma – Me dijo al verme.

- Yo también te quiero y te deseo buenos días, tardes o lo que sean – Le contesté.

- Venga enserio dúchate que estoy haciendo espaguetis, cuando salgas comemos. Antes te duchas, antes comemos.

Cuando salí de la ducha la mesa estaba puesta y los espaguetis olían de maravilla, pero había algo extraño en la situación, ¿Liz cocinando? ¿Liz poniendo la mesa? Además estaba ahí sentada, esperándome, y cuando la miré supe perfectamente que algo pasaba. Su mirada era de “tenemos que hablar”

- ¿Qué pasa? Te conozco bien Liz, se que pasa algo.

- Bueno, creo que han pasado muchas cosas durante esta semana. Y considero que tenemos que hablar de ti, de mí, ya sabes. Y de Louis – Y me guiñó un ojo.

- Y de Harry – Dije yo intencionadamente. Louis me había pedido que hablara con Liz de Harry y la oportunidad me había llegado sin ni siquiera buscarla. Además, así evitaba que hablásemos sólo de mí.

- Sí, supongo que habrá que hablar de ese también – Me dijo – Pero antes comamos, que si no, no respondo de mí.

Después de comer nos sentamos en el sofá inmediatamente. No habíamos recogido la mesa, ya lo haríamos más tarde. Una vez estuvimos las dos ahí sentadas no podíamos eludir mas la conversación. A decir verdad yo tampoco la quería eludir, tenia mil cosas dándome vueltas por la 
cabeza y realmente necesitaba a mi mejor amiga.

- No sé qué me pasa con Louis – Le confesé finalmente. Me cuesta bastante abrirme, aun siendo mi mejor amiga.

- Yo si se que te pasa, por eso quiero que lo hablemos. A ver entiendo que te guste… Si, te gusta – Recalcó, al ver la expresión de mi cara. Estaba intentado que pareciera una expresión de “para nada me gusta Louis” pero claro, a ella no la podía engañar – Bueno, entiendo que te guste pero tiene novia, es famoso y en un mes y medio nos vamos. Si no nos vamos antes, porque de trabajo poco – Añadió Liz – No quiero que lo pases mal, que te haga daño.

- Louis no sería capaz de hacerme daño, no sé, me trata como una hermana casi. Realmente hemos congeniado, pero no sé que me pasa, yo siento que quiero algo más. Y hay veces que me mira de una forma que me da a entender que él también… Pero claro, son imaginaciones mías, el tiene una novia guapísima que le quiere.

- Y que es celosa de cojones – Miré a Liz con cara de enfado - ¿Qué? Es verdad, siempre que nos ve pone una carita… Se nota que le caemos muy bien vaya… Además las parejas se rompen, si no mírate a ti. ¿Quién iba a decir que Jesús y tú no os casaríais? Y al final lo dejasteis… Yo lo único que te digo es que no dejes de ser tu y si tiene que pasar, pasará. Pero no quiero que te me emociones mucho, que como te haga daño luego te tengo que aguantar yo.

- Lo mismo te digo con Harry, querida – Le dije, ya era hora de que ella se llevara también un poco de charla – Que aguantarte a ti no está bien pagado.

- No te pases, me amas. Además no tiene nada que ver, Harry y yo no somos ni amigos. No nos podemos ni ver.

- Venga ya Liz, dime que no se te cae todo cuando lo ves o lo tienes cerca. Porque eso es lo que parece. Y él, tres cuartos de lo mismo. Louis me ha dicho que es muy ligón, si, pero que cuando le gusta alguien de verdad no sabe como tratarla y se vuelve reservado y arisco. Justo como esta cuando está contigo.

- ¡Genial! Tengo el don de volver a los hombres ariscos. Bueno hombres, Harry es un niño.

- Tiene mi edad, no te hagas la madura-mayor, ni te pongas en plan sarcástica conmigo. Solo te digo lo que me ha dicho Louis, deberías tenerlo en cuenta y tratarlo también un poco mejor.

[Narra Liz]

Bah, pasaba de lo que me había dicho Alba. Aunque si era verdad que lo iba a tratar un poco mejor, él se había disculpado y me había invitado al concierto de Ed Sheeran. Tampoco era plan de seguir siendo tan borde con él, ahora, eso si, no me iba a dejar a mi misma estar tan vulnerable con Harry como cuando estuvimos en el ascensor, no quería que me volviese hacer daño.

- Esta noche salimos en plan tranquilo y ahora por la tarde podríamos pasarnos por el ciber. Ya sabes, meternos en Tuenti, Facebook y Twitter desde otro lado que no sea la Blackberry estoy harta ya de verlo todo en pantalla pequeña – Le dije, todavía seguíamos sentadas en el sofá escuchando música. Ahora sonaba “Mama Do The Hump” y Alba estaba bailándola como una loca.

- Vale me parece, ya iremos mañana a echar currículos, ¿no? ¿Dónde vamos a ir esta noche? – 
Me preguntó.

- Pues he pensado en un pub que vi ayer anunciado. Además a veces dan conciertos – Le contesté.

- Ah, guay, me gusta el plan.

Sobre las cinco llegamos al ciber. Estuvimos una hora poniéndonos al día con nuestros amigos de España y nuestra familia. De repente, Alba me miró, pálida, sin pronunciar palabra me señaló a mí y después a su pantalla del ordenador. Me levanté y me acerqué a ella. Vi que tenía abierto el Twitter, estaba en seguidores. Me fijé bien y entendí porque no podía ni hablar, Louis la seguía en Twitter.

- En verdad, no sé porque te pones así. Has llegado a estar con el a solas y ahora no eres capaz 
de hablar porque te ha seguido.

- Ya, pero es que, cuando estoy con Louis no pienso que es Louis Tomlinson de One Direction. No sé, pero ahora al ver que me sigue mi lado de frikifan no ha podido resistirlo. Dios Liz,casi muero.

- Eres de lo que no hay. Anda venga, vamos cerrando esto que ya se está acabando el tiempo – Le dije, mientras me sentaba de nuevo frente a mi ordenador. Inconscientemente me metí en seguidores. Pero no, a mi no me seguía Harry. No sé porque, pero me molesto. Me sentí un poco celosa de Alba.

A las siete estábamos las dos listas, yo iba con unos pitillos negros, las Convers y una camiseta anchita de The Beatles. Alba llevaba unos shorts vaqueros, las Vans negras y una camiseta también anchita de colores vivos. Me dejé el pelo suelto, aunque me recogí flequillo en dos trenzas que luego me eche para atrás. Alba, por el contrario, se había cogido una trenza desenfada, estaba muy guapa.

Alba aun no sabía donde la llevaba, quería que fuera una sorpresa hasta la final, pues sabia lo que le gustaba Ed Sheeran. Es más, ella fue quien me lo enseñó por primera vez. Fue el video de Lego House, nunca me olvidare. Solamente le dije que iríamos a un pub y que sería una noche de tranquileo.

Mierda, mierda, mierda, el concierto empezaba a las ocho y eran las ocho menos cuarto y aun no habíamos llegado. Alba nada más que me preguntaba por qué íbamos tan rápido y yo me estaba frustrando al no encontrar la calle. Se suponía que debía de estar por ahí… Justo cuando iba a empezar a gritar palabrotas me sonó el móvil, sin mirar quien era lo cogí.

- ¿Dónde te metes? – No me había dado tiempo ni a preguntar ¿Si? – Llegas tarde, es que lo sabía. Encima de que te hago un favor me vas a dejar colgado – Era Harry, no hizo falta preguntar, reconocí su voz.

- Mira, perdona, me he perdido, ¿vale? No es mi culpa, así que no te pongas así. Además ¿cómo es que tienes mi número, acosador?

- Acosador, dice, más quisieras. Se lo pedí a Louis, a quien se lo había dado Alba – Mire a Alba enfadada, ella me miraba con cara de extrañada – Y como sabía que algo de esto pasaría, tratándose de ti, pues lo apunté. Y no me equivocaba.

- Mira, vamos a dejarlo, hazme el favor de ayudarme. Estamos en la calle “Whatever”, al lado de la parada del metro, ¿estamos muy lejos?

- No, menos mal, no eres tan torpe. Sigue para adelante y te metes en la segunda calle a la derecha y ya está.

- Ahora nos vemos – Le dije, justo estaba dándole al botón rojo cuando escuche “de nada, eh”. Ya le daría las gracias en persona, ahora teníamos prisa.

- ¿Quién era? ¿Harry? ¿Hemos quedado hoy con ellos? – Me preguntó Alba en cuanto colgué.

- Ahora te lo explico todo, pero date prisa que llegamos tarde – Le dije mientras echaba a correr.

Llegamos jadeando a la puerta del pub. Había una cola bastante larga, busqué a Harry con la mirada y lo vi al lado del portero. Agarré la mano de Alba y nos acercamos allí.

- Apunto estoy de decirle que no os conozco, y que las chicas a las que espero al final no vienen 

– Me dijo cuando nos vió llegar.

- Esperad, esperad… – Alba empezó a gritar – ¡Esto es un concierto de Ed Sheeran! Dios, ¡no me lo puedo creer!

- ¿No le habías dicho nada? – Me preguntó Harry.

- No. Quería que fuera una sorpresa – De repente Alba me estaba abrazando mientras gritaba ‘’ ¡Eres la mejor amiga del mundo!’’ – Me estas cortando la respiraciooon… – Le dije riendo.

- ¡Vaya dos! Anda, vamos para dentro, que está a punto de empezar. Louis y los demás están dentro esperándonos.

Me fije en la cara de Alba cuando se entero que Louis estaba dentro. Su sonrisa era inmensa y me la contagio. Así que las dos sonriendo como unas tontas seguimos a Harry dentro del local.

Estaba bastante lleno pero Harry sabía a dónde íbamos, así que rápidamente llegamos hasta donde estaban los chicos. Era primera fila, no me lo podía creer. Parecía que Eleanor tampoco se podía creer que Alba y yo estuviéramos allí, su cara lo decía todo. Louis, al contrario que su novia, cuando se dio cuenta de que estábamos allí se puso bastante contento y nos dió un fuerte abrazo a las dos. En el abrazo incluyó también a Harry, así que durante unos segundos Harry y yo estuvimos muy juntos bajo los brazos de Louis. Sentía perfectamente el tacto de su cuerpo con el mío. Dios, ¡esto era demasiado! Gracias a Dios, el abrazo fue corto, aunque a mí se me hizo eterno. Liam y Danielle nos saludaron con una enorme sonrisa.

El concierto estuvo genial. Ed estuvo genial. Cantó su disco “+” entero y algunas de sus otras canciones. Yo casi lloro con “Give Me Love”. Alba y yo sorprendimos a los chicos, cuando agarradas de la mano, cantamos a grito pelado “The A Team” y “Drunk”. Cuando acabó el concierto, los chicos nos llevaron con ellos al Backstage, esto era un sueño.

Harry entro al camerino de Ed solo, y también salió solo de allí.

- Fiesta en casa post-concierto, Ed llegará un poco más tarde. Vamos yendo nosotros. ¿Alba y
Liz os venís en mi coche?

- Sí, claro. Y gracias por invitarnos a la fiesta – Contestó Alba.

Una vez entramos en el coche de Harry, Alba se sentó atrás y yo de copiloto. Que raro era estar de copiloto, en España ese es el asiento del conductor.

- Gracias por llevarnos – Le dije a Harry mientras Alba canturreaba “The City” de Ed Sheeran.

- No lo hubiera hecho si no fuera porque Eleanor es capaz de echaros en mitad del camino del coche de Louis.

- Bueno, me da igual por lo que lo hayas hecho. Te he dicho gracias y tú las aceptas.

- A sus órdenes – Me contestó, mientras apartaba la mirada de la carretera, me miraba y sonreía.

¡Qué guapo era, por dios! Al rato llegamos a los apartamentos y subimos hasta el ático. Louis y los demás ya habían llegado. Danielle y Eleanor estaban vertiendo patatas fritas y demás en unos platos y Liam estaba sacando diferentes botellas de alcohol de una despensa que tenían los chicos en la cocina.

- ¡¡Party Hard!! – Gritó Louis bailando como un loco mientras enchufaba su iPod a unos altavoces y comenzaba a sonar “Feel So Close” de Calvin Harris.

Llamaron a la puerta y Harry fue a abrir. Entraron Zayn, Niall y algunas personas más que no conocíamos. Éramos unos diez al principio, pero poco a poco el apartamento se fue llenando. Finalmente, casi una hora después, apareció Ed con varios amigos más y más botellas de alcohol.

Cuando llegó Alba y yo estábamos hablando con Niall y alguno de sus amigos y ya llevábamos dos copas cada una, así que, con el valor que te otorga el alcohol, nos dirigimos hacia Ed. Justo estaba hablando con Harry, lo que haría también que fuera más fácil presentarnos. Cuando llegamos hasta donde estaban, rápidamente Harry nos presentó.

- Estas son Alba y Liz, las chicas que te pedí que metieras – Dijo señalándonos.

- Ah sí, creo que os vi cantar como unas locas en la primera fila – Comentó sonriendo mientras nos daba la mano.

- Posiblemente – Le contestó Alba riendo – Que sepas que eres genial, enserio.

- Voy a terminar creyéndomelo – Contestó.

- Lo ves, no soy el único que lo piensa – Dijo Harry

- Bueno chicos, voy a por algo de beber, ahora nos vemos.

- Te acompaño – Dijo Harry rápidamente, parecía que no quería quedarse solo con nosotras.
La fiesta era genial. Había mucha gente, la música era muy buena y la bebida era gratis. ¿Que mas se podía pedir? Aunque debía tener más cuidado con la bebida. Llevaba ya cuatro copas, y no había comido nada desde los espaguetis de esta mañana, bueno eso y varias patatas de los platos que habían por la fiesta.

[Narra Harry]

Que graciosa estaba Liz cuando cantaba como una energúmena en el concierto de Ed. El pelo suelto le sienta bien. Pero que mal cantaba. Entonces al sonreír por recordar lo mal que canta Liz me di cuenta de que otra vez estaba pensando en ella. No podía ser, tenia mil chicas mejores con las que estar, pero solo podía pensar en Liz. Dios, ayer en la discoteca cuando la vi con otro no sé que me paso, simplemente la tenía que alejar de ese chico que no era yo.

Todavía me arrepentía de las cosas que le conté en el ascensor, era muy privadas, aunque aún no ha salido nada en la prensa. Quizás fuera posible que no fuera a contar nada de mí… ¡Lo que me faltaba! Que encima de graciosa y guapa fuera una chica en la que se pudiese confiar… Hasta cuando se tratase de un desconocido… Estaba perdido, era perfecta. Pero a la vez era muy irritante. No paraba de hablar y era demasiado expresiva con la cara. Si, eso no me gustaba nada. En esta misma fiesta había más de veinte chicas deseando estar conmigo, buscaría alguna para entretenerme.

Mientras iba en busca de alguna chica guapa con quien ligar, la vi. Estaba hablando muy alto con unos amigos que había traído Ed. Todos reían y ella hacía muchos aspavientos con las manos. No sé porque me acerque a donde estaban e intente unirme a la conversación. Al hacerlo me di cuenta de que estaba bastante borracha. Pero de repente ya no estaba. La busqué y la vi en la barra que habíamos improvisado. Se iba servir otra copa, así que me acerque a ella.

- ¿No crees que ya va siendo demasiado alcohol para tu cuerpo? – Intenté no parecer preocupado…

- Joder – Me dijo- No me había enterando de que eras mi padre.

- A ver Liz, lo digo por ti no te pongas así. Si apenas te puedes mantener en pie…

- Eso es por los tacones… Está todo controlado – Me dijo.

- No llevas tacones.

- Bah, tú que sabrás – Me contestó mientras se tambaleaba.

- Mira hacemos una cosa, ¿vale? Te vienes a mi cuarto y duermes un rato hasta que se te pase y luego ya sigues la fiesta – Le dije mientras la sujetaba y la guiaba hasta mi cuarto, realmente pensé que iba a oponer más resistencia, pero se dejo llevar.

Una vez sentada en mi cama me dijo:

- ¿Así es como lo haces? ¿Las emborrachas y luego te las ligas cuando están indefensas?

- Si – Le dije riendo. Esta chica no tenía remedio – Pero eso lo hago con las guapas. Lo siento, pero tú no entras en esa categoría.

- Pues yo creo que me dejaría ligar por ti, ¿eh? – Dijo sin mirarme, estaba muy cómica ahí sentada con cara de estar pensando realmente algo importante - ¿Sabes? Os mentí. Si que os conocía. Me encantáis. Y tu… Dios, tu siempre me has parecido el más guapo, ¿sabes? Bueno y Niall también. Luego te conocí y vi que sí, que eras guapísimo. Después tuvimos el momento ascensor y pensé que habíamos congeniado y que éramos casi amigos, no sé, pero luego fue todo muy raro… Y yo pienso mucho, ¿sabes? Un montón. Y lo pase mal, pensando. Pensar a veces debería estar prohibido.

Me debatía entre reír o abrazarla, era una situación muy rara. Estaba guapísima aun borracha.

- Pero bueno ya me demostraste como eras – Continuó – Aunque quizás exagere. Fueron solo unas horas en un ascensor tampoco seria para tanto. Ahora mismo es que no me acuerdo muy bien, pero sé que fue bonito. Especial. O al menos así lo sentí yo. Tú no sé, porque tú sí que eres raro, me frustras. Yo antes era muy feliz y desde que te conozco mi vida es un caos – Se tumbó de repente en la cama y se puso de lado – Si, es un caos, pero creo que conocerte ha sido de lo mejor que me ha pasado en la vida. No a ‘’Harry Styles’’, si no a ti – Su voz cada vez era más tenue, y yo seguía ahí parado mirándola sin saber que hacer – Me encantan tus ojos.

Y ya no dijo nada más. Así que salí de la habitación, cogí una manta de un armario que teníamos fuera y fui a mi habitación para taparla. 
La tapé y antes de irme de nuevo a la fiesta, me quede mirándola. Dormía tranquilamente, estaba más guapa aun. Tranquila y con los ojos cerrados. Y de repente roncó. No pude evitar sonreír. Me encantaba que fuera tan natural. Sonriendo salí de la habitación y le cerré la puerta.

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