domingo, 26 de febrero de 2012

Capitulo 6

Capitulo 6

Es viernes y llevamos una semana en Londres, dios, una semana ya, que rápido se pasaba el tiempo. Una semana y ningún trabajo a la vista, pero eso no hacía que nos deprimiéramos quedan siete días y por propia experiencia sabia que en siete días te podía cambiar la vida, claro ejemplo nuestra ultima semana en la cual habíamos estado con los chicos de One Direction dos veces y hasta se podía decir que teníamos una amistad con ellos, la noche anterior lo habíamos pasado realmente bien, hasta Niall escribió en Twitter sobre ello.

- Esta noche tengo ganas de fiesta – Le dije a Alba mientras almorzábamos una ensalada de las nuestras, era especial porque se trataba de comer sano y sin engordar pero al final le acabamos echando tantas cosas a la ensalada que no era sana e iba a engordar un montón.

- Te lo notaba en la cara, bueno y en que llevas toda la mañana con música motivante bailando por el piso, me alegro de que estés tan contenta. Esta noche vamos a romper Londres, solas tu y yo, que se vayan preparando.

- Esa es la actitud, quita la tele anda sigamos escuchando música.

Comíamos, cantábamos desafinando y bailábamos a la vez, lo que hacía que, en más de una ocasión nos atragantáramos pero eso hacía que nos riésemos mas, estaba tan feliz que incluso cuando empezó Up All Night me dio igual escuchar su voz, estaba en mi ciudad favorita con mi mejor amiga nadie iba a hacer que estas semanas no fueran las mejores de mi vida.

Con esta nueva positividad la tarde del viernes se me hizo cortísima y divertida aunque como siempre lo único que hicimos fue andar y entrar en sitios a dejar currículos. Cuando íbamos camino a casa pasamos por una tienda que no habíamos visto antes, el escaparate era genial, tenían unos vestidos y zapatos increíbles, supusimos que sería bastante cara pero aun así entramos a echar un vistazo.

Fue una gran sorpresa ver el precio de la ropa de la tienda, era bastante barata, de hecho, nos podíamos permitir la mayoría de los vestidos de la tienda así que decidimos darnos un capricho y cada una se compraría uno y nos lo podríamos esta noche. Tras varias pruebas, cremalleras que no subían, frustración y colores que no favorecían nada, encontramos los vestidos perfectos para cada una. El de Alba era de un verde entre botella y esperanza, realmente muy bonito y le favorecía mucho, era corto y con la falda un poco de globo, el escote por delante era sencillo pero por detrás le dejaba casi toda la espalda al aire, le quedaba genial. El mío era el vestido de mi sueños era blanco, lo cual para mí no era problema pues tengo un tono de piel moreno, era corto y de mangas hasta los codos, lo destacable del vestido es el escote tanto por delante como el de la espalda, este último era redondo y bastante bajo, dejaba gran parte de mi espalda al descubierto, como el de Alba, y por delante tenía un escote en forma de corazón que dejaba en muy buen sitio mis pechos, la verdad. Era un vestido sencillo pero combinado con unos buenos pendientes, un gran anillo y tacones de infarto me dejaba como una de las chicas que salen en “We heart it”.

Nos arreglamos, por primera vez desde que estábamos en Londres, con tranquilidad no teníamos que impresionar a nadie, ni nadie nos estaba esperando. Cuando acabamos el resultado era más que satisfactorio, Alba estaba guapísima con su pelo negro suelto y ondulado, había combinado el vestido con un collar tipo babero dorado y yo llevaba un recogido trenzado otra vez, es que me favorecía bastante y unos pendientes de plumas verdes a juego con el anillo.

Fuimos a otra discoteca del centro, aunque estaba bastante cerca de la de donde conocimos a los chicos, no nos pusieron muchos problemas para entrar simplemente nos pidieron el DNI y dinero, pero cuando no llevábamos mucho tiempo dentro de repente nos empezaron a echar de la discoteca, cuando estábamos en la calle nos enteramos de que se había formado una buena pelea en una de las salas y ante esto habían decidido cerrar la discoteca ya esa noche. Apenas eran las doce y media de la noche y Alba y yo teníamos las mismas o incluso más ganas de fiesta.

Mientras pensábamos que íbamos a hacer se nos acercaron un par de chicos bastante guapos, uno era moreno con ojos grises y el otro pelirrojo con unos bonitos ojos azules, a mí siempre me habían gustado los pelirrojos.

- Os hemos visto en la discoteca y no hemos podido resistirnos a hablar con vosotras al darnos cuentas que estabais solas – dijo el de los ojos grises – Yo me llamo David y el es Rhys.

- Hola, nosotras somos Liz y Alba 

- Y bueno chicas ¿Dónde tenéis pensado ir ahora? Nosotros vamos a una discoteca de aquí al lado, a ver si hay suerte porque es bastante frecuentada por famosos y a veces no nos dejan pasar ¿Queréis acompañarnos y así nos conocemos más? Si no tenéis otro plan claro.

- No, nos unimos a vosotros – Me sorprendió que Alba dijese que si tan rápido pero luego pensé que seguramente esperaba ver a Louis en la otra discoteca, que seguramente seria de la que los chicos estaban hablando.

Durante el camino nos contaron que tenia veinte años cada uno y que se habían conocido en la universidad , estudiaban publicidad en la Universidad de Londres, estaban ya en sus segundo año, asique el tema de conversación fue el futuro, la universidad, el saber elegir la carrera, etc. 

Eran bastantes simpáticos además de guapos, sin darnos cuentas habíamos llegado a la otra discoteca, efectivamente era la discoteca donde habíamos conocido a los chicos, había bastante cola porque mucha de la gente de la discoteca que habían cerrado habían ido a esa como nosotros. Cuando nos disponíamos a ponernos a la cola, el portero nos llamo con la mano, nos saludo a Alba y a mí y nos dejo pasar si esperar cola a los cuatro.

- ¿Habías estado aquí antes? – preguntó Rhys, el pelirrojo.

- Si una vez, no sé como el portero se ha podido acordar de nosotras – Hombre íbamos con Zayn y luego nos vio salir con todo el grupo pero aun así me sorprendió que nos recordará por mucho que yo me hubiese reído al pasar por al lado suya la primera vez que entramos.

- Yo con lo guapas que sois tampoco me olvidaría fácilmente de vuestras caras – dijo David, el moreno. Esa frase me recordó mucho a Harry, él me había dicho algo parecido.
Entramos directamente a la pista, David y Rhys nos invitaron a unas copas, sentaba bien tener a dos chicos guapos pendientes de nosotras y además eran graciosos, bailamos durante un buen tiempo, luego yo cansada dije que me iba a sentar un ratito, Rhys me dijo que me acompañaba.

- ¿Bueno y cuanto tiempo os queda en la ciudad? - Me pregunto al sentarnos en los taburetes de al lado de la barra.

- Pues no mucho a no ser de que encontremos trabajo, que espero que así sea. 

- ¿Sabes? Mi tía tiene un pequeño restaurante en la ciudad si quieres le puedo preguntar si necesita a alguien, pero claro me tendrías que dar tu número de teléfono si no como te localizaría

- Buena táctica sí señor, usas mi desesperación por encontrar un trabajo para conseguir mi numero, nada más que por eso te lo has merecido, es el +34 698… - En ese momento no pude seguir, estábamos sentados mirando hacia la puerta de entrada y justo en ese momento se había abierto y Harry seguido por Louis y Niall acababan de entrar por ella.

- ¿Qué pasa, te has olvidado de tu numero de teléfono? –comento Rhys divertido.

- Mas o menos, sí, bueno, ehm, es el +34 698 123 457. Dame tu el tuyo que a los números desconocidos no les cojo las llamadas – Esto lo dije sin ni siquiera mirarle, no podía apartar la mirada de Harry quien estaba saludando a un grupo de chicas y parecía la mar de contento, no se había dado cuenta de que yo estaba allí, mejor. Oh no, oh no, Louis había visto a Alba y se dirigía hacia ella con Harry detrás. Mierda, mierda, estaban hablando, en un momento a otro Alba les diría donde estaba o quizás no, pero Harry sabia que estaría por allí pues Alba y yo íbamos juntas siempre.

- Vamos a bailar, o dar una vuelta la discoteca es grande y eso – Mi propuesta le pillo de sopetón a Rhys pero me dijo que le parecía genial la idea.

Bueno, salvada de momento, Harry estaría ocupado con las demás chicas de la discoteca y yo estaba en un sitio apartado bailando con Rhys a lo mejor podía estar allí toda la noche sin cruzármelo.

Pero la suerte no estaba de mi lado, como siempre. No me di cuenta de lo que estaba pasando hasta unos segundos después, alguien me agarraba fuertemente de la mano y me llevaba con el alejándome de Rhys, mire y vi que era Harry quien me sujetaba la mano y tiraba de mí, me estaba agarrando la mano eso era lo único en lo que podía pensar. Veía a Rhys que seguía donde hasta hacia un segundo había estado bailando conmigo, tenía una expresión en la cara de aturdimiento pero reaccionó y me siguió hasta cogerme por la otra mano.

- ¿Pero se puede saber que haces? – le preguntó a Harry

- Llevarme a Liz, ¿o es que no lo ves? – Pero que mierdas le pasaba a Harry, entonces reaccioné.

- Yo no necesito que me lleves a ningún lado – Le dije

- Eso – dijo Rhys.

- Tampoco necesito que me defiendan – Le dije a Rhys - ¿Se puede saber que se te ha pasado por la cabeza Harry?

- Vi que te estaba molestando y vine a ayudarte, simplemente – dijo.

- No me estaba molestando

- ¿Quién es tu novio? – intervino Rhys, mientras vi como David se acercaba había nosotros pero no venía con Alba.

- No, no lo es – dije

- ¿Y si lo soy qué? ¿Qué más te da a ti? – Pero qué demonios le pasaba a Harry, no lo entendía de verdad y me estaba empezando a enfadar

- Mira Rhys voy a ir a hablar un momento con él, ¿vale? – Le pregunté mientras señalaba a Harry con desprecio.

- Yo creo que me voy a casa, ¿vienes David? – le preguntó

- Si, mejor será que nos vayamos, adiós Liz despídete de Alba.

- Adiós, te llamaré – Me dijo Rhys mientras se alejaba hacia la puerta.

- ¿Qué te llamará? ¿Le has dado tu número a ese pringado? – Me dijo Harry con cara de asombro.

- ¿Y a ti que más te da a quien le doy o no mi teléfono, si se puede saber?

- Bueno, es verdad, me da igual lo que hagas con tu vida, me da igual si vas dando tu número de teléfono por ahí al primero que pasa.

- ¿Me estas llamando guarra? – Esto ya era demasiado, estaba realmente muy enfadada con él, no sabía a qué venía este comportamiento – Menos mal que querías que fuésemos amigos, empiezas bien chaval.

- Mira mejor lo dejamos vale, ¿Dónde está Louis? Creo que como tu “amiguito” – y puso una voz con rin tintín al decir amiguito – Me voy a casa, esta noche esta siendo una mierda – Y lo dijo con un tono que parecía que la culpa de que su noche fuese una mierda era mía.

- Yo me voy a buscar a Alba, ahí te quedas – Le dije y me di la vuelta.

Lo peor es que yo sabía que encontraría a Alba, donde estuviese Louis, así que intente encontrarla rápidamente antes de Harry también lo hiciera. Finalmente los encontré en la sala vip, estaban también con Niall.

- Hombre aquí estas, Harry te estaba buscando – dijo Louis nada más verme llegar con un tono de picardía en su voz.

- Y desgraciadamente lo he encontrado – conteste yo.

- Uh, desgraciadamente, eso no le va a gustar a nuestro pobre Harry, una chica que se le resiste 

– Dijo Niall mientras cogía un puñado de cacahuetes de un plato que había en la mesa.

- Alba peque, yo me voy. Quédate si quieres – añadí al ver su cara de NO ME OBLIGUE SA IRME AHORA - Estoy segura de que Louis y Niall cuidaran de ti y que te dejaran en un taxi camino a casa sana y salva.

- Bueno, no sé, no quiero que te vayas sola, te acompaño al taxi al menos – dijo con cara de preocupación.

- Ya lo hare yo, de todas formas también me voy, eso es lo que venía a deciros chicos – Harry acaba de llegar a donde estábamos.

- Lo ves, Harry me acompaña no te preocupes, mañana te veo, despiértame cuando llegues – me despedí de todos y me dirigí muy derecha hacia la salida no espere a que Harry se despidiera es más ni comprobé si me seguía o no, yo no quería que me acompañará a esperar el taxi.

Una vez en la calle Harry me alcanzó medio jadeando.

- Eres rápida si quieres, eh. Para no dársete bien los deportes esquivas bien los obstáculos, en este caso a la gente.

Se acordaba de que no se me daban bien los deportes, eso se lo dije cuando estábamos en el ascensor, dios, notaba como mi coraza se estaba rompiendo, pero no, se había comportado como un niño chico esa noche y lo peor es que me había hecho pasar vergüenza, así que me recompuse. 

El tiempo pasaba y yo miraba fijamente a la pared que estaba llena de carteles de promoción de conciertos o clases de italiano, de repente me fije en un cartel naranja anunciaba un concierto de Ed Sheeran, uno de mis cantantes favoritos, para la noche de mañana, me apresuré a apuntar la dirección en mi móvil, Harry quien estaba parada al lado mío, me dijo:

- Ya no habrán entradas, pero si quieres puedo hablar con Ed – Dijo mirando el cartel. Acababa de acordarme que Harry era amigo de Ed, sabía que no lo hacía con esa intención pero aun así le replique:

- ¡Oh, el chico famoso tiene contactos y puede hacer lo que quiera y meter a quien quiera aunque no haya entradas, porque él es famoso y consigue todo lo que quiere! – Me miro sonriendo, por qué me sonreía me estaba metiendo con el – Eres un niñato mimado – le dije muy seria a ver si así se le quitaba la sonrisa de la cara.

- Me merezco que me digas eso, parece que nada más que te hago pasarlo mal y sufrir.

- Yo no sufro por ti, eso tenlo claro – Le dije seriamente

- Bueno, vale, no sufres por mí. Pero en compensación por lo que ha pasado esta semana incluido lo de hoy déjame invitarte al concierto, seguro que Ed no pone problema a que tu y Alba vengáis, Liam y Louis también vienen con sus novias.

- Bueno, vale, pero sigo enfadada por lo de hoy – No iba a dejar pasar la oportunidad de ver un concierto de Ed Sheeran y se notaba que Harry estaba arrepentido.

- Mira ahí hay un taxi – Me dijo mientras levantaba la mano para parar al taxi que se acercaba – Bueno entonces mañana te veo, a las ocho en la puerta – Me estaba abriendo la puerta del taxi. 

- Gracias – le dije – Si mañana te veo, a las ocho.

Me estaba cerrando la puerta del coche, justo cuando paro, me miro allí sentada en el asiento del taxi y me dijo antes de cerrarla:

- Hoy estas preciosa. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario