domingo, 26 de febrero de 2012

Capitulo 5

Capitulo 5

El reencuentro.

- ¿Qué le diste tu número de teléfono a Louis? – Había dormido fatal, y el hecho de llevar toda la mañana andando por Londres no había mejorado mi humor, así que al oír que Alba había intercambiado su número con Louis no sabía ni cómo reaccionar. Aunque la verdad era que me sentía como “Oh dios mío, tenemos el numero de Louis” .

- Si, bueno me dijo que le habíamos caído muy bien, y que quizás cuando volvieran podíamos quedar… 

- ¿Volvieran? ¿Volvieran de donde? – La interrumpí medio gritando - ¿Dónde se han ido?

- Pensé que lo habrías hablado con Harry. Se han ido esta mañana a Berlín, y después me dijo que irían a Paris y a Madrid. Volverían en unos tres o cuatro días.

- No, no me dijo nada, bueno tampoco tenía porque decírmelo – Estaba enfadada. Ahora que lo pensaba Harry no había comentado nada del viaje ni me había pedido el número como había hecho Louis con Alba. Bueno tampoco era de extrañar, ni siquiera había tenido la decencia de despedirse de mí.

Durante los siguientes dos días, mirara donde mirara, veía esos dos ojos verdes en todos lados, revistas, escaparates, televisión… Y si no le veía a él veía a algo relacionado con él o con el grupo, lo que hacía que inevitablemente pensara en él, así que estuve de bastante mal humor, me sentía como una tonta. Alba al contrario que a mi le encantaba enterarse de cosas de ellos, compraba revistas o ponía canales en los que sabía que hablarían de ellos, no me las enseñaba ni me pedía que viese con ella la tele porque me conocía demasiado bien, pero yo, simplemente por el hecho de que soy masoquista, leía las revista cuando ella las dejaba tiradas por ahí. Leía cosas del estilo ‘’Harry Styles causa sensación en sus fans francesas’’ o similar, y me molestaba, y más me enfadaba conmigo misma porque no tenía por qué molestarme lo que él hiciera ni dejara de hacer. No había pasado nada, y el no había mostrado, si me ponía a pensarlo, más interés en mi que el normal en la situación en la que nos encontrábamos, encerrados en un ascensor.

Para colmo aun no nos habían llamado de ningún sitio en los que habíamos echado el currículo, aunque bueno aun nos quedaba dinero para más de diez días. La noche del lunes ellos estaban en Madrid y concedían una entrevista en El Hormiguero, Alba no se lo quería perder y, bueno, yo realmente tampoco, así que nos fuimos a un cibercafé 24 horas que había por nuestro barrio. El lugar no tenía muy buena pinta pero no había nada mejor. Pagamos por 3 horas de ordenador, así también podíamos ponernos en contacto con nuestros amigos y familiares.

Cuando el programa empezó fui consciente de lo raro que era que ellos estuvieran allí y nosotras aquí, viéndolos desde un ordenador, cuando hacía sólo cuatro días que los habíamos conocido. El programa transcurrió con normalidad, ellos tan graciosos como siempre y Pablo Motos realizó las típicas preguntas. Les preguntó sobre su relación con las chicas españolas y, de repente, me di cuenta de que estaban hablando de nosotras. Louis dijo que hacía unos días habían conocido a dos chicas españolas muy simpáticas y que habían pasado un buen rato con ellas. Cuando Niall dijo que Harry había pasado más que un buen momento con una de ellas y Zayn añadió riendo, si un buen rato en un ascensor, me quería morir, no sabía dónde meterme. 
Aunque era consciente de que sólo Alba y yo sabíamos que estaban hablando de mi me puse más que colorada, pero entonces la vergüenza dio paso a la rabia. ¡¿Pero cómo se atrevía ese niñato a decirle a los amigos que dentro del ascensor paso algo?! Y lo peor fue que me di cuenta realmente de que el Harry que conocí en el ascensor no existía, seguramente sería sólo una táctica para ligar, y cómo no lo consiguió, le contó a sus amigos que si. Así podía seguir con su fama de ligón en el grupo.

- ¿Estás bien Liz? – Preguntó Alba con cautela, me conoce y sabe cómo es mi pronto.

- Estoy perfectamente, pero como lo vea te juro que lo mato – No me había dado cuenta de que estaba gritando, el hombre del mostrador y los dos únicos clientes que había en el cibercafé me miraban como si estuviese loca.

- Liz mejor vámonos a casa compramos algo de cenar y helado, que me apetece mucho, de verdad – Añadió al ver que la miraba con cara de no hace falta y sé que lo estás haciendo por mí.

Llegamos a casa con comida basura y al menos tres kilos de helado y nos pasamos la noche hablando. Le conté una vez más, con todo detalle, lo que pasó en el ascensor y ella asentía en todo momento, dándome la razón y sin interrumpirme, dejándome decir todas las palabrotas que conocía en ambos idiomas.

Al final cambiamos de tema, y sin darnos cuenta, estábamos las dos tiradas en el sofá, riéndonos a carcajadas. Era lo que necesitaba, una buena sesión de parloteo, llantos y risas con mi mejor amiga. Cuando me acosté seguía muy enfadada con él, pero me sentía algo mejor.

Los dos días siguientes pasaron sin mayores incidentes. Aún lo pasaba muy mal cuando me paraba a pensar en Harry, pero me mantenía entretenida, para no tener mucho tiempo para pensar. Lo peor eran las noches en la cama, allí no había forma de escapar de mis pensamientos.

Una de las noches en las que estaba tumbada en la cama dándole vueltas a porque me importaba tanto ese niño estúpido, Alba se sentó a mi lado y me dijo que Louis le había mandado un sms en el que nos invitaba a una cena entre amigos la noche siguiente en su apartamento, y que ella le había contestado que no creía que fuéramos a ir.

- Vuélvele a escribir y dile que vamos – Alba me miró sorprendida, algo me decía que era lo que tenía que hacer. No tenía nada que echarle en cara a Harry en realidad, y ella se merecía que fuéramos a la cena, así podía ver a Louis que, aunque ella me lo negase, yo sabía que le gustaba, aunque fuese sólo un poquito. Y bueno, la oportunidad de volver a estar con los integrantes de One Direction, aunque eso significase ver a Harry, no se podía desperdiciar, ¿no?

- ¿Estás segura? – Yo asentí, y a ella se le iluminaron los ojos. A decir verdad quería volver a verlo… Mierda, parecía que no aprendía.

Al día siguiente estábamos las dos, otra vez, muy nerviosas. Empezamos a prepararnos demasiado temprano y acabamos sentadas en el sofá haciendo tiempo. Ésta vez no íbamos tan arregladas, pues solo era una cena. Yo llevaba el pelo suelto y unos vaqueros con una básica, le ponía algo de color con un pañuelo de flores. Alba llevaba unos pitillos amarillos, que eran sus favoritos, y una camiseta con un estampado de tirantes. Me recordaba bastante al estilo de Louis.

Cuando llegamos al bloque de apartamentos tenía un debate interior sobre si habría sido buena idea o no ir, y cuando me monte en el ascensor con Alba todos los recuerdos de esa noche vinieron a mi cabeza, pero también lo mal que lo pase cuando me ignoró al salir y todo la rabia que me entró al enterarme de lo que había ido contando a sus amigos.

Liam nos abrió la puerta y, realmente, pareció alegrase de vernos. En el salón al que entramos siguiendo a Liam estaban Zayn, Niall, Danielle y Louis, saludamos con un hola general a toda la habitación. Yo nunca había entrado, así que me sorprendió ver lo bien decorada que estaba para tratarse de un piso de dos chicos. Era un piso antiguo, pero decorado de forma moderna, quedaba bastante bien la combinación. 
Todos nos saludaron y Danielle nos invitó a sentarnos al lado de ella, nos comentó que Eleanor llegaría más tarde y que Harry estaba en la cocina ultimando la comida mexicana. Así que era verdad eso de que se le daba bien cocinar…

- Comida mexicana otra vez, como se nota que es lo único que sabemos cocinar en esta casa… Bueno, que Harry sabe cocinar – Dijo Louis – Oye me gusta tu estilo Alba – Añadió señalando la camiseta de Alba, provocando que ésta se sonrojase un poco. 

Harry no salió de la cocina. Mientras estuvimos todos sentados, hablando sobre el viaje que acababan de hacer los chicos y la impresión que se habían llevado de España. Al ratito llegó Eleanor, a quien no pareció alegrarle tanto nuestra presencia. Después de saludarnos a todos le pidió a Louis que le acompañara a su habitación, mientras se dirigían hacia allí pude oír como Eleanor le decía ¿Qué hace esa aquí?

- Parece que no le caéis muy bien a Eleanor –Su voz detrás de mi me sorprendió demasiado, y, cuando me di la vuelta dispuesta a ponerle la peor cara que tenia, me topé con sus ojos y me costó trabajo hacerlo, pero finalmente lo conseguí. Mi cara de desprecio debió de ser monumental, aunque no pareció afectarle.

- Yo también me alegro de verte- Me dijo, mientras me miraba directamente a los ojos, yo no aparte la mirada aunque me estaba costando horrores seguir con la cara de enfado, ya ni me acordaba de porque estaba enfada con él, hasta que su propia voz me saco de mis pensamientos – La cena esta lista chicos - Dijo levantando un poco la voz.

Nos sentamos todos alrededor de la mesa, Louis y Eleanor no tardaron en unirse aunque traían cara de haber discutido. La cena estaba deliciosa y fue muy divertida. Nos reímos mucho, pues lo chicos sabían contar las anécdotas de manera que la mayor tontería te hacia llorar de la risa y además se notaba el buen rollo que tenían entre ellos. Yo hasta me olvidé de mi enfado con Harry, aunque cuando me cruzaba con su mirada, apartaba la mía rápidamente.

Al terminar de cenar nos dirigimos al salón otra vez y continuamos la animada charla. Los chicos decidieron que íbamos a jugar a un juego, ellos nos hacían preguntas y teníamos que contestar.

- Luego, ya si eso, nos preguntáis vosotras a nosotros – Dijo riendo Niall –Venga empecemos, ¿habéis escuchado algo ya de nosotros?

- Pues si, la verdad – Dijo Alba – Ya habíamos escuchado ‘’Whats Make You Beautiful’’ y alguna mas, pero en estos días nos hemos dedicado a escuchar el disco entero.

- Y que, ¿tenéis favoritas? – Preguntó Zayn.

- Oh sí, a mí me encanta ‘’Moments’’ – Contestó Alba, en ese momento Louis añadió casi gritando:

- ¡Eeeeh, es mi favorita también! – A Eleanor no le hizo nada de gracia el ímpetu de su novio.

- Y Liz se queda con ‘’Taken’’. Dios, le encanta, se pasa todo el día cantando el estribillo, “Who do you think you are, who do you think I am” – Quise morir en ese momento, esa parte de la canción la cantaba Harry, quien, después de haber oído el comentario de Alba levantó la mirada y me miró a los ojos. Esa vez no pude apartarlos.

Seguimos así durante un rato haciéndonos preguntas, conociéndonos más unos a otros. En un momento en concreto Eleanor le preguntó a Alba si tenía novio en España, dejando bastante claro que se sentía amenazada por Alba. Me fijé en la reacción de Louis, quien parecía interesado en lo que Alba contestaba.

A mi comenzó a dolerme la cabeza así que les pregunte si les importaba que saliese al balcón un rato. Cuando el aire fresco de la madrugada londinense azotó mi cara, me sentí mucho mejor. Además las vistas eran increíbles, nunca había visto Londres tan bonita como aquella noche.

Esta vez supe que era él quien abría la puerta del balcón, ese olor era inconfundible, lo olí la primera vez que lo vi en la discoteca y no se me iba a olvidar jamás lo presentía, no sabía que colonia era pero olía de maravilla. Se acerco y apoyo sus brazos en la barandilla del balcón al lado mía.

- Creo que te debo una disculpa, o quizás más incluso – Me dijo Harry.

- No me debes nada, Harry – Dije cortante.

- Pues a mí me parece que si, así que te voy a dar mis disculpas y sus explicaciones. Me fui rápidamente al salir del ascensor porque te había contado muchas cosas, y, bueno, no sabía si podía confiar en ti, te conté muchos secretos y de repente, la realidad de que eras una desconocida me llegó con el grito de Alba preguntando si estabas ahí, y no supe cómo llevarlo. No sé si viste el programa, a lo mejor no, pero se dijeron unas cosas que no eran verdad. Los chicos me preguntaron si pasó algo en el ascensor, como es obvio. Yo no negué ni afirme nada y eso al igual que lo anterior también fue un error; pero no sabía que lo iban a decir en el programa, claro que eso no justifica lo que hice.

- Todo esto no es necesario – No sé si era o no necesario, pero realmente me sentaba bastante bien escuchar esas palabras de su boca – Tú y yo no tenemos nada, tu lo has dicho soy sólo una desconocida.

- No te pongas así por favor, venga hagamos que no solo seamos desconocidos. Quiero conocerte de verdad y quiero que me perdones. Quedemos mañana y haré que me perdones. 

- No puedo quedar mañana, Alba y yo aun no hemos encontrada trabajo y tenemos que seguir echando currículos – sentía que sus palabras eran sinceras pero me había hecho mucho daño y no me bastaba con una disculpa.

- Bueno pues otro día, dime cuando puedes. – insistió

- No sé cuando podre, aunque de alguna manera tendrás que pagar que toda España crea que una española se lo montó contigo en un ascensor, eso sí – seguía molesta pero me permití hacer esa bromita para relajar la situación, al fin y al cabo tenía cara de arrepentido.

- ¿Viste el programa, eh? ¿Entonces me perdonas?

- Si te perdono – le dije al fin, aunque no iba a quedar con él, sabía que mi vida sería más fácil si me alejaba de él – Ahora vayamos a dentro o habrá más rumores innecesarios.

Volvimos para dentro y continuamos la fiesta con los demás aun que a mí me pareció que Harry no estaba muy animado. Al final de la noche hasta conseguimos que los chicos nos cantaran algo, fue, realmente, una experiencia increíble verlos en directo y solo para nosotras cuatro. 

Sobre las dos de la mañana nos fuimos a casa en taxi. Alba me preguntó por el “momento balcón” como ella misma lo llamo, yo le conté todo y estuvo de acuerdo en que era mejor ser amigos antes de que Harry me volviera hacer daño.

Yo sabía que como siguiese viéndolo me iba a ser muy difícil ser solo su amiga, parecía que tenía un imán que me arrastraba hacia él irremediablemente.

2 comentarios:

  1. Ahora comprendo tu nombre ' LadySarcastic' jajaj a Madrid? OJALA !

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si fueron a Madrid! Para ir al Hormiguero! xD y ahora han puesto una tienda en Barcelona!

      Eliminar