sábado, 17 de marzo de 2012

Capitulo 16


Capitulo 16

[Narra Alba]

Dios, ya era Miércoles… ¡Miércoles! Mañana ya era jueves. La Premiere. No me lo podía creer. Y ahí estaba mi vestido. Era precioso, llevaba colgado en una percha desde que lo compre. No me había atrevido a probármelo de nuevo. Había ido a comprarlo el martes por la tarde después de salir de trabajar en la tienda con Danielle. Ella también se compró un vestido para la Premiere. El suyo era dorado, muy sencillo, de corte griego y con un hombro al descubierto. Con su piel morena y sus rasgos le sentaba muy bien. El mío era simplemente perfecto. Era largo, coral, palabra de honor y con escote de corazón. Era como un corsé hasta la cintura, lleno de pedrería, pero después tenía un corte y bajaba en raso. Me quedaba genial y me iba con unos pendientes y una pulsera que me había comprado doradas con detalles en verde botella. Danielle me dijo que se le daba bien hacer peinados así que vendría a casa de los chicos para peinarnos. Yo quería un moño bajo, aunque a decir verdad no lo sabía muy bien. Liz no tenía ni idea de cómo se iba a peinar.

Llevaba ya tres días trabajando en la tienda, el trabajo estaba bastante bien. Era en una tienda de caballeros, así que no me distraía mucho mirando la ropa. Aunque alguna vez me imaginaba a Louis con alguno de los trajes que vendíamos, estaría guapísimo. La mayoría de los clientes que entraban eran señores mayores, así que tampoco me alegraba la vista. Estaba cerca de Covent Garden y el horario era lo mejor. Tenía las tardes libres al contrario que Liz, pobrecita, no pudo venir con nosotras a comprar el vestido. Aún no tiene nada que ponerse para mañana, y yo no la podía acompañar esta tarde por que Niall y Zayn me habían pedido que los acompañara a mirar los trajes que les había buscado la estilista.  Tendría que ir sola. No me lo quería ni imaginar, con lo indecisa que era, volvería loca a la dependienta.

Liz aún estaba en el trabajo. Estaba sola en casa con Harry y Louis. Harry estaba encerrado en su cuarto, no estaba teniendo su mejor semana. Me dirigí al salón con Louis. Ahora nos llevábamos exactamente igual que antes de que pasara todo. A veces había momentos incómodos pero alguno de los dos lo rompíamos con una broma o sacando conversación. Me senté en el sillón.

- ¿Cómo ha ido el trabajo? – Me preguntó.

- Aburrido. Y ¿los ensayos qué tal?

- Nos hemos hartado de reír. Porque estábamos ya cansados y hemos empezado  improvisar. Ni te imaginas las cosas que han salido, Niall estaba tirado por los suelos riéndose – Comentó con una sonrisa… 
Qué sonrisa más bonita… - Y tú que, ¿te vas a probar el vestido para mí?

- No, no. Tienes que esperar a mañana cuando este toda guapa y pintada. En serio me queda genial, voy a ser un abuso – Le comenté riendo.

- Te creo, te creo. Voy a tener que apartar a los hombres de ti… – Siguió la broma Louis.

De repente me di cuenta de que me miraba de forma extraña. Cómo si la idea de tener que apartar hombres de mi no le gustase un pelo. Bueno, posiblemente serian imaginaciones mías. Cómo cada vez que sentía uno de eso momentos extraños, cambié de tema.

- ¿Cómo esta Harry? – Pregunté.

- No sé. Está raro de cojones… – Comentó – Yo creo que es culpa de Liz.

- Si, yo también lo creo – Le dije.

- Pero no lo quiere reconocer el muy capullo. ¡¡Tenemos que hacer algo!! - Y se levantó del sofá dándose con el puño derecho en la palma de la mano izquierda.

- ¡Totalmente de acuerdo! – Yo también me levanté.

- Pensemos – Y se volvió a sentar.

Era imposible no reírse con Louis. Estaba ahí súper serio haciendo como que se estrujaba la cabeza pensando. Yo estaba dando vueltas por el salón pensando. Sabía que Liz estaba con Rhys… En realidad no me debía meter… ¡Pero es que harían tan buena pareja! Además yo sabía que algo sentía Liz por Harry. 
Ya que yo no podía estar con quien quería estar ella se merecía estarlo. Y su teoría de no salir con ellos porque eran famosos, porque nos íbamos en dos meses… Bla bla bla, me daba igual. Se me ocurrió algo.

- Liz no tiene quien le acompañe a por un traje para mañana… – Lo dejé caer…

- Harry podría acompañarla… - Continuó. Había pillado la idea.

- Y entre vestidos y probadores…- Dije medio riendo.

- ¡Se enamoran! Es perfecto – Vino hacia mí y empezó a saltar – ¡Somos muy listos!

- Perdona, pero la idea ha sido mía – Le corregí riendo.

- Minucias… – Dijo y paró de saltar – ¡Voy a decírselo! Tengo que inventarme, algo sino no va a querer ir.

Se fue corriendo por el pasillo. Casi se cae al chocar con una lámpara que había al lado de la entrada al pasillo. Me reí al verlo tropezar. No escuché lo que le decía a Harry pero al rato salieron los dos.

- Verás, ella te lo explica. De verdad Harry – Le oí decir mientras se acercaban al salón.

Llegaron al salón. Harry para variar, iba en bóxers.

- ¿A que si Alba? – Me dijo señalándome Louis - ¿A qué Liz te pidió que le acompañaras pero no puedes y yo tampoco y te dijo que no quería ir sola y si hacía falta que fuera Harry pues te dijo que si?

- Si, si eso dijo –Estaba improvisando totalmente. Eso nunca había ocurrido. Tuve que aguantarme una risa, las ocurrencias de Louis podían conmigo.

- Ósea, que soy la última opción – Dijo Harry sin ganas.

- Eres UNA opción – Le dijo Louis.

- Pero vamos que paso de Liz, si no hay otra opción iré. Que si se la deja sola es capaz de comprase un vestido horrendo – Comentó.

- Perfecto, sale de trabajar a las 5 y media – Le dije.

[Narra Liz]

Que día más aburrido. No había habido nada de movimiento en el restaurante. Ni siquiera Rhys se había podido pasar a verme. El lunes y el martes lo hizo. Al menos me alegraba un poco el día. Aunque su tía no le dejaba entretenerme mucho, siempre me estaba mandando hacer algo aunque ya lo hubiera hecho. No paraba ni un momento, pero así era trabajar. Pero al menos lo veía, porque la verdad es que no tenía mucho tiempo para estar con él. No quería llevarlo a casa de Harry y Louis y él vivía con sus padres, además yo trabaja y el tenía que estudiar para septiembre. El martes discutimos un poco. Se que no le hace nada de gracia que viva con los chicos, por Harry, además lo de la Premiere tampoco le hacía mucha gracia… Pero yo novios celosos no quiero, y claro se lo he dejado. Yo nunca pondría los cuernos, por que me parece que es lo peor que se le puede hacer a una persona, traicionarlo de esa forma. Tenía que irme del piso de los chicos. Teníamos que encontrar un piso propio. Para poder ir con Rhys. Aunque esa no era la única razón. Aunque pasaba un buen tiempo con Rhys y era guapo, no sentía lo mismo en mi interior que cuando me cruzaba con Harry por la casa. Y sabía que cuanto más tiempo estuviera en esa casa sería peor. El levantarse y encontrármelo en bóxer todo despeinado, o escuchar como canturreaba mientras cocinaba o cualquier cosa. Era perfecto.

Ya estaba otra vez pensando en él… ¡Qué no! Que yo estaba con Rhys muy bien, sin presiones, sin problemas. Disfrutando. Menos mal que ya quedaban cinco minutos para cerrar y al ir a buscar el vestido me entretendría. Me dirigí al cuartito donde nos cambiábamos los camareros. Me dejé la cola de caballo que llevaba porque tenía el pelo sucio. Y me puse mi ropa. Danielle me había hablado de un par de tiendas en las que podría encontrar vestidos para la noche de mañana. Quedaba un minuto. La tía de Rhys era muy estricta con el tiempo, pero me dirigí ya a la puerta, para que cuando fueran las 5 y media en punto pudiera irme ya de allí. Era la hora. Salí del restaurante. Y ahí lo vi, justo cuando ya no estaba pensando en él me lo encuentro de frente. Ahí plantado, mirándome. Llevaba una sudadera y unos vaqueros. Iba sencillo. Pero guapísimo. Estaba apoyado en el coche, el cual había aparcado enfrente de la puerta del restaurante.

- Eh, ¿se pude saber qué coño haces aquí? – Le dije.

- Mira que eres malhablada, eh – Me dijo- Nada, que me ha dicho Alba que te acompañe a por el vestido, que no quieres ir sola.

[Narra Harry]

Por la cara que había puesto me di cuenta de que todo había sido una encerrona de Alba y Louis… Ya tendría unas palabras con ellos cuando volviésemos.

- Me dijo que tienes un gusto horrible y que yo visto genial. Así que lo mejor seria que te ayudara antes de que te comprases algo hortera y horrible y nos dejaras a todos en evidencia – Le dije – Además traigo el coche – Moví las llaves en mis manos de forma chulesca.

- Mira, mejor me callo todas las cosas que te quiero decir – Me miró - ¡GILIPOLLAS!

- Venga no te quejes. Será como en ‘Pretty Woman’ – Le dije riendo. Pensé que eso le haría soltar un ‘¡Oh!’

- ¿Me estas llamando puta? – Dijo, pero estaba sonriendo.

- ¡Y te vuelves a cargar los momentos bonitos! Anda vámonos o se nos hará muy tarde – Dije abriendo el 
coche.

Se montó de copiloto, muy seria. Apenas habló de camino a la calle donde estaban las tiendas.

- ¿Cómo ha ido el día de trabajo? – Le pregunté por sacar conversación.

- Es un puto coñazo… Pero es lo que toca para poder quedarnos aquí, pagaros lo que os debemos y mudarnos a un piso para nosotras.

- No hace falta que os mudéis ni que nos paguéis nada, pareces tonta. Lo hacemos encantados –Aprovechando que estábamos en un semáforo la miré – Además, a mi me encanta que estés en casa.

Por un momento creí que había surtido efecto. Pocas chicas se resisten a mi mirada mientras digo cosas tiernas. La verdad es que esta seguridad con las chicas no la tenía antes de estar en One Direction. Pero ahora me salía casi solo y tenía siempre buenos resultados. Sus ojos se entornaron y estuvo a punto de sonrojarse y sonreír. Me dí cuenta. Pero cambió su expresión rápidamente y me dio un coscorrón con la mano en la cabeza.

- ¡Se ha puesto en verde ‘Casanova’! – Dijo riendo.

No hablamos mucho más. Pues ya habíamos llegado a la zona y estaba concentrado buscando aparcamiento. Al fin encontramos uno bastante cerca de donde estaban las tiendas. Alba me había dicho cuales eran.

Bajamos del coche y nos encaminamos a las tiendas. Liz iba muy tiesa delante mío a paso rápido. Parecía que no quería que la vieran andando por la calle conmigo. Tuve que pararme un par de veces a firmar autógrafos y dar abrazos. Ella se dio cuenta y se paraba un poco más adelante y miraba escaparates mientras esperaba a que terminase. Eso me sorprendió. Cualquier chica hubiera querido que la vieran conmigo, que le hicieran fotos andando por la calle con Harry Styles, pero ella no. No sabía si por no causarse problemas a ella misma o a mí. Finalmente llegamos a una de las tiendas y entramos. La dependienta se dio cuenta de quién era y juró privacidad y no sé qué más. Le sonreí. Era una chica joven y guapa. Le pregunté si quería un autógrafo.

- ¡Eh tu! ¡Menos ligar y más ayudarme! ¿O no habías venido por eso? – Era Liz que gritaba con un par de vestidos en las manos al lado del probador. Parecía celosa.
Sonreí. Y me dirigí hacia ella.

- ¿Te los vas a probar uno por uno y me los enseñas? – Le dije riendo.

- Más quisieras tú – Dijo aún enfadada.

- ¡Venga como en las películas! – Insistí.

No tardó mucho en ceder. Se emocionó.

- ¡Ay, venga, vale! ¡Siempre lo he querido hacer! – Tenía una sonrisa enorme. Se veía que le había gustado la idea- Con música seria mejor, pero bueno, me conformaré.

- Anda que no cambiamos de opinión rápido – Le dije riéndome y sentándome en uno de los sillones que había frente a los probadores.

- ¡Qué me dejes! – Dijo cerrando la cortina del probador.

No tardó mucho en salir con el primer vestido. No me gustaba mucho como le quedaba, no era fiel a todas sus curvas. Así se lo dije.

- Déjate tu de fijar tanto en mis curvas – Comentó riendo- Pero la verdad es que a mí tampoco me gusta.
Salió al rato con el siguiente. Era rosa palo. Demasiado cursi para Liz.

- No hace falta que digas nada – Dijo antes de que pudiera decir nada – Es horrible.

- A ver tan feo no es, pero no es tu estilo – Dije.

Volvió a dentro. Y a los pocos minutos habló desde dentro del probador:

- A la tercera va la vencida – Dijo.

- A ver que yo lo vea – Le contesté.

- Me da igual si te gusta o no, me quedo este – Abrió la cortina del probador y salió.

Era gris perla. Con una sola tiranta trenzada. El escote de la espalda era bastante bajo. Aunque por delante no tenía mucho escote, aun así le hacía unos pechos geniales. Me fijé bastante en esa parte del vestido. Luego me fijé en el resto. Seguía liso hasta las rodillas, donde dejaba de ser tan ceñido y quedaba más holgado. Era bastante sencillo, excepto por la parte del escote, donde había bastantes piedrecitas, como diamantes, que iban por el borde del escote y subían por la manga trenzada. Le quedaba bastante bien.

- Me gusta – Le dije.

- Aunque no te gustase ya lo tenía decidido. Está bien de precio y me queda genial. ¡Estoy súper buena! – Dijo riéndose. No la contradije.

Entró de nuevo al probador, se cambió y salió derecha a la caja. Le cobró la misma dependienta con la que había hablado al entrar. No paraba de echarme miradas y eso parecía poner furiosa a Liz. Me gustaba que sintiera algo de celos.

¿Pero que más me daba a mí si sentía celos o no? Ella estaba con Rhys y yo podía tener a quien quisiera, a esa dependienta incluso. Eso era lo que tenía que hacer. Buscarme alguna chica que me entretuviera y así me dejaría de tonterías.

El camino a casa fue silencioso. La verdad es que yo no tenía muchas ganas de hablar con ella.

[Narra Liz]

Harry. Ese fue el primer pensamiento cuando desperté. Había soñado con él. Lo sabía aunque no recordaba claramente el sueño. Supongo que tendría que ver con que anoche me durmiera pensando en él. En el día de ayer. Pensé que lo estábamos pasando bien, a nuestra manera, pero bien. Pero a la vuelta estaba muy raro. A lo mejor se había enfadado conmigo por no dejarle ligar con la dependienta esa, pero la verdad es que era muy fea. Harry se merecía algo mejor. Sí, era eso. No estaba celosa, es que la chica era bastante feílla.

Me levanté de la cama y me dirigí a la ducha. Los chicos no tardarían en levantarse para ir a ensayar y no quería encontrarme con Harry. Alba ya no estaba. Ella entraba antes que yo y el camino en metro hasta la tienda era bastante largo. Me duché y arreglé dentro del baño. Cuando estuve lista aún no se habían despertado, pero no tardarían mucho en hacerlo. Si es que no estaban en ello ya, porque la alarma de Louis comenzó a sonar. Cogí mi bolso y salí del apartamento camino del trabajo.

La mañana fue bastante tranquila, hasta que apareció Rhys justo después de la hora de comer, osease sobre las tres. Le conté que ya tenía el vestido para la Premiere y se me escapó decirle que fui con Harry. No era que no quisiera contárselo, pero lo que quería evitar era lo que vino a continuación. Se enfadó. Y se puso celoso. Y eso hizo que yo me enfadara.

- Tienes que entenderme, así soy yo – Le dije.

- Eso no es excusa – Contestó.

- Mira Rhys, ya te lo dije y te lo vuelvo a repetir. Estoy aquí dos meses y me encantaría pasarlos contigo, pero sin presiones, sin celos y sin peleas, porque no he venido aquí a pasar mis vacaciones amargada.

- Ya, ya  lo sé – Dijo relajándose un poco. -Pero es que el Harry ese, me saca de mis casillas. No sé cómo puede ser tu amigo…

- Pues lo es. Pero es sólo eso, un amigo - ¿Era sólo eso? No lo sabía, pero no era el momento de parar a pensarlo – Y tienes que confiar en mí, porque sino no vamos a ningún lado.

- Lo siento Liz – Me dio un tierno beso en los labios – Ahora me tengo que ir. Disfruta mucho esta noche. Ah, y acuérdate de mí un poquito.

A las seis y media llegué al apartamento. La Premiere comenzaba a las ocho pero antes no podía salir del trabajo. Llegué acalorada, había corrido desde la parada del metro para llegar cuanto antes. Al entrar en el piso me encontré a Danielle.

- Metete ya en la ducha – Me dijo como saludo – Alba y yo ya estamos duchadas, solo quedas tú.

- ¿Y los chicos? – Le pregunté.

- Se están arreglando en casa de Zayn o de Niall… No sé – Dijo – ¡Venga, venga! A la ducha.
Cuando salí de la ducha no me podía imaginar el estrés que me esperaba fuera. Y a esto debía sumarle que empecé a darme cuenta de que estaba nerviosa. Muy nerviosa. Era una chica normal, de diecinueve años, que ni en sus mejores sueños se habría planteado ir a una Premiere con un vestido precioso con los chicos de ‘One Direction’.

Fui al cuarto, me había puesto ropa de estar por casa. Ninguna de las dos estaba en el cuarto así que me dirigí al salón. Tampoco estaban allí. Entonces oí risas desde el comedor así que fui para allá. Cuando llegué estaba todo patas arriba. Los vestidos colgados de la puerta, un montón de maquillaje, pendientes, collares y como mil horquillas encima de la mesa. Además de dos planchas para el pelo y unas tenacillas.
Danielle ya estaba peinada. Llevaba un sencillo moño bajo a un lado, el lado contrario de donde estaba la manga de su vestido. En esos momentos estaba peinando a Alba.

- Tenemos una duda existencial. Si no encontramos respuesta quizás no sobrevivamos – Me dijo Alba al verme.

- A ver, ¿qué pasa?

- ¿Nos vestimos y luego nos pintamos con  cuidado de no manchar el traje? O bien, ¿nos pintamos y después nos ponemos el traje con cuidado de no mancharlo?

- Yo digo que la segunda – Dijo Danielle.

- Ya, pero tú no conoces lo torpe que es Liz – Añadió Alba.

- Gracias por lo que me toca – Dije- Pero estoy con Danielle, a pesar de mi torpeza, creo que así sería mejor.

- Vale, vale – Dijo cediendo.

- ¡Ea! Pues esto ya está – Dijo Danielle señalando al peinado de Alba.

Le quedaba realmente bien. Era un moño bajo en el centro. Pero no era uno de estos moños aparatosos, si no todo lo contrario. Era muy desenfadado, con algunos pelos así como salidos, pero en realidad todo estaba realmente calculado. Era uno de esos peinados que los ves y piensas ‘se ha cogido un moño así tan normal y le queda genial’, pero en verdad se había llevado horas para conseguir ese efecto.

- Ahora te toca a ti Liz – Dijo Danielle.

- Que tengas suerte. Se mueve más que un… No sé, no se me ocurre una comparación graciosa, pero no se está quieta – Dijo Alba.

La miré con cara de ‘Gracias amiga yo también te quiero’.

- ¿Qué? Es verdad. Así que yo me voy a maquillar al baño, no quiero estar aquí cuando empiece a perder la paciencia.

Me senté en la silla y dejé que Danielle hiciese lo que quisiera. Me preguntó si había pensado en algo, pero la verdad es que no lo había hecho, así que la dejé que improvisara. Intenté moverme lo menos posible, pero la verdad es que me costaba trabajo. Me agobian este tipo de situaciones en las que tienes que estar quieto. Una vez mi madre me regaló un masaje para que me ‘desestresara’ y acabé saliéndome a los dos minutos. No aguantaba, y al pensar que me quedaban aún cuarenta minutos me ponía más nerviosa. No me desestresé una mierda. Creo que fue hasta peor.

Pero Danielle fue rápida. Me dijo que no me pegaba un recogido, así que lo único que hizo fue ondularme todo el pelo, y echármelo hacia un lado. Para el lado dónde llevaría el hombro al descubierto. La raya iba en medio, así que los pelos del flequillo que tenía más cortos no se iban para ese lado y se me quedaban en su sitio.

Cuando fuimos al baño Alba estaba terminándose de pintar. Era única, se llevaba casi una hora para pintarse los ojos. Pero siempre conseguía unas pestañas larguísimas sin ningún pegotón y hacía que sus ojos parecieran mucho más grandes, lo que le quedaba genial. Cada una se pintó por separado, aunque yo necesité ayuda con mis ojos. Estas cosas no se me daban mal, pero tampoco tan bien como a Alba. Eran las siete y sólo nos quedaba ponernos los vestidos. Así que no íbamos tan mal de tiempo.

Cuando estuvimos las tres vestidas, el efecto fue increíble. Nos fuimos al cuarto de Harry, porque tenía un espejo enorme. Y nos vimos a las tres. Estábamos guapísimas.  Alba, bueno Alba, estaba… despampanante. Si, esa era la palabra. El moño bajo, con el collar dorado con piedras verdes estilo babero, junto a unos pendientes dorados sencillos y un anillo le quedaban genial con sus rasgos y su vestido. Danielle iba muy guapa. El dorado le quedaba genial con su piel morena y lo había combinado con unos pendientes y una pulsera en tonos corales que le quedaba genial. Y yo… Yo casi no me reconocía. Sólo me había puesto unos sencillos pendientes de unas piedras imitando al diamante, un brazalete precioso y un anillo. Pero en conjunto, peinado, vestido, maquillaje y joyas, me hacían parecer una actriz camino de los Óscar. Me estaba flipando.

- Pues cogemos los abrigos y esperamos a que los chicos nos avisen – Dijo Danielle.

- ¿Abrigos? ¿Qué abrigos? – Pregunté.

- ¡No me lo puedo creer! Mira que te dije que bajaban las temperaturas y que te pillaras un abrigo – Dijo Alba medio enfadada.

- ¿Pero no se supone que vamos al cine? Estaremos dentro ¿no? – Dije.

- Sí, pero después iremos a una fiesta que es al aire libre. Aunque supongo que también habrá una parte de 
interior – Comentó Danielle.

- Pues yo no tengo nada de abrigo… - Nada de lo que me había traído de España valía para ponérselo encima de ese vestido, se lo cargaría – Bueno no pasa nada, tampoco hará tanto frio, es verano – Dije.

Alba me miraba poco convencida, pero no dijo nada. Los chicos llegaron enseguida. Bueno los chicos no, llego Liam sólo. Nos dijo que los demás estaban ya abajo.

Bajamos y nos montamos en un coche enorme. Dentro cabíamos sin problemas. El conductor con uno de los seguratas delante. Después iban Niall, Harry, Zayn y Louis. Tras ellos se montó Liam y después Danielle. Así que Alba y yo no sentamos atrás solas. Yo pasé primero. Me costó la vida entrar con el vestido y los tacones. Estaba nerviosísima. Miraba a Alba cada dos segundos. Me sonreía. Pero sabía que 
ella estaba igual de nerviosa que yo.

- Creo que tengo que ir al baño – Le susurré en español.

Me volvió a sonreír. Creo que no me contestaba porque temía que si hablaba acabaría vomitando.
El camino se me hizo muy corto. Demasiado. De repente ya estaba el conductor avisándonos de que estábamos a punto de llegar. Yo no sabía que era lo que nos esperaba. Una alfombra o algo si suponía. La verdad es que se me había olvidado preguntarle a los chicos como sería. Ya era tarde. El coche paró. Mi estómago dio un vuelco. Abrieron la puerta del coche. No vi quién era, pero ayudó a Alba a salir, así que esperaba que a mí también me ayudaran, por que no me creía capaz de bajar sin caerme.

Miraba a mis pies, así que extendí la mano sin ver quién me estaba ayudando a bajar. Cuando estuve en tierra firme me permití a mi misma mirar a mí alrededor y ver quien me había ayudado. Y ahí estaba él, guapísimo como siempre que iba en esmoquin. Estaba sonriéndome. Me fijé en que movía sus labios sin decir ni emitir sonido alguno. ‘Estás preciosa’, entendí que quería decir. Le sonreí. Miré lo que me rodeaba. 
Estábamos en una alfombra negra, rodeada de antorchas encendidas. Había gente tras las antorchas en los dos lados. Yo sólo oía gritos. Ni una palabra inteligible. Y sólo veía flashes por todos lados. Miré a Alba y vi que ella estaba agarrada de Louis, quién la sujetaba con fuerza. Estaban genial juntos.
Niall se acercó a ellos y  posó con ellos para las fotos. Zayn hizo lo mismo pero con nosotros. Supongo que era para que no pensaran que éramos la pareja de Harry y Louis, si no que íbamos en grupo. Andamos por la alfombra. Yo me debatía entre mirar al suelo para no caerme o seguir mirando a todos lados sonriendo. 
Los chicos pararon algunas veces para firmar autógrafos o dejar que les hicieran fotos, pero Harry no me soltó ni un momento. Es más, intenté alejarme para que pudiera hacerse fotos sólo y que la gente no pensara nada, pero al notar que me movía me agarró más fuerte. O eso me pareció.

Llegamos finalmente al Photocall. Ahora tocaba posar para los medios. Dios, ¿qué cara pongo? ¿Qué hago? Pero los chicos nos lo hicieron todo muy fácil. Actuaban como siempre, cómo en casa. Poniendo caras y metiéndose en las fotos de los otros para estropearlas. Yo me fijé en Danielle, pero también actuaba muy natural. Miré a Alba y me asintió. Ninguna de las dos éramos modelos y haríamos el ridículo si pretendíamos serlo. Así que nos unimos a las tonterías y fuimos nosotras mismas. A los diez minutos o así, nos dejaron continuar. Y por fin entramos dentro del cine, a salvo.
Vi un banco y me dirigí hacia allí. Me senté. ¡Por fin! Me sentía como si me hubiera llevado horas 
entrenando en el gimnasio. Tenía todo el cuerpo agarrotado. Alba se sentó al lado mía.

- ¿Tampoco ha ido tan mal, no? – Ya hablaba.

Pero no pude contestarle. La agarré y señalé a la puerta, para que viera quién acababa de entrar. No me lo podía creer. Aunque pensándolo bien era evidente que los actores iban a estar en la Premiere de su película en Londres. Ahí estaban Jennifer Lawrence, Elizabeth Banks, Josh Hutcherson y  Liam Hemsworth. Y por supuesto la escritora, Suzanne Collins.

¿Dónde estaba Harry? Quería que me los presentara, me lo había prometido. Lo busqué con la mirada pero no estaba con los demás chicos. Aún así me le levanté con Alba. Los chicos iban a ir a saludarlos, así que fuimos con ellos. Los actores aún estaban saludando a más gente que había por allí. Louis nos vio aparecer y comenzó a dar saltitos:

- ¡Oh dios, oh dios! Son Josh Hutcherson y  Liam Hemsworth – Dijo riendo.

- ¿No deberías emocionarte más por Jennifer Lawrence? ¿O te nos has vuelto gay? – Dijo riendo Alba.

- Te estaba imitando – Dijo Louis con un tono de voz en plan ‘era evidente’.

- No, pero Alba seria más así… – Y me puse a imitarla exageradamente.

- ¡Dios, lo hace igual! – Exclamó Niall, quién no paraba de reír.

- ¡Que os den! – Dijo Alba, pero no estaba enfadada, estaba riéndose.

- Pero ¿a que ha surtido efecto? ¿A que ya no estás tan nerviosa? – Dijo Louis.

- No, ahora estoy enfadada – Rió Alba.

- Lo ves, si es que yo sólo miro por ti – Pero ya no sonreía. Se había puesto serio mientras lo decía.
Niall, que seguía riéndose no se dio cuenta, pero Alba sí, y se quedó muy callada. Y yo también me había dado cuenta aunque por suerte Zayn, Liam y Danielle estaban metidos en otra conversación.

- ¿Dónde está Harry? – Pregunté para cambiar de tema.

- Ni idea – Contestó Louis. Parecía que se acababa de dar cuenta de dónde estaba. Dejó de mirar a Alba.

- Vamos a conocerlos, ¿no chicos? Hasta yo estoy nervioso – Dijo Liam uniéndose a nuestra conversación.
Zayn llegó también y empezó a hacerle cosquillas a Liam mientras canturreaba:

- ¡Oh el pequeño Liam está nervioso! ¿¿¡¡Le da al pequeño Liam vergüenza conocer a famosos!!??

- ¡Danielle ayúdame!  - Dijo entre risas Liam.

- ¡Danielle al rescate! – Exclamó ésta.

- ¿Queréis comportaros cómo personas normales? ¡Nos están mirando! – Era Harry, que había llegado hasta donde estábamos.

Pero aún habiendo dicho eso, se unió a Zayn haciéndole cosquillas a Liam. Finalmente Liam se zafó de ellos.

- Venga que va a empezar – Dijo. Era verdad, ya era la hora.

- Joder, con vuestras tontería no los hemos podido conocer – Dije haciéndome la enfadada.

- Venga Liz no te enfades. Los conocerás en la fiesta. Te prometí que los conocerías y yo no sé mentir.

- ¡Esa frase es mía! – Le dije - Por cierto ¿Dónde estabas?

- Bah, por ahí. Hablando con viejos amigos – Dijo sin darle importancia, pero miró hacia la derecha.

Mientras entrábamos en la sala miré a donde había mirado Harry. En realidad no era de mi incumbencia con quién hubiese estado Harry. Pero tenía curiosidad. Había un grupo de gente en aquel lado del vestíbulo. No reconocí a nadie. Excepto a una mujer. Me sonaba la cara… ¿Pero de qué? Entonces rió y me acordé. Era Caroline. Caroline Flack.

8 comentarios:

  1. me ha dado un infarto*_* Caroline.. joder, ¡no me la esperaba!

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    1. yo tampoco me la esperaba, y realmente espero k no vuelva a salir en la novela :(

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  2. ME ENCANTAAA!
    me encanta toda la noveela, xro aora esta muuuy interesante. Por favor que harry no haga NADA con caroline flack, x favor, esk no lo soportaria, aunk se k no es de verdad, me da mucha rabia. caundo vas a poner el capitulo 17??? esk amo esta novela y me muero por leer el capitulo 17, x favor k sea pronto!!!

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  3. No, Caroline no, porfavor!!! lo que quieras menos Caroline!! :'( No puedo con esa tia!

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  4. Me encanta! Por dios Caroline no :| que asco da... jajaja síguela ya! jajaja un besazo guapísima <3

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  5. Me encanta, siguela pronto :3
    ¡MOTHER OF GOD! ¡CAROLINE NO, QUE LA MATO! Jajajajajaja.
    Que ganas de seguir leyendo, esta muy interesante, un besazo precioso <3

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  6. dios dios dios dios dios dios, no nos dejes asi, CAROLINE FLACK , ellaa!! noo!!! necesito mas!

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  7. CAROLINE NOD: LA MATO(? okno. Jajajaja. Me encanta sgtyhgtrfdes, sigue<3.

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