miércoles, 7 de marzo de 2012

Capitulo 13

Capitulo 13


[Narra Harry]

Gracias a dios no causamos mucho revuelo en el aeropuerto. Nadie sabía a dónde íbamos, no se había filtrado por Internet. Además a las seis de la mañana no había mucha gente en el aeropuerto. Era pequeño pero aun así había probabilidades de que no las encontrásemos.

No me lo podía creer. No podían irse. Estaba desesperado. No quería ni pensar que no estuvieran en este aeropuerto… Estaba intentando concentrarme, pensar que podíamos hacer. Separarnos no era lo mejor porque Zayn no estaba en condiciones de ir por ahí solo…Me distraje. Alguien se reía muy fuerte en la zona de espera para embarcar. Dios, qué risa más fea. Era como una foca chillando. Ahora que lo pensaba ya había escuchado esa risa antes. Si, pero, ¿dónde? ¡En el concierto de Ed! ¡Era la risa de Liz! Así se reía Liz cuando algo le hacía mucha gracia. No era posible… ¡Estaban allí! Avisé a Niall, cogí a Zayn por el brazo y me dirigí al lugar del que venía la risa. Las vi allí. Estaban las dos tiradas en el suelo, no paraban de reírse. Liz llevaba una camiseta blanca con un dibujo o una foto, no lo veía bien a esta distancia y Alba llevaba una camiseta morada. Estábamos llegando a donde estaban, no nos habían visto. ¿Cómo reaccionarían al vernos?

[Narra Liz]

Creía que me iba a partir en dos de la risa. Apenas podía respirar. Llevábamos unos quince minutos sentadas en esos incómodos bancos del aeropuerto. Ya habíamos facturado la maleta. Ahora tocaba la peor parte, esperar. Pero Alba y yo nos estábamos riendo mucho. No sé ni como habíamos empezado. Le estaba contando mi noche con Rhys, la cual no fue nada del otro mundo. Me llevó a cenar a un italiano, la comida estaba buenísima. Hablamos de todo un poco y me dijo que le daba mucha pena que me fuera, que le habría gustado conocerme más. Mencionó a Harry pero yo le pedí que dejáramos el tema, no me era agradable pensar en Harry. Y bueno contándole mi cena estaba cuando Alba hizo una gracia malísima. Yo la continúe, y de repente estábamos las dos ahí llorando de la risa en el suelo, yo sabía que estábamos haciendo mucho ruido. Mi risa era muy escandalosa y la de Alba también. Pero me daba igual, era feliz. Toda la tensión y los malos momentos de la última semana habían desaparecido. No era capaz ni de articular palabra, solo reía y reía y ya ni me acordaba por qué.

Me relajé, me quité una lágrima que quería escaparse de mi ojo. Mientras me secaba las lágrimas y respiraba para relajarme, alcé la vista. Y allí los vi a los tres. Harry muy serio, pero andando de forma extraña, Niall con una gran sonrisa en la cara y Zayn, Zayn andaba patosamente y gesticulaba mucho aunque parecía que estaba hablando sólo. Me di cuenta de que Alba también los estaba mirando. La miré, me miró y empezamos a reírnos aun más. La situación no era graciosa en sí, bueno miento, si que lo era. Allí estaban ellos tres con unas pintas graciosísimas y nosotras por los suelos riéndonos. Los volví a mirar. Ahora Niall y Harry estaban algo sorprendidos al vernos reír. Zayn seguía a su bola.

- ¿Qué mierdas hacéis aquí? – Dije entrecortadamente mientras seguía riendo.

- ¿No puedes hablar como una persona normal? Mira el escándalo que estas montando… – Dijo Harry. 
¿Pero que se creía? Iba a dejarle dos cositas muy claras cuando Zayn habló:

- ¡Venimos a rescataros! ¡Si señor! - Dijo muy convencido.

- ¿A rescatarnos? – Preguntó Alba riéndose - ¿Zayn estás bien?

-  Está borracho – Dije riendo – No hay más que verlo.

- Sólo un poquito – Dijo mientras juntaba el dedo gordo con el índice.

- Bueno, ya en serio ¿que hacéis aquí? – Preguntó Alba.

- Bueno, pues… Nos hemos enterado de que ha sido Eleanor quien inventó y vendió la historia. Y, bueno, pues…

- No queremos que os vayáis. Además ahora no hay razón para que os vayáis- Dijo Niall, viendo que Harry no era capaz de continuar.

- ¿Es eso Harry? ¿No queréis que nos vayamos? – Le pregunté. Quería escuchar la respuesta de sus labios.

- Sí. Bueno, ninguno de nosotros quiere que os vayáis. O al menos que os vayáis sin saber la verdad – Dijo ruborizado.

- Pues ya es tarde… ¿No crees? – No pensaba perdonarlo tan fácilmente – No nos creísteis desde el principio y ahora sabes que tenemos razón… ¿No tienes nada que decir?

- ¡Yo os creí desde el principio! – Chilló Zayn – Por cierto, ¿ese es Snape? – Dijo señalando mi camiseta.

- Si – Contesté orgullosa.

- Friki… - Oí que decía Harry por lo bajini.

- ¿Eso es todo lo que tienes que decir al respecto? – Me sacaba de quicio.

- Lo siento Liz. Y sobre todo lo siento mucho Alba – Dijo. Se le notaba arrepentido, pero yo estaba enfadada.

- Bueno no pasa nada. Al final sabéis la verdad y eso es lo importante – Dijo Alba, me apostaba lo que fuera a que no le costaría tan poco perdonar a Louis.

- ¿Os vais a quedar entonces? – Preguntó Niall.

- No – Dije rotundamente – No tenemos, piso, ni trabajo, ni nada… Además ya hemos facturado.

- Os quedáis con nosotros – Dijo Zayn entusiasmado – Harry y Louis tienen camas de sobra, ¿verdad Harry?

- Si, y es lo mínimo que podemos hacer después de no haber confiado en vosotras.

- No sé, no me parece bien – Dijo Alba.

- Venga, hasta que encontréis un piso para vosotras – Insistió Niall.

- No – Dije de nuevo - Además no tenemos trabajo para pagaros un alquiler o algo y ya hemos facturado. 
Creo que nuestra aventura en Londres ha acabado.

Una voz se escuchó por todo el aeropuerto ‘Pasajeros del vuelo…’. Teníamos que embarcar. 

- Tenemos que irnos – Dije.

- Si. Adiós chicos. Me alegro mucho de haberos conocido – Dijo Alba mientras se despedía con un abrazo de todos ellos - Mantendremos el contacto.

- Eso seguro – Apuntó Niall.

Yo también le di un abrazo a Niall y a Zayn, quien nos los estaba dando de forma muy efusiva. Cuando estuve delante de Harry, no fui capaz de abrazarlo. Me había hecho mucho daño. Aún así sabía que si lo abrazaba, que si él me rodeaba con su brazos, jamás me querría separar de él.

- Adiós Harry – Le dije mirándolo a los ojos.

- Por favor… – Dijo él.

Me dí la vuelta. Fue lo único que dijo. ‘Por favor’. Había sonado tan sincero que se me habían olvidado los motivos por los que estaba enfadada con él. Pero seguí andando. Entonces la mano de Alba agarró la mía. 
Me paré y la miré. Sabía lo que me quería decir sin palabras…

- ¿Segura? Ya nos han hecho daño… ¿Nos vamos a arriesgar? – Le dije.

- ¡Joder Liz! Tenemos dieciocho putos años, si no corremos aventuras y hacemos locuras ahora, ¿cuándo las haremos? Además se supone que tú eres la loca y yo la sensata, y si la sensata dice que lo hagamos tú no tienes ni que dudar. – Dijo con una enorme sonrisa.
Le sonreí, me di la vuelta y grité:

- ¡Eh vosotros! – Los tres, que ya se estaban dirigiendo a la puerta, se dieron la vuelta – Hemos cambiado de idea.

- ¡¡GENIAL!! – Gritó Zayn mientras corría hacia nosotras y nos daba un fuerte abrazo – ¡Si es que yo lo sabía! Cuando os vi la primera vez, sabía que seriamos amigos…

- Para ya Zayn, vas a conseguir que no te dejemos beber más – Dijo riendo Niall cuando llegó hasta donde estábamos – Me alegro mucho de que os quedéis. Os tenemos que recompensar por todo.
Harry no se movió del sitio. Levanté la mirada y mis ojos se cruzaron con los suyos, sonrió. Y entonces dijo:

- Me dais vergüenza ajena, por favor. Vámonos ya.

Llegamos hasta donde estaba él.

- ¿Seguro que no hay problema con que nos quedemos? Ya sabes, Eleanor y eso ... – Preguntó Alba.

- Eleanor te aseguro que ya no será un problema – Dijo Niall.

La cara de Alba se iluminó un poco. Sabía que estaba contenta de oír eso, pero a la vez sabía que aun recordaba la conversación que tuvo con Louis. Aún no me había contado que fue lo que hablaron, pero no debió ser muy agradable.

- Parece que no me voy a deshacer de vosotras, ¿eh? – Comentó Harry con una sonrisa, pero mientras lo decía me miraba a mí.

- Perdona imbécil, pero has sido tú quien ha insistido…’Por favor…’ – Dije imitando su voz.

- ¡Eres imposible! Siempre te cargas los momentos bonitos – Me dijo mientras movía la cabeza negando.

- Bah… Cállate y aprende a andar que no sabes – Le dije riendo mientras le señalaba.

- ¡Qué son los zapatos de Niall, idiota! – Dijo a la defensiva.

- Eh, eh. Sin insultar – Le dije intentándome poner seria – Que soy mayor que tu y me tienes que respetar.

- Mayor que yo y sin carnet de coche, ¿no te da vergüenza? – Dijo mientras abría la puerta del coche y se montaba.

- Eso no tiene nada que ver- Le dije sonriéndole.

- ¡Copiloto! – Gritó Zayn.

- No que me vas a distraer – Dijo Harry muy serio.

- Venga, va, por favor – Insistió.

- Vale, pero te callas y te me relajas ¿eh? Cómo tengamos un accidente verás…

- Vaaaale papá – Dijo Zayn mientras se subía en el asiento de al lado del conductor.

Yo me senté justo detrás de Zayn. Alba iba en medio y Niall detrás de Harry. Dónde estaba sentada veía perfectamente como conducía Harry. Me gustaba mirarlo. Estaba muy serio y concentrado.

- Mirad a Harry, está ultra concentrado – Comentó riendo Zayn.

Y muy guapo. Añadí yo en mi mente. No. No. Harry me había hecho daño. No había confiado en mí, y aunque lo estaba intentando arreglar, yo no podía perdonarlo así tan fácil. No me parecía bien irme con ellos cuando aún estaba resentida, pero Alba tenía razón, oportunidades así hay una en un millón. No la pensaba desaprovechar. Y aunque un día le perdonase, yo seguía con mi idea de que no me iba a enamorar de Harry. Ni de Harry Styles. Ni de Harry el ligón. Ni el Harry que sonríe con los ojos. Ni del Harry que tiene unas manos de hombre a pesar de que es un crío. Ni del Harry…

- Liz – Me llamó Alba - ¿Crees que estamos haciendo lo correcto? – Me había hablado en español y muy bajito.

- Pero si eras tú quien decía… – Le empecé a decir – No sé… Lo que sí sé es que es mejor que volvernos a España. Y que va a ser toda una experiencia – Le sonreí.

- ¡De español nada que no os entiendo! ¡Y no sé si estáis hablando de lo bueno que estoy! – Dijo Zayn desde el asiento de delante.

- ¡No por dios Zayn! Las verdades las decimos en inglés para que nos entiendas – Comentó riendo Alba.

- ¡Zayn guapo! – Grité yo en ingles.

- Eh eh ¿Y el rubio qué? – Dijo Niall mirándonos.

- ¡Niall guapo! – Grité de nuevo – Ni pienses que voy a decir Harry guapo, ¿eh? No sé mentir… – 
Continúe.

- Ni se me había pasado por la cabeza – Contestó Harry. Estaba sonriendo.

- ¡Dios mío! ¡Ha hablado! – Dijo Zayn – Yo ya creía que se desconectaba o algo cuando conducía.
El camino al bloque de apartamentos se hizo corto mientras decíamos tonterías. Una vez Harry aparcó subimos a su apartamento con las maletas. Nos costó trabajo recuperar la maleta facturada pero al final nos la dieron. Aunque claro, perdimos el dinero.
Cuando estuvimos en el salón del apartamento me di cuenta de lo cansada que estaba. No había vuelto muy tarde de la cena con Rhys, pero aun así no pude dormir, y todo el ajetreo del aeropuerto me había dejado exhausta. Eran ya las ocho de la mañana. Podía dormir hasta la hora de comer.

- Con permiso voy a dormir. Después ya hablaremos y eso. Pero antes necesito seriamente una cama – Dije.

- Ya sabes donde está el cuarto de invitados – Me dijo Harry – Yo también me voy a dormir, estoy agotado.

- Yo de momento no tengo sueño. Me quedaré viendo la tele un rato o algo. Si no te importa, claro – Dijo Alba mirando a Harry.

- No para nada. Estáis en vuestra casa. Hasta luego chicas.

- Hasta dentro de unas horas – Le sonreí a Alba.

El camino al cuarto de invitados y al de Harry era por el mismo pasillo. No hablamos nada. Yo iba muy digna delante de él camino de la habitación. Justo cuando estaba abriendo la puerta escuché que decía:

- Me alegro de que te hayas quedado Liz.
Fui a contestarle, pero ya se había metido en la habitación. Así que sonreí y me metí también en la mía. Me quité lo zapatos y me dejé caer en una de las camas de invitados. Apenas me dio tiempo a pensar nada, el sueño me venció en cuanto cerré los ojos. Sabía que cuando despertara tendríamos varias cosas que aclarar. Pero eso sería cuando despertará.

[Narra Louis]

No sabía que hora era. No había pretendido dormirme, pero el sueño llegó sin darme ni cuenta. Eleanor se fue sobre las cinco y media. Y creo que no iba a volver por aquí nunca más. Me dolía pensarlo, habían sido muchas cosas juntas. Pero lo que había hecho superaba todas las cosas buenas. Eso no lo podía perdonar. Además algo en mi interior sabía que la relación no iba bien desde hacía tiempo. Cuando Eleanor se fue busqué a Harry, pero no estaba por ningún lado. Así que me encerré en mi habitación. Necesitaba a mi mejor amigo, a mi hermano. Pero bueno, también necesitaba pensar. Y mucho. Lo de Eleanor había sido como una bofetada en toda la cara. No me lo esperaba para nada, pero ahora que lo pienso no es nada sorprendente, la creo muy capaz de hacer lo que hizo.
Cuando salí del cuarto me la encontré con la cara triste y con rastros de haber estado llorando. Nos sentamos en el sofá y le pregunté que de qué quería hablar conmigo. Al principio dio muchos rodeos, algo típico en ella. Siempre tardaba mucho en decir las cosas. Me habló de nosotros, de nuestra relación, de sus sentimientos hacia mí. No entendía a que venía todo esto. Claro, aún no sabía qué era lo que me había venido a decir. Me repitió mucho que me quería y que lo sentía.

- Sé que me quieres – Le dije ya cansado.

- Pero tú a mi no. Ya no. Si no, en vez de decirme ’Sé que me quieres’ me habrías dicho: Yo también te quiero – Empezó a llorar – Por eso…Por eso lo hice, para recuperarte. Yo no sabía que iba a causar tanto 
daño.

- ¿Qué es lo que hiciste? – Le pregunté intrigado.

- Yo vendí la historia – Tras esas palabras la miré con los ojos espantados. No había dicho nada más y ya sabía de qué estaba hablando. Continuó – Fui a hablar con Niall a su casa, pero estaba con ‘ella’, así que ya que estaba ahí fui a recoger una película que le había dejado hacía tiempo. Entonces… Entonces les oí hablar. Dijeron que no debía enterarse nadie de lo que había pasado esa noche. Yo pensé, pues que se habían acostado, era lo normal… – No dejaba de mirarla sin creérmelo. Antes le sujetaba la mano, pero le había soltado inconscientemente en cuanto lo dijo. – Mientras iba camino a casa, fui pensando. ‘Ella’ nos estaba dando muchos problemas… A mi quiero decir, a nuestra relación. En dos meses se iría de aquí. No pensé que os importaban tanto. Así que, ¿qué más daba que pensarais que os habían traicionado? Ellas seguirían su camino, vosotros el vuestro. No creía que se iba a liar la que se lió. Tampoco les quería hacer daño a ellas. Solo quiera… Dios, no sé…

- Sólo querías alejarlas de nosotros. De mí – Dije levantándome comprendiéndolo todo.

- Si – Me miró llorando – Pero obviamente no era la forma…

- ¡¡CLARO QUE NO ERA LA FORMA ELEANOR!! ¿¿¡PERO EN QUE ESTABAS PENSANDO!??

A partir de ahí todo lo que recuerdo eran gritos y más gritos. Tu hiciste no se qué. Pues tú dijiste esto... Sólo nos echábamos cosas en cara… Pero lo que ella había hecho superaba todas las cosas malas que pudimos haber hecho en el pasado en nuestra relación. Pero también superaba todas las buenas, las anulaba. Ella no lo entendía. Quería que la comprendiera que me pusiera en su lugar. Pero no pude, ni ahora ni nunca. Yo no sería capaz de hacer una cosa así. Y no, no quiero una novia que si que sea capaz. Fue la peor pelea de mi vida. Y aunque ahora me sentía como si estuviera liberado, también me sentía defraudado y traicionado por ella, triste por todo lo que habíamos vivido. Y mal, muy mal por lo que le había hecho a Alba… Le dije cosas horribles, que no se merecía ni aunque hubiese sido ella. Pero ahora que sabía que no había sido ella aún me sentía peor. No sabía como lo iba a solucionar, pero tenía que hacerlo.
Tenía algo de hambre. Eran las doce de la mañana, lo había mirado en el reloj de la mesilla. Me levanté. Iría a la cocina, cogería algo de comer y volvería a mi habitación. Salí de la habitación pensando en cuando volvería a ver a Alba. En cuando tendría la oportunidad de poder pedirle perdón… Y de repente estaba ahí, mirándome con esos grandes ojos desde el sofá de mi salón.

- Eeeh, ¿qué haces aquí? – No sabía que decir, no esperaba verla tan pronto y menos en mi casa.

[Narra Alba]

¡Genial! Esto era lo mejor que me podía pasar. Harry dormido, Liz dormida y Louis ahí mirándome. Tenía que ser yo quien le explicara todo. Perfecto. Dios, tenía bastante mala cara… Aun así estaba increíble con ese pijama y el pelo revuelto.

- Pues, a ver… Los chicos vinieron a buscarnos al aeropuerto cuando se enteraron de quién había sido en realidad… – No quise nombrar a Eleanor. No quise hacerlo por él, pero tampoco quería hacerlo por mí.

- ¿Al aeropuerto? – Me preguntó extrañado.

- Si. Pensábamos irnos a España esta mañana. Pero los chicos nos pararon y, bueno, no teníamos donde volver así que Harry se ofreció a que nos quedáramos aquí, mientras encontráramos algo…

- ¿Liz está también aquí? ¿Con Harry? – Preguntó. No se había movido del sitio en todo el tiempo.

- Si. Bueno, no con Harry – Aclaré-  Está en el cuarto de invitados. Yo también dormiré allí. Pero no tenía sueño, así que me he quedado viendo la tele. - Seguía enfadada con Louis. Muy enfadada. Pero obviamente le tenía que dar una explicación de por qué estaba sentada en su sofá.

No dijo nada más. Se fue a la cocina, cogió algo por el ruido que hizo y volvió a desaparecer por el pasillo. En realidad se lo agradecía. No tenía muchas ganas de hablar y creo que él tampoco, lo cual era normal después de haberse peleado con su novia. Pero sabía que algún día tendríamos que hablar. Íbamos a vivir bajo el mismo techo durante un tiempo, al menos este fin de semana. Y si nos íbamos a quedar aquí e íbamos a ver más a los chicos  tendríamos que arreglarlo. Pero obviamente no sería yo quien diera el primer paso, esperaba que el fuera el que quisiera hablar. Era lo mínimo. Fue él el que no me creyó… A decir verdad seguía muy molesta con él, me había hecho daño. Después de la semana que pasamos con los chicos, que él me tratase así fue lo que más me dolió. Ya no sería lo mismo aunque lo arreglásemos. O eso quería hacerme creer a mi misma…

Me aburría. Pero no tenía sueño. La tele me había entretenido durante toda la mañana, pero ver la televisión en inglés me daba dolor de cabeza. Eran ya la una y media del mediodía. Lo mejor era ir a despertar a Liz. Ya había dormido demasiado.

Iba por el pasillo camino de la habitación de invitados cuando una puerta a mi derecha se abrió. Creo recordar que esa era la habitación de Harry. Efectivamente su cabeza llena de rizos apareció por ella.

- ¡Hey! Buenos días ¿Dónde vas? – Me preguntó desperezándose.

- A despertar a Liz. Odia que la despierten y se pone de muy mal humor. Me encanta ¿quieres venir?

- ¿A fastidiar a Liz? Obviamente – Respondió riendo.

Me fijé bien. Iba en bóxers. Intenté no fijarme mucho más. Llegamos a la habitación de Liz, pero antes de abrir le miré y le dije:

- No hace falta que seas cuidadoso. A Liz le puede caer una bomba al lado que no se despierta. Pero cuando yo te avise empieza a hacer mucho ruido y nos tiramos encima de ella y saltamos y eso ¿vale?

- Oído cocina – Dijo.

Abrí la puerta sin preocuparme por el ruido. Y allí estaba ella. Dormía en una postura bastante complicada, se le veía incomoda. Pero no parecía darse ni cuenta. Tenía todo el pelo revuelto por la cara y las sabanas desparramadas por todas partes. Harry se enderezó, me miró y comentó:

- No sabe ni dormir como una persona normal. Esa postura tiene hasta que doler – Estaba riendo, pero yo me fije en cómo la miraba.

- Una, dos y… ¡Tres!

Nos tiramos encima de Liz dando saltos y gritando. Yo empecé a gritar en español cosas que sabía que Harry no entendería:

- ¡Despierta ya y deja de tener sueños guarros!

Harry dejó de gritar y empezó a cantar muy fuerte. Pero como tenía una voz preciosa, más que molesto era un privilegio escucharlo. Yo me callé y de repente Harry se calló y solo se oían unos atronadores gritos mitad inglés mitad español…

- ¡¡JODER, OSTIA PUTA YA!! – Liz había despertado, pero seguía tumbada en la cama.

- ¡Elizabeth, por dios! ¡Esa boca! – Le dije yo riendo y dejándome caer en la cama al lado de ella.

Harry se bajó de la cama y volvió a cantar. No conocía la canción, parecía una canción infantil.
Finalmente Liz se incorporó.

- Espero que todos los días no me despertéis así por que os mataré. Ya me estoy arrepintiendo de quedarme aquí.

- No te flipes que el privilegio de verme la cara nada más que te levantas solo lo tendrás una vez – Dijo riendo – Voy a llamar a una pizzería para almorzar.

Cuando Harry se fue Liz me miró muy seria. Todo lo seria que podía estar con todo el pelo revuelto, claro.

- ¿Qué vamos a hacer? Bueno de momento comer, me muero de hambre – Dijo.

- Me he encontrado a Louis. No se, ha sido… raro – Se lo solté así de repente. Le conté toda la conversación que tuvimos y por primera vez, al recordarla, no me entraron ganas de llorar. Necesitaba hablarlo.

Me miró y me abrazó cuando terminé de contárselo todo. Sabía lo que ella opinaba. No hacía falta que me lo dijera, la conocía bien. Sabía que no quería que me hicieran daño y sabía su opinión de que salir, amorosamente hablando, con ellos no nos iba a hacer ningún bien. Sabía que ahora mismo quería coger a Louis y pegarle por lo que me había hecho, pero también sabía que no lo haría por mi y que me dejaría tomar las decisiones que yo considerara. Porque así éramos nosotras. Así era nuestra amistad. Le rugió el estómago. La miré y reí.

- Anda vámonos fuera que las pizzas tienen que estar al llegar.

Y tenía razón, las pizzas no tardaron en llegar. Y con las pizzas llegó Niall. Le había preguntado por WhatsApp a Harry si se podía unir. Louis no salió de la habitación. Hablamos de todo un poco, nos reímos mucho recordando a Zayn borracho. Al parecer aun seguía durmiendo la resaca.

- ¿Qué vamos a hacer? – Pregunté. Todos sabían a que me refería. Tampoco era plan de que nos 
quedáramos allí de ocupas…

- Yo voy a llamar a Rhys – Dijo Liz y Harry la miró sorprendido- A ver si puedo recuperar el empleo… Puede que aún esté a tiempo – Continúo haciendo caso omiso a la mirada de Harry.

- Aun así tendré que encontrar yo también un trabajo y tenemos que hablar con el casero a ver si no ha encontrado a otros inquilinos.

- Mira hacemos una cosa – Dijo Harry – Os quedáis aquí este fin de semana y ya el lunes os ponéis a buscar otra casa o lo que sea. A nosotros no nos importa que estéis. Bueno no lo he hablado con Louis, pero no creo que le importe – Yo tenía serias dudas sobre lo que le podía parecer a Louis, pero me callé.

- Perfecto – Dijo Niall- Entonces, ¿qué hacemos esta noche? Este fin de semana no trabajamos…

- Deberíamos salir para celebrar… ¡Ostia! Mi hermana viene de Chesire hoy. He quedado con ella para cenar, pero después me uno a donde estéis.

- Vamos a la discoteca de siempre, ¿no? Allí nunca tenemos problemas y está muy bien – Propuso Niall.

- Perfecto, os veré allí – Dijo Harry.

[Narra Liz]

La tarde se había pasado volando. Y no habíamos hecho nada del otro mundo. Vimos un poco la tele. Los chicos se fueron a ensayar por la tarde. Fue el único momento en el que ví a Louis. Salió de la habitación para irse a los ensayos, nos saludó moviendo la cabeza pero no dijo nada. Mejor. Si hubiera abierto la boca a lo mejor le habría metido el puño por ella. No le iba a perdonar fácilmente lo que le había hecho a Alba.
Llamé a Rhys y me dijo que se alegraba mucho de que al final me quedase y que no habría problema con el trabajo puesto que aún no había avisado a su tía. Quedamos en vernos esa noche en la discoteca para celebrar que me quedaba. No tuvimos tanta suerte con el casero. Él muy rápido ya había encontrado otros inquilinos. Ahora teníamos que buscarnos otro apartamento igual de barato. Esperaba que lo encontrásemos porque no me quería pasar el verano entero en la misma casa que Harry. Aún estaba enfadada con él, no quería deberle dos mese de estancia en su casa. Aunque me costase más reconocerlo también tenía miedo de que cuanto más tiempo pasase con él, menos fuerza tendrían mis inteligentísimos razonamientos de por qué no me convenía.

A las nueve y media estábamos delante de la puerta de la discoteca. El horario de fiesta de los ingleses era muy diferente del de España, a esta hora se estaba cenando. Yo llevaba una falda de tubo verde y una camiseta super corta blanca y anchita, si levantaba los brazos se me veía parte de la barriga. Lo combiné con unos tacones marrones y me recogí el pelo en una trenza desenfadada que había aprendido hacer gracias a un video del Youtube. Alba llevaba unos shorts de encaje negro con una camisa coral. Se puso sus tacones beige. El pelo lo llevaba recogido en una cola alta. Le sentaba bien el pelo recogido. Al rato de estar dentro de la discoteca nos encontramos con Danielle y Liam. Zayn no había salido esa noche, no estaba del todo recuperado de la borrachera de ayer. Me encontré con Rhys al rato y nos fuimos a bailar juntos a la pista.

- No sabes lo contento que estoy de que te quedes – Me dijo.

- Y yo de que no le dijeras nada a tu tía. De verdad. Necesito el trabajo – No le miré a los ojos como tenía por costumbre. Tenía el presentimiento de que algo pasaría si lo hacía.

- Enserio Liz – Me levantó la cara sujetándome la barbilla con la mano – Me alegro muchísimo.

- Ya yo… - No pude terminar. Me estaba besando.

[Narra Harry]

Acababa de entrar en la discoteca. Había dejado a mi hermana en el hotel y había ido lo más rápido posible a la discoteca. Quería estar con los chicos, y con Liz y Alba también. Los busqué con la mirada y los vi en la Zona VIP dónde siempre nos poníamos. Mientras me dirigía hacía allí me fijé en que Liz no estaba con ellos. Habría ido al servicio o algo. Seguí mi camino y de repente la vi. Estaba en medio de la pista. Estaba con Rhys. Estaban besándose... 

1 comentario:

  1. Me encanta de verdad, siguela, escribes genial Fan1:)! PD: Pasate por la mia:)

    ResponderEliminar