domingo, 15 de abril de 2012

Capitulo 22


Capitulo 22

[Narra Harry]

No tardé mucho en dar con el parque. No es que hubiera muchos por aquel barrio. Era el único que había en varios kilómetros a la redonda y además no era muy grande, era más bien pequeño, lo cual me venia genial para buscar a Liz. No sería difícil.

Y no lo fue, en apenas unos minutos di con ella. Estaba sentada en un banco con unos auriculares de los grandes. Me acerqué a ella rápidamente, pero cuando estaba solo a unos pasos, me entró miedo. ¿Qué pasaría? ¿Me perdonaría? ¿Me odiaría para siempre? ¿Me querría? No sabía las respuestas a esas preguntas, lo que si sabía es que si quería esas respuestas tenía que armarme de valor y sentarme a su lado. Pero no fui tan valiente como quería, me senté en el banco sí, pero en la otra punta y sin apenas hacer ruido. Ella no se percató de que alguien se había sentado a su lado. Y si lo hizo no le importó, porque no giró la cara.

No sé cuantos minutos pasaron, pero es que no sabía qué hacer. Esperaba que ella se hubiese fijado en mi, nunca supuse que sería yo quien tendría que avisarla… ¿Qué hacia? ¿Le daba unos toquecitos en el hombro? Ridículo. La simple idea me parecía de lo más infantil. Me acerqué un poco a ella, me senté en el centro del banco. Tampoco se podía decir que esta acción fuese muy madura, pero es que realmente no sabía qué hacer.

Por fin se percató de que alguien estaba sentado al lado suyo. Giró un poco la cabeza, me miró de reojo y volvió la cara de nuevo hacia el frente. Parecía que no se había dado cuenta de quién era. Tardó unos segundos en reaccionar, pero lentamente volvió a girar la cara hacia mí. Yo no sabía que hacer. No quería mirarla a los ojos y ver todo el dolor que le había causado, así que miré al frente. Pero de reojo vi que aun seguía mirándome. Se llevó una mano a los auriculares y se los dejó en el cuello.

Tendría que mirarla en algún momento. Era más que evidente que me estaba mirando, no podía obviar ese hecho más tiempo. Conté hasta tres, me armé de valor y me enfrenté a sus ojos.
Estaba igual de guapa que siempre, pero se le veía más delgada. Estaba algo pálida y se le notaban mucho las ojeras. No tenía pinta haber comido mucho, ni de haber dormido en estos últimos días. Y todo era culpa mía.

No dijo nada. Estaba claro que esperaba a que fuera yo quien hablara, lo cual era normal, pues era yo quien había ido a buscarla. Pero, ¿qué le iba a decir? Le dije lo mas evidente, pero también lo más necesario e intenté que sonara totalmente sincero, porque así lo era.

 - Lo siento – Le dije. Ni se inmutó.

 - ¿Por qué? – Preguntó.

Que por qué lo sentía… Antes de contestar lo pensé. ¿Qué era lo que sentía? ¿Qué era por lo que tenía que pedirle perdón? Y de repente a mi cabeza vinieron todos los momentos que había vivido con ella. Tenía mucho por lo que pedirle perdón.

- Lo siento por cómo te desprecié el día que nos presentaron; lo siento por cómo me comporté después de lo que pasamos en el ascensor; lo siento por cómo te traté en la discoteca el día que conociste a Rhys; lo siento por no creerte cuando dijiste que Alba era inocente, siento no haber confiado en ti; siento no haberte abrazado y cuidado mejor cuando estabas mala; siento haberme distanciado de ti, haber estado frío contigo cuando tu no tenías la culpa de nada y ni si quiera te había dado una explicación… Siento de verdad haberte dicho que fue sólo sexo, porque no fue sólo eso. Para mí fue mucho más que sexo… Siento haberte dejado ir, siento no haberte venido a buscar antes y siento aún más que te tenga que estar pidiendo perdón por todas las cosas horribles que te he hecho y que tú no te mereces.
Creo que no se me olvidaba ninguna.

- Lo siento de verdad Liz. Espero que algún día me perdones – Le dije.

Cuando le miré de nuevo a los ojos, ya que había bajado la vista porque no fui capaz de ver su reacción mientras me disculpaba, vi que estaba llorando.

- ¿Lo he pasado mal sabes? – Me dijo – No te lo estoy recriminando ni nada, yo también tengo culpa de algo – Fui a interrumpirla, a decirle que ella no tenía la culpa de nada, pero no me dejó – Y no quiero pasarlo mal nunca más. Bueno, sé que eso es imposible, pero al menos durante este verano, que se supone que iba a ser mi verano. Durante este verano no quiero pasarlo mal de nuevo.

- ¿Qué puedo hacer yo para que sea así? – Por un momento tuve miedo de que la respuesta fuera, ‘Aléjate de mi vida’ o algo así, pero una vez más me sorprendió.

- Alquila una moto – Dijo tranquila.

- ¿Qué? – No entendía a que venía eso.

- Que si quieres que no lo pase mal y que te perdone, tienes que alquilar una moto… Ah y busca un adaptador de esos para poner dos auriculares.

Apenas tenía sentido lo que me decía. Pero al menos me hablaba, y había parado de llorar. Algo era algo.

- Entonces alquilo una moto y busco un adaptador para poner dos auriculares, ¿algo más?

- Sí, la moto de 49 centímetros cúbicos, no de más. Pilla dos cascos de moto y dos auriculares. Nos vemos en casa de Danielle dentro de una hora.

Me levanté y me fui de allí, ella se había puesto los cascos de nuevo. No la entendía, no era normal, quizás eso era una de las cosas que me gustaban de ella… ¿Qué clase de persona después de que le pidan disculpas pide que le alquilen una moto? Me sacaba de quicio no poder entenderla. Pero me fui contento en busca de lo que me había pedido después de lo mal que la había tratado. Lo menos que podía hacer era complacerla, y si quería una moto, una moto tendría.

[Narra Louis]

Me gustaba quedarme en la cama pensando después de haberme levantando. Mucha gente lo hacia al revés, se quedaban pensando antes de dormir. Supongo que no todos somos iguales.

Este domingo también lo hice, y con más motivos que nunca. Tenía mucho que pensar, y apenas había podido hacerlo desde el viernes. El viernes… Quizás uno de los mejores días de mi vida.

La cena fue perfecta, el sexo fue increíble… Tenía miedo de que después de todo lo que habíamos pasado, el hecho de estar por fin juntos llevara a una situación rara, que fuera incomodo. Pero no lo fue en absoluto. Es más, el sábado fue un día genial junto a ella. Se podría decir que el sábado fue la prueba de fuego. Estuvimos los dos todo el día juntos, ya como pareja, y todo fue perfectamente. Todo era diferente de cuando estaba con Eleanor, no es que con ella no pasara buenos ratos, pero es que Alba y yo nos entendíamos tan bien…

Por ejemplo, cuando llegó la hora de acostarnos, ella se fue a su cuarto y yo al mío. Estábamos empezando una relación, el hecho de que viviéramos juntos podía hacer que las cosas fueran difíciles. La convivencia nunca es fácil. Pero, ¿cómo se le dice a una chica que es mejor ir despacio sin hacerle daño? Es que no hizo ni falta, ella pensaba exactamente igual que yo. Entendía a la perfección que teníamos que ir con tranquilidad. Y que era mejor que no durmiéramos juntos, al menos de momento. Cuando empiezas una relación no vives con esa persona de inmediato. Yo quería que nuestra relación fuera lo más normal posible teniendo en cuenta que vivimos juntos, que soy famoso y que se iría en un mes. Cualquier hecho que la mantuviera como una relación normal era lo mejor. Y los dos lo sabíamos… De repente mis pensamientos se vieron interrumpidos.

¡Pum! La puerta se abrió de golpe y entró Alba corriendo y en pijama.

- ¡Bu-bu-bu-buenos días! – Dijo casi gritando.

- ¡Ouch! – Esa fue mi respuesta, porque fue lo único que pude decir. Se había lanzado encima de mí.

- ¿A que estoy guapa recién levantada? – Dijo echándose hacia un lado.

- Ya te vi ayer recién levantada. Qué mala memoria tienes, ¿eh? – Le dije riendo.

- Imbécil. Lo sé. Pero después de una noche de pasión, no eras objetivo.

- ¡También es verdad! – Le contesté mientras le agarraba la cara y le plantaba un beso en la boca - ¡Buenos días! – Le dije cuando paré.

- Serían más buenos si me besaras otra vez… - Dijo.

- Pues entonces lo haré. Todo porque tu día sea perfecto – Y la volví a besar.

Nos besamos durante un rato. Hasta que le rugió la barriga.

- Creo que tienes hambre – Le comenté.

- Un poco.

- Vamos a desayunar, pues.

Cuando nos levantamos nos dimos cuenta de que Harry no estaba, lo cual era raro. Era demasiado temprano para que Harry se hubiera levantado, y más aún siendo domingo. Pero por mi mejor. Así estábamos los dos solos.

Le hice de desayunar el típico desayuno ingles, con bacon, judías, pan, huevo… Ella me ayudó un poco, decía que con el hambre que tenía no podía sentarse a esperar, que se volvería loca.

- Yo me encargo del bacon y tú de los huevos – Dijo poniéndose a mi lado en la cocina.

- Perfecto – Contesté.

- ¿Me cantas? – Me preguntó de repente.

- ¿Qué quieres que te cante? – Le dije.

- No sé, una canción cualquiera, que quieras cantar mientras cocinas. La que sea, aunque no la conozca – Me dijo.

- Vale.

Me quedé un rato pensando y al final decidí cantar una canción que cantaba con mis hermanas y mi madre. 
Era de un programa infantil bastante conocido aquí en Inglaterra. Se trataba de una canción para niños con lo cual la letra no era nada del otro mundo. Pero pareció gustarle, movía la cabeza al son de la canción.
Cuando terminamos de desayunar se puso a dar saltos por la casa. Yo estaba sentado en la silla aún digiriendo lo que acababa de comer.

- ¿Qué vamos a hacer hoy? – Gritaba mientras saltaba.

- ¿Qué quieres hacer a ver?

De repente dejó de saltar.

- Creo que me he mareado – Dijo.

No podía dejar de reír. Se sentó otra vez en la silla y me volvió a preguntar:

- ¿Qué vamos a hacer hoy?

- ¿Qué se te apetece pesada?

- No sé, algo de domingo… Además hace buen tiempo.

- ¡Un picnic! ¡En Central Park! – Dije.

- ¡Genial! Llamaré a mi jet privado y nos iremos en un momento a Nueva York.

- ¡Perfecto! Dile que pare antes en México y le compramos comida a Harry.

- No, mejor a la vuelta – Me dijo muy seria – Que si no se va a poner mala – La última palabra ya la dijo 
con una sonrisa en la boca y tras decirla empezó a reír. No aguantó más la broma.

- Vale, lo de Nueva York lo dejamos pero podemos hacer un Picnic en Hyde Park.

- Me parece correcto – Dijo levantándose y recogiendo su plato – Pues me voy a la ducha.

- Pues me ducho contigo – Le dije levantándome también.

- Pues vale – Y se acercó a darme un beso.

[Narra Niall]

Menudo domingo de mierda que me esperaba. No sabía nada de Charlie, Liam estaba con Danielle, no sabía dónde estaba Harry y por fin Louis y Alba estaban juntos. Así que después de desayunar me fui un rato a jugar a la play con Zayn.

Me abrió la puerta en pijama.

- ¿Preparado para que te de una paliza? – Me dijo como saludo.

- Sabes que soy un crack en el FIFA.

- Ya veremos.

Jugamos seis partidos. Acabo ganándome él. Ganó cuatro de los seis partidos. La verdad es que yo no estaba muy concentrado y me lo debió de notar.

- ¡Que paliza hermano! – Dijo regodeándose – Aunque diré en tu defensa que parecía que estabas en otro lado.

- La verdad es que lo estaba, aun así me has machacado – Le dije.

-  ¿Dónde estabas? ¿Con Charlotte? – Y me dio un codazo cómplice mientras lo decía.

- Más quisiera... Pensaba en ella si, pero no en eso…

- ¿Ha pasado algo?

Todos los chicos eran como hermanos para mí. Todos los días agradecía la suerte que había tenido, el hecho de decidir presentarme a ‘The X Factor’ e incluso que no me cogieran en el ‘BootCamp’, todo eso llevo a que nos pusieran en un grupo y a que los conociera a ellos. Sé que muchos grupos de música parecían amiguísimos y después tenían problemas, pero nosotros de verdad éramos amigos. Más que eso diría yo, éramos hermanos. Nuestras personalidades habían encajado a la perfección. Era genial vivir todo lo que me estaba pasando pero era mejor al compartirlo con ellos.

Ahora mismo Zayn era el único que no tenía problemas ‘con faldas’ como diría mi padre. Pero había pasado lo suyo y daba muy buenos consejos. Así que no dudé ni un momento en contarle todo lo que pasaba, la diferencia de edad, el problema del padre, que a Charlie no le hacía mucha gracia la fama y eso, todo. Necesitaba desahogarme y no había nadie mejor a quien contárselo que a Zayn.

- No deberías de preocuparte tanto, eres Niall ‘el chico sin preocupaciones’, ya verás que mañana cuando 
hables con ella encontráis una solución.

- Eso espero, porque de verdad esta chica me gusta y quiero seguir conociéndola.

- A mi me pareció muy simpática, una buena chica – Me dijo.

- Lo es, la verdad – Suspiré- No me gusta serlo, pero lo soy. Soy un romántico y me enamoro fácilmente.

- ¿Se puede hablar ya de que estas enamorado? – Me preguntó.

- Bueno, no lo sé, pero creo que sí o por lo menos estoy a las puertas de ello.

- Pues entonces espero de verdad que todo te vaya bien, te lo mereces – Pasó su brazo por encima de mi cabeza, me agarró el cuello y me frotó el puño por la cabeza. Al final me dio un beso en el pelo.

Le abracé y empecé a decirle.

- ¿Qué pasa? ¿Quieres mimitos?

- Estoy falto de amor Nialler – Me dijo mientras reía – A este paso vais a estar todos con novia menos yo.

- Tampoco creía que quisieras una – Le dije.

- Ya sabes, hay días y días. Aunque de momento estoy bien como estoy. Tengo diecinueve años soy famoso, guapo…- Rió- Las chicas no se me resisten, no.

- Ya llegara alguien si es que tiene que llegar – Le dije muy filosófico, aunque no aguanté mucho esa postura, y me empecé a reír de mi propia frase.

Pasamos el resto de la tarde así, riéndonos, comentando anécdotas, pensando como seria la gira de otoño. 
Teníamos ganas. La verdad es que estar de gira tenía sus momentos malos, echabas de menos mucho a tu familia y tu casa, sobre todo tu cama, pero en general para mí era de los mejores momentos de mi vida. 
Pasan muchas cosas cuando te llevas varios meses viajando por todo el mundo con tus cuatro mejores amigos.

Hablamos de Louis y de Alba, los dos nos alegramos por ellos, hacían una pareja increíble.

- Al final Louis y Harry me van a tener que agradecer que les pidiera fuego hace un mes – Comentó Zayn riendo.

- Te van a hacer un pedestal.

- Me lo merezco – Dijo.

- Aun que no se si Harry contribuirá en el… No sé yo como están las cosas con Liz.

- Esos dos acaban juntos, te lo digo yo. Lo dije con Liam y Danielle cuando la conocimos en ‘The X 
Factor’ y no me equivoqué.

- No, para nada – Comenté - ¿Cuándo crees que será la boda? – Le dije riendo.

- No creo que tarden mucho… ¿Te imaginas que se casan? ¿Quién será el padrino?

- Obviamente yo – Le dije.

- Mas quisieras, todo el mundo sabe que yo soy el favorito de Payne.

- Ya veremos – Le contesté.

Me había venido muy bien pasar la tarde con Zayn, hacía tiempo que no estábamos los dos solos. Nos reímos mucho imaginándonos la boda de Liam y Danielle. La verdad es que esos si que eran una pareja perfecta. Una vez más desee que yo algún día tuviera algo así con una chica, y si podía ser con Charlie 
mejor.

[Narra Liz]

Después de que se fuera me quedé unos diez minutos más en el banco. Pensando. Sabía que era él quien se había sentado el banco en cuanto lo hizo. No me hizo falta mirar. Ese olor era inconfundible. Lo reconocería en cualquier parte, y más después de aquella noche. Pero jugué un poco con él, quería ver que hacia, cómo reaccionaba. Sabía que él esperaba que me hubiese dado cuenta y que le hubiera mirado, además también necesitaba pensar. Lo había hecho mucho en aquel fin de semana. Intuía que aquel momento llegaría, bueno, era mitad intuición mitad deseos enormes de que el viniese a buscarme. Y lo había hecho. ¿Y ahora qué? ¿Le iba a perdonar? ¿Había algo que perdonar? En cierta manera yo era culpable también. Dos no se pelean si uno no quiere, pues lo mismo con el sexo. Tampoco tenía que perdonarle por sus palabras ‘ha sido sólo sexo’ porque si así es como él lo sentía no tenía que disculparse por ello y yo no le tenía que perdonar por nada.

Algo en mi interior estaba nervioso y expectante, otra parte de mi estaba a la defensiva, me había hecho daño y no quería volver a pasarlo mal, pero tenía que reconocer que me había hecho daño porque yo le había dejado. Si hubiera seguido con mi muro anti-Harry no habría pasado nada de esto. Tomé la decisión un segundo antes de que él se acercara más a mí. Decidí ser feliz. Dejarme llevar.
Pienso que fue la decisión más acertada. Incluso el me ayudó diciendo que qué podía hacer para que mi verano fuera mejor y entonces se me vino a la cabeza. Echaba mucho de menos la sensación del viento contra mi cuerpo, de tener el control, de ser rápida y ágil. Echaba de menos montar en moto.

Desde que tenía catorce años supliqué que me dejaran sacarme el carnet de moto y que si hacía falta unir al menos tres cumpleaños y dos Reyes Magos para comprarme una, lo haría. No fue hasta los dieciséis cuando por fin conseguí la moto y me saqué el carnet. Desde ese momento mi moto, a la que le puse el nombre de Rufo, y yo no nos habíamos separado durante tanto tiempo. Me encantaba conducirla y siempre iba a todos lados en ella, aunque estuvieran a un paso de mi casa. Sé que es de vaga pero es que era superior a mí, esa sensación de libertad que me producía.

Lloré con sus disculpas. Sabía que eso iba a pasar, sabía que la conversación que iba a tener con él, fuese por donde fuese encaminada iba a estar acompañada de mis lágrimas. Pero creo que era una manera de limpiarme a mí misma, de purificarme, de echar todo hacia fuera y ser una nueva yo, dejando el pasado atrás.

También tengo que reconocer que sus disculpas me emocionaron porque sonaron totalmente sinceras. No soy tonta, sé que hay gente que miente muy bien, pero si eran mentiras lo que salía de su boca que viniera alguien a darle un óscar.

Me levanté del banco. Estaba contenta. Contenta porque Harry y yo lo habíamos arreglado, no del todo, pero sí que habíamos dado un gran paso hacia adelante, quizás no estábamos destinados a estar juntos. 
Pero eso no quita que no podamos ser amigos. O quizás si que podamos estar algún día juntos. Sólo de pensarlo me ponía nerviosa. Pero estaba claro que antes que nada teníamos que solucionar todo lo que había pasado, al menos estábamos ya en ello.

Había decidido no volver a construir una barrera anti-Harry porque en mi plan de ser feliz, entraba, obviamente, él. Me exponía a que me volviese a hacer daño pero creo que era más feliz si al menos era sincera conmigo misma y disfrutaba de él, de su compañía, sin estar mintiéndome a mi misma y sin estar alejándome de él continuamente.

Había llegado a casa de Danielle y ni si quiera me había dado cuenta. Cuando subí y abrí la puerta estaba en el sofá viendo la tele.

- ¿Cómo estás? – Preguntó con voz preocupada.

La verdad es que Danielle era un cielo, una gran persona. Este fin de semana nos había ayudado para conocernos mejor y realmente era una buena amiga.

- Bien, no te preocupes, no ha sido tan malo. Era necesario – Dije.

- Bueno, espero que ahora estés mejor – Sonrió.

- Sí, creo que lo estaré y también creo que te dejaré en paz por fin. Esta tarde me volveré a  casa de los chicos.

- Por mi te puedes quedar aquí cuanto necesites, lo sabes ¿verdad?

- Si – Le dije – Lo sé, pero creo que ya va siendo hora de que salga de mi escondite y me enfrente al mundo.

- Lo que tú veas. Por cierto, ¿quieres que hagamos algo? Liam viene para acá dentro de un rato… 
Podríamos ir los tres a dar un paseo o algo.

- No te preocupes he quedado en media hora, así que me voy a la ducha.

- ¡Vale!

Elegí ropa sencilla y cómoda. No me preocupé mucho por mi aspecto, ni siquiera me maquillé. Iba tarde así que no me dio tiempo a secarme el pelo, pensé en cogerme una cola pero con el casco eran muy incómodas, así que me lo dejé suelto. Ya se me secaría con el viento. Además hacia un día estupendo. Cogí el móvil y el iPod y me senté con Danielle en el sofá a esperar a que llamaran al timbre.

No tardó mucho en hacerlo. Me despedí de Danielle y le prometí que no me iría esta tarde hasta que ella llegara y se despidiera de mí. Bajé las escaleras rápido. Estaba algo nerviosa. Más que por Harry por la moto, aunque por Harry también.

Abrí la puerta de la calle y ahí estaba él. Con dos cascos negros en las manos y una moto preciosa. Era una vespa antigua, roja con el asiento en beige. Estaba sonriendo pero aun así se le veía que está interesado en saber el porqué de mi extraña petición.

- ¿Te importa hacer algo ilegal? – Le dije a modo de saludo.

- No, soy un chico temerario – Contestó más intrigado aún.

- Pues dame el adaptador.

Lo enchufé en el iPod, le pedí los dos auriculares y enchufé ambos en el adaptador. Le pasé uno y me puse yo el otro.

- Ahora ponte el casco, nos vamos a dar un paseo.

9 comentarios:

  1. oh, que bonito. me ha encantado! por fa, no tardes en subir, esto es demasiado emocionante hajshajsa

    ResponderEliminar
  2. Precioso como todos!!
    Siguiente yaa!! que tengo ganas de saber lo que van a hacer Liz y Harry.

    ResponderEliminar
  3. @emma_lovestyles
    Que monos Liz y Harry :3 Estoy deseando saber qué pasará con ellos en los siguientes capítulos. Me encanta :) Siguiente pronto porfa. Muac :D

    ResponderEliminar
  4. me encanta!! quiero ver que hacen Liz y Harry e.e me has dejado super intrigada!! :) y Alba y Louis hacen una pareja P.E.R.F.E.C.T.A *-*

    ResponderEliminar
  5. PERFECTO!! me encanta cada capitulo mas,siguiente yaaa! gracias por avisarme de que subes,adoro tu novela,tengo muchiiisimas ganas de leer el capitulo 23, no te demores mucho en subir pleaseee!
    besos xx

    ResponderEliminar
  6. Me E-N-C-A-N-T-A !! Jo, adoro las vespas jajaja los dos en la motito :') siguiente ya amor ! <3

    ResponderEliminar
  7. Vale, esto último ha sido perfecto, Vespa, chico guapo y musica, que mas puedes pedir? Nada, creo. Yo escuchando Nobody Knows mientras Niall le cuenta todo a Zayn, que casualidad... Bueno, resumiendo, que es genial y que me encanta y lo de siempre, que ya empiezo a hacerme repetitiva... en resumen:
    1. Alba y Louis; asdfffey... sin palabras.
    2. Pobrecito Niall, suerte que Zayn lo ayuda, porque... solo se me ocurre decir pobrecito...
    3. Creo que ya esta... que Danielle es encantadora, nada más que decir.

    ResponderEliminar
  8. JHVASDCASDHVCJASVDDHSVDF ¿PERO TU ESTAS LOCA? YO QUIERO IR EN UNA VESPA CON MI HAZZA, ADORO LAS VESPAS :')
    Menos mas que se han reconciliado, son taaaaaaaaaaaaaan monos, ju me los como *-*
    Ala jo, Louis y Alba son super monosos, me encantan. Adoro su relación asi tan... ¿perfecta? Si, esa es la palabra.
    Por cierto, espro esté todo bien con Charlie, Niall no se merece sufir es demasidao bueno, jijijiji
    Y a Zayn pobret hay que buscarle novia ¡YA! Jajajajaja, todos con novia menos el no, eh. This is just not acceptable.
    Ostras tú, ¿te imaginas a Liam y Danielle casandose? Jo que monets, estrían super guapos ^^
    Tengo MUCHAS, MUCHAS, MUCHAS ganas de leer el siguiente, sigue así te lo digo cada vez pero esque me encanta es super kjdchvashdcvghsavdcghvasghdchgasdvc ¡ESO!
    Que un besazo enorme cielo <3
    PD: Siento no haber comentado antes, esque aveces se me va la olla, jajajaja <3

    ResponderEliminar
  9. Venga el próximo rápido. Jeje un beso.

    ResponderEliminar