Capitulo
22
[Narra
Harry]
No
tardé mucho en dar con el parque. No es que hubiera muchos por aquel barrio.
Era el único que había en varios kilómetros a la redonda y además no era muy
grande, era más bien pequeño, lo cual me venia genial para buscar a Liz. No sería
difícil.
Y no lo
fue, en apenas unos minutos di con ella. Estaba sentada en un banco con unos
auriculares de los grandes. Me acerqué a ella rápidamente, pero cuando estaba
solo a unos pasos, me entró miedo. ¿Qué pasaría? ¿Me perdonaría? ¿Me odiaría
para siempre? ¿Me querría? No sabía las respuestas a esas preguntas, lo que si sabía
es que si quería esas respuestas tenía que armarme de valor y sentarme a su
lado. Pero no fui tan valiente como quería, me senté en el banco sí, pero en la
otra punta y sin apenas hacer ruido. Ella no se percató de que alguien se había
sentado a su lado. Y si lo hizo no le importó, porque no giró la cara.
No sé
cuantos minutos pasaron, pero es que no sabía qué hacer. Esperaba que ella se
hubiese fijado en mi, nunca supuse que sería yo quien tendría que avisarla…
¿Qué hacia? ¿Le daba unos toquecitos en el hombro? Ridículo. La simple idea me
parecía de lo más infantil. Me acerqué un poco a ella, me senté en el centro
del banco. Tampoco se podía decir que esta acción fuese muy madura, pero es que
realmente no sabía qué hacer.
Por fin
se percató de que alguien estaba sentado al lado suyo. Giró un poco la cabeza,
me miró de reojo y volvió la cara de nuevo hacia el frente. Parecía que no se había
dado cuenta de quién era. Tardó unos segundos en reaccionar, pero lentamente
volvió a girar la cara hacia mí. Yo no sabía que hacer. No quería mirarla a los
ojos y ver todo el dolor que le había causado, así que miré al frente. Pero de
reojo vi que aun seguía mirándome. Se llevó una mano a los auriculares y se los
dejó en el cuello.
Tendría
que mirarla en algún momento. Era más que evidente que me estaba mirando, no
podía obviar ese hecho más tiempo. Conté hasta tres, me armé de valor y me
enfrenté a sus ojos.
Estaba
igual de guapa que siempre, pero se le veía más delgada. Estaba algo pálida y se
le notaban mucho las ojeras. No tenía pinta haber comido mucho, ni de haber dormido
en estos últimos días. Y todo era culpa mía.
No dijo
nada. Estaba claro que esperaba a que fuera yo quien hablara, lo cual era normal,
pues era yo quien había ido a buscarla. Pero, ¿qué le iba a decir? Le dije lo mas
evidente, pero también lo más necesario e intenté que sonara totalmente
sincero, porque así lo era.
- Lo siento – Le dije. Ni se inmutó.
- ¿Por qué? – Preguntó.
Que por
qué lo sentía… Antes de contestar lo pensé. ¿Qué era lo que sentía? ¿Qué era
por lo que tenía que pedirle perdón? Y de repente a mi cabeza vinieron todos
los momentos que había vivido con ella. Tenía mucho por lo que pedirle perdón.
- Lo
siento por cómo te desprecié el día que nos presentaron; lo siento por cómo me
comporté después de lo que pasamos en el ascensor; lo siento por cómo te traté
en la discoteca el día que conociste a Rhys; lo siento por no creerte cuando
dijiste que Alba era inocente, siento no haber confiado en ti; siento no
haberte abrazado y cuidado mejor cuando estabas mala; siento haberme
distanciado de ti, haber estado frío contigo cuando tu no tenías la culpa de
nada y ni si quiera te había dado una explicación… Siento de verdad haberte
dicho que fue sólo sexo, porque no fue sólo eso. Para mí fue mucho más que
sexo… Siento haberte dejado ir, siento no haberte venido a buscar antes y
siento aún más que te tenga que estar pidiendo perdón por todas las cosas
horribles que te he hecho y que tú no te mereces.
Creo
que no se me olvidaba ninguna.
- Lo
siento de verdad Liz. Espero que algún día me perdones – Le dije.
Cuando
le miré de nuevo a los ojos, ya que había bajado la vista porque no fui capaz
de ver su reacción mientras me disculpaba, vi que estaba llorando.
- ¿Lo
he pasado mal sabes? – Me dijo – No te lo estoy recriminando ni nada, yo
también tengo culpa de algo – Fui a interrumpirla, a decirle que ella no tenía
la culpa de nada, pero no me dejó – Y no quiero pasarlo mal nunca más. Bueno, sé
que eso es imposible, pero al menos durante este verano, que se supone que iba
a ser mi verano. Durante este verano no quiero pasarlo mal de nuevo.
- ¿Qué
puedo hacer yo para que sea así? – Por un momento tuve miedo de que la respuesta
fuera, ‘Aléjate de mi vida’ o algo así, pero una vez más me sorprendió.
-
Alquila una moto – Dijo tranquila.
- ¿Qué?
– No entendía a que venía eso.
- Que
si quieres que no lo pase mal y que te perdone, tienes que alquilar una moto… Ah
y busca un adaptador de esos para poner dos auriculares.
Apenas
tenía sentido lo que me decía. Pero al menos me hablaba, y había parado de
llorar. Algo era algo.
-
Entonces alquilo una moto y busco un adaptador para poner dos auriculares,
¿algo más?
- Sí,
la moto de 49 centímetros
cúbicos, no de más. Pilla dos cascos de moto y dos auriculares. Nos vemos en
casa de Danielle dentro de una hora.
Me
levanté y me fui de allí, ella se había puesto los cascos de nuevo. No la
entendía, no era normal, quizás eso era una de las cosas que me gustaban de
ella… ¿Qué clase de persona después de que le pidan disculpas pide que le
alquilen una moto? Me sacaba de quicio no poder entenderla. Pero me fui
contento en busca de lo que me había pedido después de lo mal que la había
tratado. Lo menos que podía hacer era complacerla, y si quería una moto, una
moto tendría.
[Narra
Louis]
Me
gustaba quedarme en la cama pensando después de haberme levantando. Mucha gente
lo hacia al revés, se quedaban pensando antes de dormir. Supongo que no todos
somos iguales.
Este
domingo también lo hice, y con más motivos que nunca. Tenía mucho que pensar, y
apenas había podido hacerlo desde el viernes. El viernes… Quizás uno de los
mejores días de mi vida.
La cena
fue perfecta, el sexo fue increíble… Tenía miedo de que después de todo lo que
habíamos pasado, el hecho de estar por fin juntos llevara a una situación rara,
que fuera incomodo. Pero no lo fue en absoluto. Es más, el sábado fue un día
genial junto a ella. Se podría decir que el sábado fue la prueba de fuego. Estuvimos
los dos todo el día juntos, ya como pareja, y todo fue perfectamente. Todo era
diferente de cuando estaba con Eleanor, no es que con ella no pasara buenos
ratos, pero es que Alba y yo nos entendíamos tan bien…
Por
ejemplo, cuando llegó la hora de acostarnos, ella se fue a su cuarto y yo al mío.
Estábamos empezando una relación, el hecho de que viviéramos juntos podía hacer
que las cosas fueran difíciles. La convivencia nunca es fácil. Pero, ¿cómo se
le dice a una chica que es mejor ir despacio sin hacerle daño? Es que no hizo ni
falta, ella pensaba exactamente igual que yo. Entendía a la perfección que
teníamos que ir con tranquilidad. Y que era mejor que no durmiéramos juntos, al
menos de momento. Cuando empiezas una relación no vives con esa persona de
inmediato. Yo quería que nuestra relación fuera lo más normal posible teniendo
en cuenta que vivimos juntos, que soy famoso y que se iría en un mes. Cualquier
hecho que la mantuviera como una relación normal era lo mejor. Y los dos lo
sabíamos… De repente mis pensamientos se vieron interrumpidos.
¡Pum!
La puerta se abrió de golpe y entró Alba corriendo y en pijama.
- ¡Bu-bu-bu-buenos
días! – Dijo casi gritando.
-
¡Ouch! – Esa fue mi respuesta, porque fue lo único que pude decir. Se había
lanzado encima de mí.
- ¿A
que estoy guapa recién levantada? – Dijo echándose hacia un lado.
- Ya te
vi ayer recién levantada. Qué mala memoria tienes, ¿eh? – Le dije riendo.
-
Imbécil. Lo sé. Pero después de una noche de pasión, no eras objetivo.
-
¡También es verdad! – Le contesté mientras le agarraba la cara y le plantaba un
beso en la boca - ¡Buenos días! – Le dije cuando paré.
-
Serían más buenos si me besaras otra vez… - Dijo.
- Pues
entonces lo haré. Todo porque tu día sea perfecto – Y la volví a besar.
Nos
besamos durante un rato. Hasta que le rugió la barriga.
- Creo
que tienes hambre – Le comenté.
- Un
poco.
- Vamos
a desayunar, pues.
Cuando
nos levantamos nos dimos cuenta de que Harry no estaba, lo cual era raro. Era
demasiado temprano para que Harry se hubiera levantado, y más aún siendo
domingo. Pero por mi mejor. Así estábamos los dos solos.
Le hice
de desayunar el típico desayuno ingles, con bacon, judías, pan, huevo… Ella me
ayudó un poco, decía que con el hambre que tenía no podía sentarse a esperar,
que se volvería loca.
- Yo me
encargo del bacon y tú de los huevos – Dijo poniéndose a mi lado en la cocina.
-
Perfecto – Contesté.
- ¿Me
cantas? – Me preguntó de repente.
- ¿Qué
quieres que te cante? – Le dije.
- No
sé, una canción cualquiera, que quieras cantar mientras cocinas. La que sea,
aunque no la conozca – Me dijo.
- Vale.
Me
quedé un rato pensando y al final decidí cantar una canción que cantaba con mis
hermanas y mi madre.
Era de un programa infantil bastante conocido aquí en
Inglaterra. Se trataba de una canción para niños con lo cual la letra no era
nada del otro mundo. Pero pareció gustarle, movía la cabeza al son de la
canción.
Cuando
terminamos de desayunar se puso a dar saltos por la casa. Yo estaba sentado en
la silla aún digiriendo lo que acababa de comer.
- ¿Qué
vamos a hacer hoy? – Gritaba mientras saltaba.
- ¿Qué
quieres hacer a ver?
De
repente dejó de saltar.
- Creo
que me he mareado – Dijo.
No
podía dejar de reír. Se sentó otra vez en la silla y me volvió a preguntar:
- ¿Qué
vamos a hacer hoy?
- ¿Qué
se te apetece pesada?
- No
sé, algo de domingo… Además hace buen tiempo.
- ¡Un
picnic! ¡En Central Park! – Dije.
-
¡Genial! Llamaré a mi jet privado y nos iremos en un momento a Nueva York.
-
¡Perfecto! Dile que pare antes en México y le compramos comida a Harry.
- No,
mejor a la vuelta – Me dijo muy seria – Que si no se va a poner mala – La
última palabra ya la dijo
con una sonrisa en la boca y tras decirla empezó a
reír. No aguantó más la broma.
- Vale,
lo de Nueva York lo dejamos pero podemos hacer un Picnic en Hyde Park.
- Me
parece correcto – Dijo levantándose y recogiendo su plato – Pues me voy a la
ducha.
- Pues
me ducho contigo – Le dije levantándome también.
- Pues
vale – Y se acercó a darme un beso.
[Narra
Niall]
Menudo
domingo de mierda que me esperaba. No sabía nada de Charlie, Liam estaba con
Danielle, no sabía dónde estaba Harry y por fin Louis y Alba estaban juntos. Así
que después de desayunar me fui un rato a jugar a la play con Zayn.
Me
abrió la puerta en pijama.
- ¿Preparado
para que te de una paliza? – Me dijo como saludo.
- Sabes
que soy un crack en el FIFA.
- Ya
veremos.
Jugamos
seis partidos. Acabo ganándome él. Ganó cuatro de los seis partidos. La verdad
es que yo no estaba muy concentrado y me lo debió de notar.
- ¡Que
paliza hermano! – Dijo regodeándose – Aunque diré en tu defensa que parecía que
estabas en otro lado.
- La
verdad es que lo estaba, aun así me has machacado – Le dije.
- ¿Dónde estabas? ¿Con Charlotte? – Y me dio un
codazo cómplice mientras lo decía.
- Más quisiera...
Pensaba en ella si, pero no en eso…
- ¿Ha
pasado algo?
Todos
los chicos eran como hermanos para mí. Todos los días agradecía la suerte que había
tenido, el hecho de decidir presentarme a ‘The X Factor’ e incluso que no me
cogieran en el ‘BootCamp’, todo eso llevo a que nos pusieran en un grupo y a
que los conociera a ellos. Sé que muchos grupos de música parecían amiguísimos
y después tenían problemas, pero nosotros de verdad éramos amigos. Más que eso
diría yo, éramos hermanos. Nuestras personalidades habían encajado a la perfección.
Era genial vivir todo lo que me estaba pasando pero era mejor al compartirlo
con ellos.
Ahora
mismo Zayn era el único que no tenía problemas ‘con faldas’ como diría mi
padre. Pero había pasado lo suyo y daba muy buenos consejos. Así que no dudé ni
un momento en contarle todo lo que pasaba, la diferencia de edad, el problema
del padre, que a Charlie no le hacía mucha gracia la fama y eso, todo.
Necesitaba desahogarme y no había nadie mejor a quien contárselo que a Zayn.
- No
deberías de preocuparte tanto, eres Niall ‘el chico sin preocupaciones’, ya
verás que mañana cuando
hables con ella encontráis una solución.
- Eso
espero, porque de verdad esta chica me gusta y quiero seguir conociéndola.
- A mi
me pareció muy simpática, una buena chica – Me dijo.
- Lo
es, la verdad – Suspiré- No me gusta serlo, pero lo soy. Soy un romántico y me
enamoro fácilmente.
- ¿Se
puede hablar ya de que estas enamorado? – Me preguntó.
- Bueno,
no lo sé, pero creo que sí o por lo menos estoy a las puertas de ello.
- Pues
entonces espero de verdad que todo te vaya bien, te lo mereces – Pasó su brazo
por encima de mi cabeza, me agarró el cuello y me frotó el puño por la cabeza.
Al final me dio un beso en el pelo.
Le
abracé y empecé a decirle.
- ¿Qué
pasa? ¿Quieres mimitos?
- Estoy
falto de amor Nialler – Me dijo mientras reía – A este paso vais a estar todos
con novia menos yo.
-
Tampoco creía que quisieras una – Le dije.
- Ya
sabes, hay días y días. Aunque de momento estoy bien como estoy. Tengo diecinueve
años soy famoso, guapo…- Rió- Las chicas no se me resisten, no.
- Ya
llegara alguien si es que tiene que llegar – Le dije muy filosófico, aunque no
aguanté mucho esa postura, y me empecé a reír de mi propia frase.
Pasamos
el resto de la tarde así, riéndonos, comentando anécdotas, pensando como seria
la gira de otoño.
Teníamos ganas. La verdad es que estar de gira tenía sus
momentos malos, echabas de menos mucho a tu familia y tu casa, sobre todo tu
cama, pero en general para mí era de los mejores momentos de mi vida.
Pasan
muchas cosas cuando te llevas varios meses viajando por todo el mundo con tus
cuatro mejores amigos.
Hablamos
de Louis y de Alba, los dos nos alegramos por ellos, hacían una pareja
increíble.
- Al
final Louis y Harry me van a tener que agradecer que les pidiera fuego hace un
mes – Comentó Zayn riendo.
- Te
van a hacer un pedestal.
- Me lo
merezco – Dijo.
- Aun
que no se si Harry contribuirá en el… No sé yo como están las cosas con Liz.
- Esos
dos acaban juntos, te lo digo yo. Lo dije con Liam y Danielle cuando la
conocimos en ‘The X
Factor’ y no me equivoqué.
- No,
para nada – Comenté - ¿Cuándo crees que será la boda? – Le dije riendo.
- No
creo que tarden mucho… ¿Te imaginas que se casan? ¿Quién será el padrino?
-
Obviamente yo – Le dije.
- Mas
quisieras, todo el mundo sabe que yo soy el favorito de Payne.
- Ya
veremos – Le contesté.
Me
había venido muy bien pasar la tarde con Zayn, hacía tiempo que no estábamos
los dos solos. Nos reímos mucho imaginándonos la boda de Liam y Danielle. La
verdad es que esos si que eran una pareja perfecta. Una vez más desee que yo
algún día tuviera algo así con una chica, y si podía ser con Charlie
mejor.
[Narra
Liz]
Después
de que se fuera me quedé unos diez minutos más en el banco. Pensando. Sabía que
era él quien se había sentado el banco en cuanto lo hizo. No me hizo falta
mirar. Ese olor era inconfundible. Lo reconocería en cualquier parte, y más después
de aquella noche. Pero jugué un poco con él, quería ver que hacia, cómo reaccionaba.
Sabía que él esperaba que me hubiese dado cuenta y que le hubiera mirado,
además también necesitaba pensar. Lo había hecho mucho en aquel fin de semana.
Intuía que aquel momento llegaría, bueno, era mitad intuición mitad deseos
enormes de que el viniese a buscarme. Y lo había hecho. ¿Y ahora qué? ¿Le iba a
perdonar? ¿Había algo que perdonar? En cierta manera yo era culpable también. Dos
no se pelean si uno no quiere, pues lo mismo con el sexo. Tampoco tenía que
perdonarle por sus palabras ‘ha sido sólo sexo’ porque si así es como él lo sentía
no tenía que disculparse por ello y yo no le tenía que perdonar por nada.
Algo en
mi interior estaba nervioso y expectante, otra parte de mi estaba a la
defensiva, me había hecho daño y no quería volver a pasarlo mal, pero tenía que
reconocer que me había hecho daño porque yo le había dejado. Si hubiera seguido
con mi muro anti-Harry no habría pasado nada de esto. Tomé la decisión un
segundo antes de que él se acercara más a mí. Decidí ser feliz. Dejarme llevar.
Pienso que
fue la decisión más acertada. Incluso el me ayudó diciendo que qué podía hacer
para que mi verano fuera mejor y entonces se me vino a la cabeza. Echaba mucho
de menos la sensación del viento contra mi cuerpo, de tener el control, de ser
rápida y ágil. Echaba de menos montar en moto.
Desde
que tenía catorce años supliqué que me dejaran sacarme el carnet de moto y que
si hacía falta unir al menos tres cumpleaños y dos Reyes Magos para comprarme
una, lo haría. No fue hasta los dieciséis cuando por fin conseguí la moto y me
saqué el carnet. Desde ese momento mi moto, a la que le puse el nombre de Rufo,
y yo no nos habíamos separado durante tanto tiempo. Me encantaba conducirla y
siempre iba a todos lados en ella, aunque estuvieran a un paso de mi casa. Sé que
es de vaga pero es que era superior a mí, esa sensación de libertad que me
producía.
Lloré
con sus disculpas. Sabía que eso iba a pasar, sabía que la conversación que iba
a tener con él, fuese por donde fuese encaminada iba a estar acompañada de mis
lágrimas. Pero creo que era una manera de limpiarme a mí misma, de purificarme,
de echar todo hacia fuera y ser una nueva yo, dejando el pasado atrás.
También
tengo que reconocer que sus disculpas me emocionaron porque sonaron totalmente
sinceras. No soy tonta, sé que hay gente que miente muy bien, pero si eran
mentiras lo que salía de su boca que viniera alguien a darle un óscar.
Me
levanté del banco. Estaba contenta. Contenta porque Harry y yo lo habíamos
arreglado, no del todo, pero sí que habíamos dado un gran paso hacia adelante,
quizás no estábamos destinados a estar juntos.
Pero eso no quita que no podamos
ser amigos. O quizás si que podamos estar algún día juntos. Sólo de pensarlo me
ponía nerviosa. Pero estaba claro que antes que nada teníamos que solucionar
todo lo que había pasado, al menos estábamos ya en ello.
Había
decidido no volver a construir una barrera anti-Harry porque en mi plan de ser
feliz, entraba, obviamente, él. Me exponía a que me volviese a hacer daño pero
creo que era más feliz si al menos era sincera conmigo misma y disfrutaba de
él, de su compañía, sin estar mintiéndome a mi misma y sin estar alejándome de
él continuamente.
Había
llegado a casa de Danielle y ni si quiera me había dado cuenta. Cuando subí y
abrí la puerta estaba en el sofá viendo la tele.
- ¿Cómo
estás? – Preguntó con voz preocupada.
La
verdad es que Danielle era un cielo, una gran persona. Este fin de semana nos había
ayudado para conocernos mejor y realmente era una buena amiga.
- Bien,
no te preocupes, no ha sido tan malo. Era necesario – Dije.
-
Bueno, espero que ahora estés mejor – Sonrió.
- Sí,
creo que lo estaré y también creo que te dejaré en paz por fin. Esta tarde me
volveré a casa de los chicos.
- Por
mi te puedes quedar aquí cuanto necesites, lo sabes ¿verdad?
- Si –
Le dije – Lo sé, pero creo que ya va siendo hora de que salga de mi escondite y
me enfrente al mundo.
- Lo
que tú veas. Por cierto, ¿quieres que hagamos algo? Liam viene para acá dentro
de un rato…
Podríamos ir los tres a dar un paseo o algo.
- No te
preocupes he quedado en media hora, así que me voy a la ducha.
-
¡Vale!
Elegí
ropa sencilla y cómoda. No me preocupé mucho por mi aspecto, ni siquiera me
maquillé. Iba tarde así que no me dio tiempo a secarme el pelo, pensé en
cogerme una cola pero con el casco eran muy incómodas, así que me lo dejé
suelto. Ya se me secaría con el viento. Además hacia un día estupendo. Cogí el
móvil y el iPod y me senté con Danielle en el sofá a esperar a que llamaran al
timbre.
No
tardó mucho en hacerlo. Me despedí de Danielle y le prometí que no me iría esta
tarde hasta que ella llegara y se despidiera de mí. Bajé las escaleras rápido.
Estaba algo nerviosa. Más que por Harry por la moto, aunque por Harry también.
Abrí la
puerta de la calle y ahí estaba él. Con dos cascos negros en las manos y una
moto preciosa. Era una vespa antigua, roja con el asiento en beige. Estaba
sonriendo pero aun así se le veía que está interesado en saber el porqué de mi
extraña petición.
- ¿Te
importa hacer algo ilegal? – Le dije a modo de saludo.
- No,
soy un chico temerario – Contestó más intrigado aún.
- Pues
dame el adaptador.
Lo
enchufé en el iPod, le pedí los dos auriculares y enchufé ambos en el
adaptador. Le pasé uno y me puse yo el otro.
- Ahora
ponte el casco, nos vamos a dar un paseo.
oh, que bonito. me ha encantado! por fa, no tardes en subir, esto es demasiado emocionante hajshajsa
ResponderEliminarPrecioso como todos!!
ResponderEliminarSiguiente yaa!! que tengo ganas de saber lo que van a hacer Liz y Harry.
@emma_lovestyles
ResponderEliminarQue monos Liz y Harry :3 Estoy deseando saber qué pasará con ellos en los siguientes capítulos. Me encanta :) Siguiente pronto porfa. Muac :D
me encanta!! quiero ver que hacen Liz y Harry e.e me has dejado super intrigada!! :) y Alba y Louis hacen una pareja P.E.R.F.E.C.T.A *-*
ResponderEliminarPERFECTO!! me encanta cada capitulo mas,siguiente yaaa! gracias por avisarme de que subes,adoro tu novela,tengo muchiiisimas ganas de leer el capitulo 23, no te demores mucho en subir pleaseee!
ResponderEliminarbesos xx
Me E-N-C-A-N-T-A !! Jo, adoro las vespas jajaja los dos en la motito :') siguiente ya amor ! <3
ResponderEliminarVale, esto último ha sido perfecto, Vespa, chico guapo y musica, que mas puedes pedir? Nada, creo. Yo escuchando Nobody Knows mientras Niall le cuenta todo a Zayn, que casualidad... Bueno, resumiendo, que es genial y que me encanta y lo de siempre, que ya empiezo a hacerme repetitiva... en resumen:
ResponderEliminar1. Alba y Louis; asdfffey... sin palabras.
2. Pobrecito Niall, suerte que Zayn lo ayuda, porque... solo se me ocurre decir pobrecito...
3. Creo que ya esta... que Danielle es encantadora, nada más que decir.
JHVASDCASDHVCJASVDDHSVDF ¿PERO TU ESTAS LOCA? YO QUIERO IR EN UNA VESPA CON MI HAZZA, ADORO LAS VESPAS :')
ResponderEliminarMenos mas que se han reconciliado, son taaaaaaaaaaaaaan monos, ju me los como *-*
Ala jo, Louis y Alba son super monosos, me encantan. Adoro su relación asi tan... ¿perfecta? Si, esa es la palabra.
Por cierto, espro esté todo bien con Charlie, Niall no se merece sufir es demasidao bueno, jijijiji
Y a Zayn pobret hay que buscarle novia ¡YA! Jajajajaja, todos con novia menos el no, eh. This is just not acceptable.
Ostras tú, ¿te imaginas a Liam y Danielle casandose? Jo que monets, estrían super guapos ^^
Tengo MUCHAS, MUCHAS, MUCHAS ganas de leer el siguiente, sigue así te lo digo cada vez pero esque me encanta es super kjdchvashdcvghsavdcghvasghdchgasdvc ¡ESO!
Que un besazo enorme cielo <3
PD: Siento no haber comentado antes, esque aveces se me va la olla, jajajaja <3
Venga el próximo rápido. Jeje un beso.
ResponderEliminar