Capitulo 26
[Narra
Liz]
Me
dolía la barriga. Creo que eso fue lo que me despertó. Recordé el día del
sábado. Creo que nunca había comido tanta porquería junta. Habíamos pasado todo
el día del sábado juntas en casa. Sólo salimos para comprar comida, dulces,
chocolatinas, helado, pizzas precocinadas, patatas de bolsa… nos pusimos un
poco al día con nuestras familias y amigos. Yo hable por ´Skype’ con mi madre,
los padres de alba no entendían estas modernidades pero gracias a su hermano
pudieron hablar algo por videollamada en ‘Facebook’.
Básicamente
el día del sábado había sido ese típico día de resaca, que normalmente suele
ser un domingo, en el que no haces nada más que estar tumbada en el sofá y
comer. Aunque hubo una pequeña diferencia, nosotras hablamos, hablamos mucho.
Cuando
Alba y yo empezamos a estar más unidas me di cuenta de una cosa, podíamos
llevarnos horas hablando. Empezar con cualquier tema de conversación y darnos
cuenta que habían pasado tres horas y que hablábamos de algo totalmente
distinto. A mí me encantaba, aunque a veces no era bueno, recuerdo quedarme en
su casa a estudiar que hiciéramos un descanso y que se nos fueran dos horas hablando.
Luego había que hartarse
de estudiar para recuperar ese tiempo.
Esta
vez hablamos sobre todo de nuestro verano, de nosotras y por supuesto de los
chicos, fueron el ‘Trending Topic’ del día, como dijo alba. Reí sola aun
tumbada en la cama al acordarme de esa broma mala. Pero básicamente fue así,
hablamos mucho de ellos, de todos pero de Harry y Louis mas, era normal.
Alba
se sincero mucho conmigo y me dejo claro los pros y contras de empezar una
relación que sabes que va a terminar y añadiéndole todas las complicaciones que
tiene salir con alguien como ellos, por su trabajo.
Dejo bastante claro que
ella se guiaba por los pros, los cuales consideraba de mucho más peso y más
destacables que los contras sobre todo si vivía según mi filosofía, que era
vive el momento. Pero yo sabía que esa era mi filosofía a ratos. A veces daba
mucho miedo vivir el momento y ya, sin pensar en las consecuencias ni en cómo
será el futuro.
Aun
así, en parte gracias a la charla con Alba, había tomado una decisión. En
realidad, sabía que era lo que quería hacer, la cuestión no era si quería o no.
quería. El problema era, básicamente, si era lo que debía hacer. Tanto por mí
como por él, quizás no fuera lo correcto, pero había dejado claro cuál era su
opinión al respecto. Él se quería arriesgar. Podían salir tantas cosas mal… Y
aunque todo saliera bien, tenia fecha de caducidad.
Cavilando
sobre esto estaba cuando abrieron la puerta de la habitación de invitados de
par en par. Era Alba. Había dormido en la cama de Louis. La noche anterior me
pregunto si me importaba, era obvio que no, sabía que eso haría menos dura la
distancia. Incluso le tuve envidia, yo no podía dormir en la cama de Harry que
seguro que olía a él. Sería muy raro.
-
¡Mierda! – Dijo al entrar – Quería despertarte.
- Pues
lo siento pero me he adelantado – Dije incorporándome - ¡Dios, creo que no voy
a volver a comer jamás!
- Yo
también tengo el estómago fatal – dijo sentándose a mi lado.
Llevaba
el móvil en la mano. Desde que Louis se había ido no se había separado de él.
Por si llamaba o le envía un sms. Lo cual había hecho un par de veces. A mi
Harry ni si quiera me había avisado de si había llegado bien. A ver no tenía
porque hacerlo, pero por otro lado, ¿Quieres estar conmigo y ni te dignas a
avisarme de que no te ha pasado nada?
- ¿Qué
vamos a hacer hoy? – Me pregunto.
- Pues
no sé… ¿Qué hora es? – le pregunte pero no espere a que me contestara cogí mi
móvil de la mesilla y mire la hora. Eran la una de la tarde – Es la hora
perfecta para levantarse de la cama e… Ir al sofá.
- No me
seas vaga, vamos a cambiarnos y damos un paseo o algo, y así bajamos la comida
de ayer.
- Pero
a ver ¿Qué sentido tiene comer porquerías para luego perder las calorías que
hayas ganado? ¡Ya que se engorda se
engorda bien! – le dije riendo.
- Bah,
toda esta reflexión es porque eres una vaga.
-
Posiblemente.
En ese
momento le sonó el móvil. Era un sms. Por como se le ilumino la cara y se puso
a bailar en la habitación, supuse que era Louis.
- Para de bailar y léelo – Le
dije riendo.
Paró,
se sentó de nuevo en mi cama y lo abrió. Lo leyó con una sonrisa, pero después
se le fue borrando. Pensé que quizás le había pasado algo. Me quedé esperando a
que me contara que ponía. Levanto la cara del móvil y me miró. Sus ojos
irradiaban felicidad pero tenía un gesto de preocupación en la cara.
- ¿Qué
pasa? ¿Qué dice? – Le pregunté intrigada.
- Pues…
Dice que… - Empezó. Parecía dudar entre que palabras decir.
- Venga
ya pesada… - le espete.
- Que
me vaya a pasar estos días con él a Doncaster, que ha hablado con su madre y
que me quiere conocer, y sus hermanas también. Y nada eso. Que me ha comprado
un billete de avión para hoy a las cuatro – Lo dijo todo de corrido. Rápido y
sin mirarme. Sabia porque.
- Pues
habrá que hacer la maleta ¿no? – Le dije sonriendo – ¡Que tienes menos de dos
horas!
- ¿De
verdad que no te importa…? Es que no se, dejarte sola…
- Se
cuidarme de mi misma dos días, además mañana trabajo… ¿Qué vas a hacer con el
trabajo?
- Pues
no se… - Se quedo pensando – Llamaré mañana diciendo que tengo fiebre o hoy por
la tarde ya veré…
- Pues
venga, lo dicho, a hacer la maleta…
No
recordaba lo indecisa y estresante que puede llegar a ser Alba cuando está
nerviosa. No sabía que llevarse. Quería ir mona, pero causar buena impresión,
pero también estar cómoda y a gusto con lo que llevara… y solo teníamos dos
horas. La peor parte llego cuando empezó a dudar si llevarse algo así mas o
menos arreglado por si Louis decidía llevarla a algún lado a cenar o algo. Ella
sola se montaba la película. Al menos teníamos metido en la maleta el pijama,
la ropa interior, el neceser y poco más.
Al
final el estrés pudo con ella y acabo llamado a Louis y dando vueltas por la
habitación metiendo ropa y después sacándola. Yo desistí de ayudarla y me senté
en la cama viéndola pasar de un lado para otro y hablando con Louis. Finalmente
termino la maleta y pudimos llamar al taxi que la llevaría al aeropuerto.
Quise
acompañarla pero al final decidamos que sería mejor que no, sobre todo por el
dinero, era un gasto innecesario pagar dos taxis y adema son teníamos tiempo
para que yo me cambiara.
Me
despedí de ella con un fuerte abrazo.
-
Pásatelo genial y se tu misma – le dije porque sabía que estaría nerviosa por
causar buena impresiona a la familia de Louis.
Yo
sabía que si era ella misma, todo saldrá bien.
- Y
dale recuerdos a Louis de mi parte – Añadí.
- Te
quiero y espero que no te aburras mucho – dijo separándose de mí.
- Lo
intentaré.
En
cuanto cerré la puerta fui consciente de que estaría sola más de un día en
aquella casa que era bastante grande y sin ningún conocido cerca… ¡La idea me
encanto! Me gustaba quedarme sola en casa hacer lo que quisiera a la hora que
quisiera. Estar sola significaba comer lo que quisiera y cuando quisiera,
escuchar música, frikear y no tener que pensar en nadie más que en mí.
No
disfrute mucho de aquel pensamiento porque llamaron al timbre. Volví a la
puerta preguntándome quien podía ser, quizás algún vecino… Nada más que abrí
Alba entro atropelladamente y hablando muy rápido en español.
- ¡Voy
a perder el vuelo! – Entro en el pasillo
y desapareció pero la escuchaba murmurar - ¡Qué lo pierdo!
¡Encima que Louis me
lo ha pagado!
Volvió
a aparecer por el pasillo.
- ¿Por
qué has vuelto? – Le pregunte.
- El
cargador – Dijo levantando la mano donde llevaba el cargador de la Blackberry
Pasó
por delante de mí y salió al pasillo y llamo al ascensor.
- El
taxi espera abajo le he hecho volver, voy a perder el vuelo – La puerta del
ascensor se abrió. Entro en él – Te quiero y te echare de menos – dijo mientras
se cerraba la puerta del ascensor.
Cerré
la puerta sonriendo. Era única. Esperaba de verdad que no perdiera el vuelo. Se
merecía estar con Louis todo el tiempo que pudieran. Aunque entendía que se
sintiera rara. Sería una extraña situación cuando este con toda la familia de
Louis quienes estaban acostumbrado a Eleanor.
[Narra
Alba]
Al
final conseguí llegar al aeropuerto con tiempo. Enseguida facture y embarque.
Estaba muy nerviosa. Iba a volver a ver a Louis, iba a conocer a su familia y
además era la primera vez que volaba sola en un avión.
Estaba
intentando clamarme cuando una azafata se dirigió hacia mi.
-
Perdone, ¿es usted Alba Recio Campos?
Me
costó trabajo entender que se estaba refiriendo a mí.
- Si –
dije
Mi
ingles no era malo antes de venir aquí pero en este último mes había mejorado
considerablemente, así que entendí perfectamente lo que me estaba diciendo.
- Haría
usted el favor de acompañarme. Los pasajeros de primera clase entrar primero al
avión.
¿Cómo?
¿De primera clase? No, podía ser. Louis se había pasado. Seguro que le había
costado un pastón.
Me levante aun algo sorprendida y seguí a la azafata por la
plataforma que conducía al interior del avión. Era la segunda vez que me
montaba en uno e iba a ir en primera clase. En el fondo está emocionada, aunque
algo molesta en que Louis se haya gastado tanto dinero en mí.
La
parte vip era como el resto del avión pero más espacioso. Solo había un asiento
en vez de tres a cada lado. Las ventanas eran un poco más grandes o eso me
pareció. La azafata señalo uno de los asientos. Me acomode. Eran muchos mas
cómodos, recuerdo lo duro que estaba en el que me vine.
La
azafata me pregunto si quería algo de comer o de beber estaba todo incluido.
Pedí un té, no tenía mucha hambre pero se me apeteció. Espere a que se apagaran
las luces que avisaban que no podías tener encendidos aparatos electrónicos, y
me puse los cascos. El vuelo era bastante corto apenas media hora de viaje para
llegar del Heathrow en Londres al aeropuerto ‘Robin Hood’ de Doncaster.
Cuando
aterrizamos los nervios se acentuaron mucho más. Louis me dijo que vendría a
recogerme al aeropuerto pero que para no armas mucho jaleo esperaría fuera e
iría con el coche de su madre. Esperaba no llamar mucho la atención con el
hecho de recogerme en el aeropuerto. Ninguno de los dos queríamos rumores,
fotos o cosas así.
Antes
de salir la azafata e indico que mi maleta ya me estaría esperando en cuanto
saliera del avión. Esto de la primera clase era genial. Pero eso significaba
que no tendría que esperara a que saliera la maleta y ahora mismo lo que quería
era alargar cuanto más el encontrarme con Louis, porque una vez este montada en
su coche ya no podría hacer tiempo y el momento de conocer a su familia seria
inminente. El solo hecho de pensarlo hacia que mi estomago se contrajera.
Pero no
podía simplemente quedarme parada en medio del aeropuerto haciendo tiempo. Así
que recogí mi maleta y me dirigí a la salida. En ese momento me sonó el móvil,
era Louis, me estaba llamando.
- Si –
respondí - ¿Quién es?
- Mire
soy su acosador personal que ahora mismo la está viendo desde la lejanía, así
que simplemente decirle que esta guapísima y que estoy a su derecha, en el
coche plateado.
- Pues
iré hacia allí para gritarle pervertido a todo pulmón - le dije mientras me dirigía hacia donde me
había dicho. Enseguida vi el coche.
Llegue
hasta él. Abrí el maletero y metí la maleta. Louis no bajo a ayudarme pero er
por no ser reconocido.
- Que
poco caballeroso eres – aun seguía al teléfono con él - ¡Vaya acosador que
tengo! ¡Que no me trata como una princesa!
- Entra
en el coche y veras lo que es tratarte como una princesa – dijo.
Abrí la
puerta del copiloto y me senté. Entonces por fin gire la cabeza y lo vi allí,
sonriente, mirándome. No tarde ni un segundo en abrazarle. Lo que fue algo
incomodo porque estábamos dentro de un coche.
Nos
besamos ¡Dios, como había echado de menos esos labios! ¡Esa forma de besar! No
separamos y nos
miramos sonrientes.
- Como
te he echado de menos imbécil – me dijo.
- Y yo
a ti gilipollas – le conteste riendo- Pederasta.
- ¡Ay!
¡Cómo me gusta que me digas cosas bonitas! – contesto
Arranco
el coche. Señalizo y salió hacia la carretera. Ya esta, ahora ya solo quedaban
apenas unos minutos para encontrarme con su familia. Pero ahora estaba mucho más
segura que durante el vuelo, supongo que tener a Louis a mi lado y que actuara
como siempre me hizo sentirme más segura de mi misma. Si a él le gustaba,
quizás no sería tan difícil que le gustase a su familia.
[Narra
Liz]
Ya eran
las tres de la tarde y aun no tenía hambre y seguía con el estomago revuelto
así que decidí darme una ducha y luego recoger la casa. Tenía ese típico momento
en el que quería recoger y organizar la casa. A veces, muy pocas, también me
pasaba en España, me entraban ganas de recoger y limpiar, me sentí activa. Hoy
era uno de esos días.
Me
duche con tranquilidad y con la música a todo volumen. Me puse música española,
normalmente me gustaba más la inglesa, per había algunos grupos españoles como
‘Pereza’ que me gustaban mucho.
La
música acentuó mis ganas de hacer cosas. Pero no quería problemas con vecinos
que no conocía, además los chicos no estaban no tenía ganas de buscarme líos,
así que me puse los auriculares. Tenía el pelo mojado pero hacia calor así que
no me lo seque y me lo deje suelto. Llevaba unos pantalones de pijama cortos y
una camiseta negra con el símbolo de los ‘Rolling Stones’.
Empecé
por nuestro cuarto. Hice mi cama y recogí toda la ropa que había tirada por el
suelo y demás objetos que estaban por todos lados, horquillas, un peine, unos
auriculares rotos, un boli, unas gafas fuera de su funda etc…
Cantaba
mientras recogía. Había puesto el modo aleatorio pero cuando no me encantaba la
canción la cambiaba. Cuando termine el cuarto decidí meterme con el salón, que
estaba hecho un desastre desde ayer. Ahora mismo sonaba ‘Next To You’ de Chris
Brown, era una canción que me gustaba mucho. La cante a pleno pulmón mientras
recogía las cosas del salón, algunas iban a la cocina otras a la basura.
Luego
vino una canción de ellos, lo cual era bastante normal, tenía como unas
cuarenta canciones de ellos metidas en el iPod. Era ‘Up All Night’. Saltaba,
giraba y la cantaba a todo grito mientras barría el salón. No tenia porque
hacerlo lo sabía pero quería hacerlo, además no tenía nada que hacer.
Cuando
termine casi estaba sudando de todo lo que había saltado y bailado. Ahora
empezó ‘Fix You’ de Coldplay y aunque era lenta la deje, era de mis canciones
favoritas y me la sabía entera así que la cante con todo el sentimiento que
pude.
En
ellos estaba cuando de repente sentí una mano en mi hombro. El corazón me dio
un vuelco. Ni si quiera pensé. Estaba aterrada. Me había dado un susto de muerte.
Me di la vuelta y como un acto reflejo levante la mano.
Cuando
quise darme cuenta le estaba pegando con
la mano abierta a Harry en la cara. Le vi allí y se me paso el miedo, pero
aun así el susto no me lo quitaba nadie, notaba que el corazón se me iba a salir
del pecho.
Empecé
a pegarle, esta vez queriendo.
- ¡Eres
tonto! ¿Cómos e te ocurre? ¡Me has dado un susto de muerte! – Le grite
El movía
la boca pero no decía nada.
- ¡Quieres
hablar imbécil! – seguí gritándole pero deje de pegarle.
Volvió
a hablar peor no emitía sonido ¿Se estaba cachondeando de mi? Iba a pegarle de nuevo
cuando vi que se llevaba las manos a las orejas y hacia como que se quitaba
unos auriculares imaginarios. Entonces me di cuenta que seguía con ellos puesto
y con la música a todo volumen. Me los quite y le mire enfadada, me fije que
tenia la mejilla roja.
- ¿Se
puede saber desde cuando llevas aquí? – le dije enfadad
-
Llegue a la mitad de ‘Up All Night’ – dijo mientras se le escapaba una risita.
¿Encima
se iba a reír de mí?
- Veras
que te dejo la otra mejilla igual – le dije
- No
por favor, que ya me duele bastante esta.
Me
ablande. La verdad es que le había dado fuerte. Pero había sido un acto
reflejo.
- Lo
siento, aunque te lo mereces por el susto que me has dado – dije mientras me
dirigía a la cocina – creía que eras un violador, un ladrón o un fantasma, yo
que sé.
- Todo
tiene mucho sentido – dijo siguiéndome.
Abrí el
congelador saque unos hielos los puse en un trapo y volví al salón. El me
seguía todo el tiempo.
-
Siéntate – le ordene.
Se
sentó en el sofá. Me senté a su lado y se lo puse en la mejilla.
-
Cantas fatal – dijo
Apreté
un poquito el hielo contra su mejilla. Hizo una mueca de dolor.
- Es lo
que hay. Nadie te pidió que fueras mi espectador
- ¿Y
Alba? – preguntó.
- Con
Louis, se ha ido a verlo… ¿Qué coño haces tú aquí, por cierto?
- Pues
mi madre y mi padrastro tenían planes para esta noche y mi hermana también y
mañana siendo Lunes tienen que trabajar y eso… He pasado un buen fin de semana
con ellos pero no tenía ganas de estar solo allí…
- Pues
ni pienses que te voy a dar la respuesta ya, al menos esperaba tener un par de
días más.
Mi
comentario le pillo por sorpresa. Supongo que pensó que n o sería tan directa
al hablar sobre ello. Pero ya estaba todo dicho me parecía una estupidez
actuara como si el no estuviera esperando una respuesta mía. Una respuesta que
aunque tenía clara quería meditar un par de días más. No me importara que
hubiera vuelto, es más, la idea de estar él y yo solos en la casa me gustaba
bastante.
- Me
parece razonable, no sería justo – dijo al fin.
- ¿Te
sigue doliendo? – Le acaricie la mejilla.
- Ya
menos, la verdad – sonrió – Voy a deshacer la maleta y a ducharme después
podemos cenar y ver una
película, o algo… ¿O tienes planes?
- El
príncipe Harry me había dicho de quedar pero le diré que no puedo – dije
- ¡Qué
te gusta un Harry! – comento riendo mientras se levanta y cogía su maleta.
Entre
una cosa y otra ya eran las seis de la tarde y allí se tenía costumbre de cenar
sobre las siete o las ocho, o incluso antes. Además yo no había almorzado así
que empezaba a tener hambre.
Preparamos
unas tortillas francesas con queso para él y con pavo para mí y unas
salchichas. Durante la cena hablamos sobre todo de su viaje… Me conto anécdotas
de su infancia. Yo le conté algunas de las mías.
Nos reímos mucho porque éramos
muy parecidos de chicos, bastante cafres.
Luego
nos sentamos en el sofá y pusimos la Fox. Echaban un maratón de ‘Como conocí a
vuestra madre’, ‘Modern Family’ y ‘Los Simpsons’, varios capítulos de cada
serie. Así que pasamos de buscar una película y acabamos viendo eso.
No sé
cómo llegamos a ello, pero acabo tumbado en el sofá y yo sobre él. No llevaba
camiseta, lo cual ya no me sorprendía, me había acostumbrado a su manía de ir
casi desnudo por la casa. Aunque esta vez llevaba unos pantalones de chándal y
no solo los bóxers.
De vez
en cuando se reía a causa de la televisión y su pecho bajaba y subía a la vez.
Era genial estar así con él. No era raro ni incomodo. Comentábamos las series y
hablamos tan normal. Como si el hecho de que estuviera tumbada encima de él y
que él me acariciara el pelo, no fuera nada extraño para nosotros.
- Aun tengo
varios días de vacaciones… Que te parece un viaje – comentó así como quien no
quiere la cosa.
- A la
playa – le dije
-
Podemos ir a Brighton tiene playa y buenas fiestas – comentó.
- Pero, ¿lo dices en serio?
-
Totalmente, pide unos días libres en el trabajo, di que estas mala o déjalo de
una vez…
- ¡Vale!
A ver no lo voy a dejar, pero me gusta la idea de un viaje.
Se
levanto con cuidado y se dirigió al ordenador. No sabía que estaba haciendo. Yo
seguía en el sofá pensando en la locura y que iba a cometer. Irme con Harry de
viaje unos días. Pero me sentí tan bien al decir que si, seria toda una
experiencia y estaba en un momento de ‘solo vives una vez, disfruta’. Volvió se
sentó al lado mía y me dijo.
- Hotel
reservado.
- ¿Hacemos las maletas y nos vamos esta noche?
– Lo dije sin pensar, solo me deje llevar.
- Me
encanta la idea ¡Hagámoslo!
[Narra
Louis]
Le
notaba que estaba nerviosa. No paraba de mirar por todos lados y de toquetear
su bolso. Le agarre la mano con mi mano izquierda y le apreté levemente.
- Todo
irá bien- le dije para tranquilizarla
- Lo
sé, pero es normal que este nerviosa.
-
Totalmente compresible – Le conteste – Pero relájate un poco, estoy aquí
contigo. No voy a dejar que la cagues.
- Eso
espero – me sonrió.
Al poco
tiempo llegamos a mi casa. Aparque y le ayude a sacar la maleta. Vi que las
gemelas miraban por la ventana que daba al jardín delantero. Les había hablado
muy bien de Alba, a ellas les gustaba Eleanor pero eran muy chicas para
entender lo que había pasado. Mi madre y las mayores sabían que hacia tiempo
que las cosas no eran como antes. No les dije lo que había hecho Eleanor porque
sabía que le tenían cariño y no quería que pensaran mal de ella, aunque no
había hecho las cosas bien no me parecía que mis madre y mis hermanas tuvieran
esa imagen de ella. Simplemente les dije que había cavado y que ahora estaba
conociendo a una chica. Que nos estábamos tomando las cosas con calma. Pero
hable mucho de ella y al final casi me suplicaron conocerla antes de que se
fuera a España y como no sabía si podría volver a venir decidí que vinera a
pasar los últimos días de esta visita con nosotros.
Antes
de llegar a la puerta las gemelas ya nos habían abierto la puerta. Estaban las
dos muy sonrientes, llevaban puesto unas diademas con forma de corona.
- Hola
Alba – dijeron acercándose a ellas.
- Hola – dijo Alba algo nerviosa – A ver quién es quién
antes que nada – dijo riendo
- Yo soy Daisy
- Y yo Phoebe
- Tu Daisy – dijo señalando a
Phoebe – Y tu Phoebe– Y señaló a Daisy.
- No – dijo riendo Phoebe – Al revés.
- ¿Seguras? – Dijo- Tú tienes más cara de Daisy y ella de Phoebe.
Las
gemelas reían y aseguraban quien era cada una. Cuando Alba al fin se aprendió
los nombres sin liarse cada una le agarro de una mano y decidieron hacer un
tour por la casa.
-
¡Louis! – Dijo Alba - ¡Dos princesas me van a hacer un tour por la casa! ¡Qué
suerte tengo!
Reí
ante su comentario. Había sabido hacerse con las gemelas con la broma de los
nombres y llamándolas princesas. En ese momento apareció mi madre.
-
Espero que te guste el tour – dijo acercándose a Alba – Johanna aunque todos me
llaman Jay.
-
Encanta yo soy Alba – dijo.
-
¡Lottie! ¡Felicity! ¡Bajad! – grito mi madre llamando a mis hermanas.
Escuchamos
pasos por las escaleras y enseguida aparecieron. Se presentaron a Alba y me
ayudaron con la maleta. Alba dormirá en mi cuarto para que este comoda y
tranquila, y yo me iré a dormir con Lottie en una cama supletoria que esta tenía
en su cuarto. Las gemelas habían querido que durmiera con ellas pero mi madre
no les había dejado.
- Que
pelo más largo – dijo Phoebe tocándole el pelo a Alba.
- ¡Y qué
negro! – Comento Daisy - ¡Mira Lottie esta morena como tú intentas ponerte!
- Y es
imposible hacerlo en este país, con este tiempo – comento esta.
El tema
de conversación paso a ser el de la diferencia del clima entres España e
Inglaterra. Se notaba que Alba aun no estaba del todo relajada peor llevaba
bien la situación. Al final la llevaron a mi cuarto y dejaron que se acomodara.
Llame a
la puerta y entre. Me apoye en el quicio de la puerta a mirar como deshacía la
maleta.
- ¿Cómo
estás? – Le pregunté.
- Más
calmada – dijo- Las gemelas son un encanto y por cierto son guapísimas las
cuatro.
- Salen
a mí – dije
- La
verdad es que no. Y menos mal.
- Es
verdad, reconozcámoslo. Fui el primero, no salí tan bien – comente – Por
cierto, la cena será dentro de nada. Estaremos todos.
-
Espero no cagarla.
Soy la primera en comentar, eso me gusta :) Como siempre me encanta cada capitulo es mejor que el anterior. La escapada de Harry y Liz me encanta snfjsnfkdhsj espero que la respuesta de Liz sea ''si Harry quiero salir contigo'' sino le pego un zanahoriaso a Liz por boba :) Siguiente ya que quiero saber si Alba la va a cagar jaja no seguro que no la caga, lo va hacer genial! :D
ResponderEliminarHarold llevame a la playa y dejate de tonterias, el destino no está de mi parte...me tenia que haber ido a Brighton con los de mi instituto que fueron este año y alli habria conocio a mi futuro novio, pero bue...ya tendré otras ocasiones, jaja, siguienteee :)
ResponderEliminarYa leí el capítulo que tanto deseaba leer! Cuánto me alegro que Alba y Louis se hayan ido a Doncaster y por lo que se ve le está yendo muy bien con su familia, la verdad es que es imposible que le vaya mal con el encanto que son las hermanas de Louis y su madre! Cuando Alba estaba preparando la maleta me recordó mucho a las escenas de las peli y me reí sola. Pero ese no fue el único momento que me reí, cuando Liz le pega al pobre Harry esa torta en la mejilla yo me descojone, en serio! Menos mal que luego ella tuvo un poco de compasión y le puso hielo. A mi, esa escena, de los dos en el sofa tumbados y Harry sin camisetas y es que me muero de adorabilidad! Ese viaje arrepentino espero que aclara las mentes de los dos y por fin vivan su momento juntos y felices! El capítulo increíble, ya lo sabes y espero poder hablar contigo por whastapp, pero es que mis padres con los examenes me quitan la BB y no puedo hablar con nadie, desgraciadamente!Te adoro :}
ResponderEliminarPD: @1Derfulguys
Bueno, aquí mi primer comentario te quejarás! Hahahhahaha
ResponderEliminarPues ya sabes lo que pienso de tu nove, es geniaaal hahahahhaa es graciosa, y loca y eso me encanta!
Y NO PONGAS A HARRY TAAAAAAAAN SEXY QUE ME LO IMAGINO Y MUERO. ASÍ TE LO DIGO, ES TAN ASDFGHJKL*---------*
Bueno que espero que subas pronto, no me hagas esperar mucho ¬¬
Un besoo xx
Pd: @withyouforevah
No sé por que tenía el presentimiento de que si se quedaba sola en casa Harry volvería jajajajaja el pobre se ha llevado hostia gratis jajajajajaja me encanta, y que escuche Pereza también jajajajajaja síguela que sabes que me encanta!
ResponderEliminar¡POR FIN ME HE PODIDO LEER ESTE CAPÍTULO! Lo estaba deseando, pero la verdad esque a penas he tenido tiempo. Pero tranquila, que yo te soy fiel :) En serio, tu novela es un vicio para mí, odio cuando se acaban los capítulos. Deberías hacerlos de dos en dos. O de cuatro en cuatro. Okno, pero en serio, que me encanta. Ardo en deseos de saber qué harán Harry y Liz por ahí, solitos.. *guiño* Qué cuquis todos. Espero que no se acabe nunca la novela, que sino te pego. Aunque en el fondo te quiero, mucho. Muchísimo. Ya sabes, síguela. :) -T
ResponderEliminarMe la acabo de leer del tirón y solo puedo decir que me encanta. No puedo esperar al siguiente capítulo.
ResponderEliminarQuiero, no, Necesito saber que va a pasar entre Harry y Liz!! Me encantan Alba y Louis, son más cuqis.
"Sí, Harry, te quiero, sal conmigo." ¡Vamos! Son una, dos, tres... ¡Seis palabras! no puede ser tan dificil, digo yo... Oye, que la playa ayuda un megamontonazo en estos temas... Más aún despues de la ostia que se ha llevado.
ResponderEliminarAis... ¿Porque es tan adorable toda la family Tommo? Es que me encantan todos, las princesitas, las mayores, mamá Jay, Lou... ¡todos! ¿no hay un perrito por ahí? porque seguro que lo adoraría también. se me esta yendo la olla... bueno ya esta, que me ha encantado y el siguiente porfavor.
@LouriBrumlinson
aslñdhjfñasjodhfñasldhgñasojdhfasñldhjgñkasjdnfñasjhkfñsdhafaskñdjvhsñadfhjsdñkjhvgsñdkbfnñsadhjfñwasdghaioñhasdfñji lo dejaré a ver si te atragantas al intentar leerlo, pero que te quede claro que he leido del primer al último capítulo y me parece todo lo anterior más asoñdhfasoñdhfoasdhgoñhasdfoñhjsdañbghasdfñasdkhgoñrhwpeiohogñvjnsdcbsdnclsoadjgbsdafnlijasdhgpil ¿sí?¿entendido? Bien, entonces después de que hayas comprendido los niveles de perfección que alcanza la historia y tu forma de escribir simplemente me despido con un: MÁS POR FAVOR Y ADIÓS.
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